Cine
Dolor en el mundo del cine: Gene Hackman y su esposa fueron encontrados sin vida
El legendario actor Gene Hackman y su esposa, Betsy Arakawa, fueron hallados muertos en su residencia de Santa Fe, Nuevo México. La trágica noticia ha conmocionado a la industria del cine y a sus seguidores en todo el mundo, ya que Hackman deja un legado imborrable que marcó generaciones y lo consolidó como uno de los más grandes actores del séptimo arte.
El actor tenía 95 años, mientras que su esposa, Betsy Arakawa, contaba con 63. Hasta el momento, se desconocen las causas de los fallecimientos. Aunque no se sospecha de un acto criminal, la Policía del condado de Santa Fe ha abierto una investigación para esclarecer los hechos, sin brindar detalles adicionales.
Un legado inigualable
Eugene Allen Hackman nació el 30 de enero de 1930 en California y se convirtió en un actor icónico de Hollywood. Tras su participación en la Infantería de Marina, intentó estudiar periodismo y producción de televisión en la Universidad de Illinois, pero su pasión por la actuación lo llevó a inscribirse en el Pasadena Playhouse en 1956, donde entabló una estrecha amistad con Dustin Hoffman.
Su carrera comenzó a despegar en los años 60 con interpretaciones en Broadway y en la gran pantalla. Su papel en Bonnie and Clyde (1967) le valió su primera nominación al Oscar, pero fue con The French Connection (1971) donde alcanzó la cumbre del cine, al interpretar al detective Jimmy "Popeye" Doyle, un rol que le otorgó su primer Premio de la Academia como Mejor Actor.
Hackman demostró una gran versatilidad a lo largo de su carrera, participando en películas como The Poseidon Adventure (1972), The Conversation (1974) de Francis Ford Coppola, y Superman (1978), donde dio vida al icónico villano Lex Luthor. En 1992, bajo la dirección de Clint Eastwood en Unforgiven, obtuvo su segundo Oscar, esta vez como Mejor Actor de Reparto por su interpretación del sheriff "Little" Bill Daggett.
Durante los años 90, Hackman se mantuvo en la cúspide con títulos como The Firm (1993), Get Shorty (1995), Enemy of the State (1998) y The Royal Tenenbaums (2001), película con la que ganó un Globo de Oro al Mejor Actor. Sin embargo, en 2004, tras su papel en Welcome to Mooseport, anunció su retiro definitivo de la actuación, alejándose de los reflectores para vivir una vida tranquila en Nuevo México.
Hackman, quien supuestamente sufría problemas cardíacos, pasó sus últimos años alejado del ojo público. Su repentina partida deja un vacío en la industria del cine, donde su talento y dedicación serán recordados por siempre.