Por el fuego o el dólar: el pollo también se va para arriba
En pollajerías de la Ciudad advierten sobre la suba de precios y dividen opiniones sobre las causas. Del incendio en una planta procesadora al "contagio" por la carne vacuna
El incendio en una planta procesadora situada en la ciudad entrerriana de Gualeguay, el impacto de la inflación, el aumento del dólar o todo eso junto.
La lista de argumentos que se escuchan en pollajerías de la Ciudad enmarca otra suba que complica llenar la bolsa de las compras.
Durante los últimos días, clientes y comerciantes advierten incrementos variables que empujan un proceso con un aumento del orden del 40 % para lo que va de 2021 y si se toma en forma interanual puede llegar al orden del 50 %, en línea con los cálculos de la inflación nacional en la canasta básica, según estimaciones de la industria avícola.
La alarma se encendió en el inicio de la semana, luego del incendio que dejó inutilizable buena parte de la planta de procesamiento que tiene un frigorífico avícola en la ciudad de Gualeguay, Entre Ríos.
Según estimaciones del sector, el siniestro alteró el proceso de faena que alcanza a alrededor de 240 mil pollos diarios. De la producción en esa planta llega mercadería a los mostradores de carnicerías y pollajerías esparcidas a los barrios y localidades de La Plata.
"Subió hace una semana junto con el dólar y ahora con la quema de la avícola subió otra vez", avisó Federico, detrás del mostrador de un comercio del ramo situado en inmediaciones de 38 entre 12 y 13.
El comerciante indicó que "tratamos de subir apenitas porque particularmente no me gusta, pero lo hago de a a poco. Si no, me come la inflación", indicó.
Más hacia La Loma, pero sobre la misma avenida 38, Damián opinó que no advierte un impacto del siniestro en la fábrica sobre los precios y la provisión. No obstante eso, indicó que "el pollo sube constantemente por el movimiento del dólar. En este mes, en el que hubo dos ascensos se provocó el aumento el cajón de pollos", dijo el comerciante de las inmediaciones de 38 entre 13 y 14. Roberto Domenech, presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (Cepa), descartó la influencia del incendio en la planta como causa de un aumento de la mercadería que llega a los comercios. "Excusas", definió y vinculó los movimientos con una especie de efecto contagio entre productos: "lamentablemente hay precios en espejo. Subió la carne vacuna, subió el cerdo, va a subir el pollo", dijo.
Sobre el caso de Gualeguay, indicó que "es el frigorífico más importante de Entre Ríos y como unidad es la que más pollos faena por mes, 5,5 millones". Aunque los daños son importantes, dijo que la empresa pudo reacomodar su proceso, entre plantas colegas de la zona y una planta propia en Salto. Según apuntó, las empresas del sector integradas en Cepa "estamos dentro del acuerdo de precios", definido por el Gobierno Nacional en octubre. La lista contempla al pollo entero congelado, con menudos en el interior. Según detalló Domenech, sale de las plantas procesadoras a "147 pesos más el 10,5 % de IVA, que da aproximadamente un precio de 165 pesos, el kilo.
A ese precio debe llegar a las cadenas de supermercados e hipermercados para coincidir luego con la lista fijada por el Gobierno en la góndola.
De todos modos, esos precios pueden alterarse en el resto de la cadena de comercialización que incluye a los comercios más chicos. En esa parte intervienen los mayoristas que le compran a las plantas procesadoras, los distribuidores locales y las carnicerías o pollajerías.
"De esos 165 pesos a los que sale, el pollo tiene que estar entre 200 y 215 ó 220 pesos", indicó Domenech y apuntó que "luego, lo que son las presas, cada uno lo maneja a su manera, según como se pueda vender la pechuga, la pata o el ala
En comercios de la Ciudad, se veían ayer carteles con ofertas de tres kilos de patamuslo a precios de 630 ó 660, el kilo de pechuga o muslo en el orden de los 370 pesos y los tres kilos de alitas a 345 pesos.
Según estimaciones en Cepa comparados los precios de octubre de 2020 y 2021 el aumento de la carne de pollo está entre el 50 y el 52 por ciento y si se toma el periodo que va de enero pasado a estos días, la suba llega al orden del 40%.
Comparan en el sector con aumentos más acentuados en la carne vacuna. "A diferencia de la carne, el pollo sube y baja", dijo Domenech y apuntó luego que los precios empujan al consumo del pollo. "Estamos entre los 48 y 50 kilos por habitante por año, como la carne vacuna", dijo el empresario y calculó que "con lo que se gasta para comprar un kilo de asado se puede elegir entre "dos kilos de supremas, tres de pollo (entero), cuatro de patamuslo ó 5 de alitas".
Los aumentos, no se terminan, según calculan en los comercios locales, donde ya esperan otro efecto conocido sobre los precios: el de las
Fiestas. "El año pasado empezó a subir desde el 10 de diciembre y hay que prepararse. La gente empieza a comprar", apuntó Federico, con un año y medio de experiencia en el rubro. Calculó que el consumo "ahora subió. Venía bien, bajó un poco y ahora volvió a subir".
Damián sostuvo que en las Fiestas hay subas. "Generalmente, en esta época no hay, pero se espera para la primera semana de diciembre, cuando los productores pagan aguinaldo. Pueden aumentar hasta un 30 por ciento y luego lo bajan en enero".
Para esquivar el aumento, está la estrategia del acopio: "La gente ya no puede. Hoy, el fin de mes está el día diez", graficó el comerciante sobre un arma en desuso, al parecer. "Aumentó bastante", dijo Nina otra comerciante de la zona de 43 y 17, sobre el pollo que reciben. "Fueron tres veces en la semana. Todo influye.
El dólar, el incendio", dijo y añadió que anteayer "tuvimos que sacar las ofertas porque dicen que va a volver a subir".