Alerta por 14.800 casos de "bullying" en el último año

Luego del drama con una adolescente de 14 años de Berazategui que se quitó la vida tras sufrir bullying durante varios años por parte de sus compañeros de escuela, en el marco de una acusación realizada por la familia de la víctima, un estudio indicó que creció un 20% la cantidad de casos de este tipo de acoso en Argentina, con un total de 14.800 situaciones en el último año.

Los datos surgen de una nueva Encuesta de Educación y Bullying en la República Argentina, desarrollada por la ONG Internacional Bullying Sin Fronteras, donde quedó acreditado que el acoso escolar o bullying está lejos de disminuir en las escuelas primarias y secundarias de todo el país.

Es que Bullying Sin Fronteras remarcó que la Argentina se encuentra entre uno de los países con más casos de bullying y ciberbullying en el mundo, totalizando unas 14.800 situaciones en el último año. Esto implica un incremento del 20 por ciento con respecto al último informe, donde se habían totalizado 12.300 casos.

"Hace pocas horas, debimos asistir azorados al primer suicidio del año por bullying en la República Argentina, por parte de una adolescente de 14 años que no soportó el acoso que le propinaban sus compañeros de clase, en la Escuela Media Nro. 16 de la localidad de “El Pato”, en el partido de Berazategui. La adolescente se quitó la vida luego de sufrir bullying durante más de tres años por parte de sus compañeros de escuela. Una hermana de Abril expresó sobre la tragedia: “El colegio siempre estuvo al tanto de que mi hermana estaba con tratamiento psiquiátrico, tomando medicación, pero nunca hicieron nada para evitar esto”, comenzó Javier Miglino, director de Bullying Sin Fronteras.

Y continuó: "Aparentemente, la chica sufría un profundo cuadro de depresión, baja autoestima y ansiedad, padecimientos con los que convivió durante mucho tiempo pese al esfuerzo de su mamá y de la familia para acompañarla y brindarle la atención psicológica y psiquiátrica que necesitaba. Las crueles burlas de sus compañeros venían por el lado de su aparente sobrepeso y porque usaba auriculares para escuchar mejor, ante un pequeño problema de sordera. Fatalmente, el día 9 de agosto, Abril tomó la decisión de terminar con su vida, ahorcándose. Este gravísimo e irreparable episodio de bullying que terminó con la vida de la joven es el primero que ocurre en la Argentina en 2022, pero es solo uno de los 14.800 casos graves de hostigamiento, acoso escolar o bullying, referenciados por Bullying Sin Fronteras, en los últimos 12 meses en todo el país".

Bajo esta línea, Miglino explicó que, "a partir de la recepción de miles de testimonios a través del correo electrónico de Bullying Sin Fronteras, quedó acreditado que en la Argentina hay más de 10 mil chicos, desde los seis a los 18 años, con miedo de ir a la escuela por el bullying".

"Incluso las agresiones por ciberbullying, a partir del uso de las redes sociales Twitter, Facebook, Instagram y WhatsApp, consideradas a nivel mundial como las '4 Tóxicas'; quedó acreditado que ambos flagelos, el bullying y el ciberbullying, producen un daño nunca visto a niños en edad escolar, desde los cuatro a los 18 años. Este escenario, de por si complejo, se torna más peligroso porque el ciberacoso o ciberbullying, no para nunca. No hay cumpleaños, ni feriados, ni Navidad. Ni siquiera hay límites horarios o geográficos. Los niños y adolescentes que son abusados mediante el bullying en la escuela, siguen siendo hostigados en sus hogares a través de las '4 Tóxicas'; que generan 200 mil muertos cada año en todo el mundo y que sin embargo, nada hacen para evitar al mortal ciberbullying", agregó el especialista Javier Miglino.

Las derivaciones de las situaciones de bullying en los establecimientos educativos y en las redes sociales, general altísima preocupación, agudizado ahora por el caso de la joven que se suicidó.

"La Encuesta de Bullying o acoso escolar y Ciberbullying o acoso en las redes sociales, desarrollado por la ONG Internacional Bullying Sin Fronteras para la República Argentina, que se elabora con datos de víctimas, padres de víctimas, docentes, hospitales, cuyos médicos y enfermeras de la Ciudad de Buenos Aires y del Conurbano bonaerense han debido atender desde niños y adolescentes con heridas graves y fracturas, hasta tratamientos psiquiátricos y psicológicos de los estudiantes, además de datos de la Justicia nacional y provincial y dependencias policiales que han debido intervenir en los hechos; muestra que cada vez hay más agresividad y más violencia entre los chicos y los jóvenes", dijo el especialista Javier Miglino.