Septiembre de 1955
Comunicaciones de los servicios de seguridad de Perón
A raíz del levantamiento militar del 16 de junio de 1955, el gobierno comenzó a extremar más el control por parte de los servicios de seguridad militar, aunque este estuvo centrado en la Armada y algunas bases aéreas. Sin embargo, existía el convencimiento de que hubo otras fuerzas involucradas pero que finalmente no creyeron oportuno el momento para la acción. Los denominados “servicios” estaban centralizados en la RRPF (Red Radioeléctrica de la Policía Federal), La Dirección Nacional de Seguridad, el Comando de Represión y las policías provinciales.
Se monitoreaban las redes del Ministerio de Marina, Prefectura Nacional Marítima, las transmisiones radiales, especialmente uruguayas.
La quema de las iglesias esa noche del 16 de junio por parte de extremistas, sumado a la inacción policial y de bomberos ante estos sacrílegos actos, dejó en el ambiente un manto de temor y un presentimiento de que vendrían días aciagos para nuestra patria.
“Delegadas censistas” abofeteando monjas en la vía pública, nos daban la pauta de que días terribles se avecinaban.
Hasta el mismo gobierno finalmente comprendió que la situación se les iba de las manos y el 15 de julio de ese año, Perón pronunció un discurso conciliatorio, donde decía que dejaba de ser el jefe de un movimiento para pasar a ser el Presidente de todos los argentinos, amigos y adversarios y ofreció los medios radiales a la oposición.
La Unión Cívica Radical recogió el guante y el presidente del Comité Nacional de la UCR Dr. Arturo Frondizi habló por LR3 Radio Belgrano el 27 de julio de 1955, quien señaló que “no podía haber pacificación mientras no se restituyeran las libertades públicas. Se exige el levantamiento del estado de guerra interno decretado en 1951, con facultades extraordinarias como la suma del poder público, solicitar una amplia amnistía para los presos políticos, terminar con el peculado y el soborno, plena vigencia de las garantías jurídicas, sin temor a represión ejercer el derecho a profesar su culto, reunirse y asociarse con libertad, restaurar la justicia, confraternizar con todos los pueblos del mundo ejerciendo nuestra soberanía política”
Es de imaginar la furia de Perón ante ese señalamiento público de cosas que el gobierno estaba lejos de admitir. Por lo menos su reacción fue desmedida por lo furibundo de la respuesta del 31 de agosto con una diatriba de inusitada violencia prometiendo palos y dando carta blanca para que “salgan a darlos” y el famoso “por cada una de los nuestros que caigan, caerán cinco de los de ellos” contradiciendo absolutamente su anterior llamado a la pacificación.
Los “servicios” antes mencionados, a partir de la situación que se creaba con esas declaraciones, comenzaron a estar muy activos, sin saber muy bien a quienes vigilar. Un elemento accesorio de interés, es que ilustran, aunque sea de manera incompleta como actuaban algunos de los “servicios” de informaciones. Contaban con personal adiestrado, militar o policial. La información era repartida en hojas dactilografiadas y copiadas al carbónico, cuyos destinatarios eran seguramente Perón y algunos de sus ministros y funcionarios clave. El sistema de copias permite suponer que el número de ejemplares era escaso; alrededor de media docena.
Seleccioné las partes que interesan porque constituyen una historia íntima de la revolución de septiembre vista desde el bando de los vencidos.
Según mis datos esta historia comienza a las 20.45 del 7 de septiembre de 1955, cuando aparece el parte especial 349 en el que algunos puntos carecen de interés, como la huelga médica en Paraná. El segundo es curioso: la RPNM (Red de la Prefectura Nacional Marítima) informa al Consejo Nacional de Seguridad con carácter URGENTE y reservado se agrega el arribo en el vapor francés “Laennec” la pasajera clandestina Lidia Olmos del Campo de Zabala Ortiz. Esto ocurre el 18 de agosto. La señora de Zabala Ortiz desembarcó en Uruguay. Como se aprecia, no sabían muy bien a quien vigilar y la importancia de ese arribo. Otro que interesa por lo que ocurriría después y que lleva la misma fecha de RPNM Hora 18.30. radio conversación entre la Prefectura Central y la Subprefectura de Corrientes.
CORRIENTES: Despacho del 23 de agosto ppdo se refería a que ese mismo día, horas 13,45, había pasado por el puerto de Corrientes, aguas abajo, una cañonera paraguaya con nombre ilegible.
CENTRAL: ¿Sobre los marinos que hay?
BAHÍA BLANCA: El día 6 y 7 del corriente fueron detenidos en Puerto Belgrano y trasladados a esa capital el capitán de fragata Sánchez Moreno, comandante de una fragata, el capitán de fragata Sampietro, segundo comandante del “9 de Julio” y el teniente de navío Cúneo, comandante del remolcador “Diaguita”
CENTRAL: Muy bien. ¿Qué barcos han salido?
BAHIA BLANCA: En vez del “9 de Julio”, salió el “17 de Octubre” y también “La Argentina”. Los aviones eran de la Base Espora. Allí estaba concentrada toda la aviación naval, tras el desmantelamiento de Punta Indio. Cuando el 13 de agosto escaparon de Espora los tenientes de navío Collet y Corbera, el gobierno ordenó la suspensión de los vuelos y el desarme de los aviones. (No se cumplió. Los pilotos estaban casi totalmente comprometidos con el nuevo alzamiento en marcha)
Algunos oficiales del ejército conspiraban, luego de ese violento discurso, no hubo más discusiones. La suerte estaba echada. Uno de ellos, el general Dalmiro Videla Balaguer decidió esa noche, sublevar la Escuela de Artillería de Córdoba y con ese fin mandó como emisario a Luis Torres Fotheringham que, naturalmente fue rechazado. Videla Balaguer y los cuatro Jefes debían huir, pero los Servicios de Seguridad del gobierno los convirtieron en su objetivo número uno. Así como en este caso, los servicios tenían una prueba indudable, en otros casos se advertía una enorme improvisación, como la búsqueda del coronel (RE) Juan Francisco Castro, ex ministro de transportes de Perón. También el general Oscar Silva, edecán de Uriburu en el 30 y más tarde Director del Colegio Militar y embajador en España. Hasta 1954 gozaba de la confianza de Perón. El Consejo Nacional de Seguridad se concentró en localizar y detener a estos tres hombres en la provincia de Córdoba, donde efectivamente estaban. El general Silva fue detenido el 14 de septiembre a las 19.30 horas. El coronel Castro al día siguiente. Ninguno de los dos tenía nada que ver con ninguna conspiración. Nadie, en cambio buscaba al general Lonardi, Osorio Arana, al contralmirante Rial, al general Señorans y al general Aramburu.
Donde sí estaban en lo cierto era en tratar de localizar “al general de brigada Dalmiro Videla Balaguer, al coronel Juan Bautista Picca, a los tenientes coroneles Luis María Carabba y Pablo Ruiz Picasso y al mayor Jorge Fernández Funes, por suponer que intentaban abandonar el país por la zona de Chile”
Firmado Orestes Martelli- Subcomisario a cargo Delegación.
RPF: Hora 23.55 Radio conversación entre CENTRAL y Delegación Córdoba
CÓRDOBA: Sobre la detención del coronel Castro, que hablé con el Director, hallase en la Colonia 17 de Octubre de La Falda, en compañía de su esposa e hija. Esta persona no quiere concurrir alegando que debe recibirlo un alto Jefe. En ese mismo lugar se aloja el señor ministro de Ejército y argumenta que conversó con él.
CENTRAL: A esa persona tiene que únicamente que observarla con una discreta vigilancia y sin tomar otra medida.
Pero a las 4.15 del 16 de septiembre, una transmisión de RPM “retransmito teletipo grama 587 del Consejo Nacional de Seguridad, que dice: ALERTA GENERAL. Esta noche, grupos civiles armados van a alterar el orden y tratar de copar Jefes de Unidades y autoridades legalmente constituidas. Accionar enérgicamente y reprimir cualquier conato de alteración del orden. Saludo a Ud. atentamente. Félix M. Robles Director Nacional de Seguridad. Firmado Miguel Gamboa. JEFE DE POLICIA FEDERAL
Hacía una hora que se luchaba en Córdoba. Sin embargo, la primera noticia de acciones militares vino de Entre Ríos.
A las 4.55 la Delegación Gualeguaychú informa´ que a las 10 de la noche anterior se interceptó a dos automóviles procedente de Gualeguay y que viajaban los dirigentes radicales Isidro Balbi y Carlos Marcó, el teniente Catani y el asistente del mayor Pedro Molinari. Catani declaró que había llegado en avión de Don Torcuato con el coronel Arias Duval y el teniente coronel Ayala. Agregó que se dirigían a Puerto Constanza para esperar a determinadas personas que, procedentes de Buenos Aires llegarían en la balsa de Puerto Evita (Zarate). ¿Quiénes eran esas determinadas personas? Policía Federal y de Entre Ríos acudieron a Puerto Constanza al filo de la medianoche y se encontraron con el mayor Pedro Molinari y el coronel Arias Duval, que habían recogido en Puerto Evita (Zarate) al general Farina y posiblemente al coronel Eduardo Señorans “¡Nada menos que el Estado Mayor del general Aramburu!” ¿Pero dónde estaba el general Aramburu? Es un hecho establecido que Aramburu llegó en esa balsa acompañado de Señorans. Por otra parte, en los hechos posteriores no aparece ningún general Farina. La conclusión es que Farina era Aramburu. La policía no se sintió autorizada para interrogar a fondo al grupo de militares, que según ellos realizaban una inspección en el Regimiento de Gualeguaychú. Pero a continuación, se suspende cualquier interrogatorio (hora 5.10) se recibió en la Delegación Gualeguaychú, un llamado telefónico del Jefe de Policía de Gualeguay, quien informaba que en esos momentos llegaban camiones militares con armas largas y rodeaban el edificio de la Jefatura. Era el mayor Cáceres Monié que tras sublevar el haras militar de Arroyo Clé con una pequeña fuerza de 200 hombres, tomaba Gualeguay. Esta maniobra permitió que el general Aramburu siguiera viaje en avión a Curuzú Cuatiá.
Ya entrado el día, las noticias comenzaron a ser constantes de distintos lugares
CENTRAL: Bueno, repítame la situación en Córdoba
ROSARIO: La Escuela de Artillería estaría sublevada y al mando del general Lonardi. En La Calera la Escuela de Infantería, que está enfrente, se mantiene leal. Están resistiendo desde las 3.00 de hoy aproximadamente.
RPF: Hora 7.30
CORDOBA: Aquí las noticias que tenemos es que toda la guarnición aérea de esta ciudad esta sublevada. No se conoce la situación del brigadier Lacabanne
RPF: Y el resto del país.
A las 7.30 Eva Perón (La Plata) informa que la Base Naval de Río Santiago estaba “tranquila”
A las 8.30. Eva Perón (La Plata): Aquí la Base Naval de Río Santiago aislada. Puede considerarse sublevada.
CENTRAL: (General Robles) Es necesario transmita a la policía de Buenos Aires de la zona, que mantenga contacto permanente con la Base Naval de Puerto Belgrano, ya que la misma está sublevada.
BAHIA BLANCA: La policía de la Base ha sido sustituida por hombres de la Infantería de Marina. Esto ocurrió hace más o menos una hora.
CENTRAL: Debe tener enlace con el Jefe del Regimiento 5 de Infantería que va a tomar la Base Espora y cuando llegue a Puerto Belgrano debe luchar codo a codo. Ya tendrán la orden. Dos líneas bastarían para disipar ese optimismo de Buenos Aires
9.35 Se tiene conocimiento que fuerzas rebeldes tomaron la comisaría de Punta Alta.
CÓRDOBA: Informa que tras ocupar el día 18 la estación de Alta Córdoba, las tropas leales del general Iñiguez avanzan el 19 hacia el centro de la ciudad. Allí chocó con civiles que lo obligaron a replegarse a la estación. Lonardi le mandó emisarios. Iñiguez aceptó retirarse si no era atacado.
Para entonces la Flota de Mar llagaba a Mar del Plata. A las 17.40 del 19 de septiembre se registra este dialogo.
RPF: (URGENTE)- Mar del Plata: hay intenso bombardeo. Seis buques de guerra volaron la destilería de YPF que en estos momentos se encuentra en llamas y la usina “4 de Junio”. Están preparados para desembarcar en la costa…Hay intenso fuego de cañoneo
CENTRAL: ¿Se preparan para desembarcar?
MAR DEL PLATA: Si. Mantenemos encendido el equipo para dar más datos
Aquí termina la historia de los últimos servicios de informaciones del gobierno. Lo demás es sabido. A las 12,45 el general Franklin Lucero leyó el mensaje en el que Perón dejaba la situación en manos del Ejército. A las 17.00 se formó la Junta Militar que iba a negociar la situación con los rebeldes triunfantes, mientras Perón se asilaba en la cañonera paraguaya que había pasado por Corrientes el 23 de agosto comunicado por Prefectura.
FUENTE: elheraldo.com.ar