Jorge D'Agostino brindó una charla en Gualeguay

En ese sentido, éste comenzó señalando: “El municipio debe venir adaptado a las nuevas condiciones globales para actuar en lo local. Nosotros entendemos que si se reúnen las condiciones de armado de la organización administrativa, los controles y la adecuación para un crecimiento con desarrollo podemos adaptarnos y decir es el municipio que viene y no aquel municipio que está centrado exclusivamente en la prestación de servicios”. 

“Desde la UCR, desde 1890 no hemos cambiado los postulados de decencia administrativa, desvinculación de las personalizaciones, trabajo sobre el federalismo y crecimiento con desarrollo. En esa medida tenemos herramientas dadas en el año 2008 a través de la reforma constitucional que le permiten al municipio ir tratando de adecuar, por ejemplo, los convenios intermunicipales, las regiones de mancomunidades, esas situaciones permiten en un contexto nacional y provincial de mucha restricción presupuestaria distribuir el gasto y dar mayor eficiencia a la prestación de los servicios”, añadió

Y continuó: “El municipio se adapta estableciendo nuevas reglas, nosotros desde la UCR lo que proponemos es que dicten su Carta Orgánica. En lo personal soy muy crítico con la habilitación que hizo la Constitución de 2008 respecto a los municipios para que puedan dictar sus cartas orgánicas, son restricciones en el ámbito político, electoral, que hacen que el municipio tenga que cumplir lo que dice la Constitución y no cada municipio decidir qué tipo de gobierno quiere, y eso si bien no está mal, no se adecúa al concepto de autonomía, que es auto normarse, darse su propia norma institucional, política, administrativa, económica y financiera como dice el artículo 123 de la Constitución Nacional”.

“Entonces dentro de esas restricciones, aun así, los municipios deben darse su carta orgánica escuchando a su comunidad, este municipio más todavía porque está en el medio de una situación que está en crisis la discusión en este momento que es la ley de humedales,  entonces cuánto más este municipio puede requerir a la ciudadanía que acepte tener una constitución municipal en donde se establezcan las pautas para esto, que no van a ser iguales a las de la carta orgánica de otra localidad”, expresó

Y finalizó: “La adecuación a lo global tiene que ver con lo de la defensa del ecosistema, con la utilización de herramientas abandonadas en el 1940 como la revocatoria de mandato, el plebiscito, la iniciativa de ordenanzas que hagan a su vez ordenanzas que vengan de presupuestos participativos, que son los que logran un equilibrio entre lo que el gobierno requiere para el desarrollo de su gestión y lo que la gente quiere según sus intereses, eso es avanzar hacia el municipio que viene, que consolide la legitimidad”.