Jubilados
Jubilados reclaman que se “adelante el aumento y se reabra la discusión salarial”
Jubilados autoconvocados provinciales reclaman al Gobierno provincial que “adelante el aumento que resta, lo pague en julio y reabra la discusión salarial”.
En un comunicado de prensa enviado a ANÁLISIS, pasivos de la provincia señalaron que “ante la situación nacional de público conocimiento respecto de nuestra economía (aumento del dólar, devaluación del peso, entre otros inconvenientes), vemos con profunda preocupación nuestra situación salarial y la inminente devaluación de la moneda. El proceso inflacionario se lleva nuestro salario y los magros aumentos recibidos”.
En ese sentido, reclamaron: “Creemos sumamente necesario que el Gobierno provincial adelante el aumento que resta, lo pague con el sueldo de julio y abra la discusión salarial. Nuestra situación así lo amerita. El aumento de la canasta propia de los jubilados profundiza el malestar la vulnerabilidad cotidiana de muchos jubilados y pensionados”.
“Ya en mayo advertimos que el acuerdo salarial perjudicaba a los trabajadores de la educación y el conjunto”. “Dijimos que la realidad de las góndolas supera la ficción de un acuerdo rígido en cuotas, ante la volatilidad de los precios y la erosión del salario. No nos equivocamos al pedir un reajuste automático de salarios por inflación. Hoy vemos que la inflación arribará a más del 35 por ciento acumulado que se devoró ya en mayo, el 29% salarial pactado. Tremenda lejanía del sueldo y la inflación. No le hemos ganado a la inflación y estamos en franca pérdida. Máxime, si las previsiones desastrosas se cumplen ante proyecciones de una inflación del 100 por ciento, de no mediar algo de cordura en la dirigencia gobernante”, alertaron.
Plantearon que “ante tal situación, lejos de confluir en soluciones, nos someten permanentemente a sus diatribas internistas de competencia ideológica y electoralista. Para el mes de mayo una familia necesitaba 100 mil pesos para vivir sin ser pobre. Un docente, sumando todos los códigos de su haber, hoy reúne 65 mil pesos. Corrobora lo que sabemos por las estadísticas: el 33 por ciento de los trabajadores es pobre. Y los docentes, aún con mayor porcentaje”.
Por último, solicitaron “de manera imperiosa y contundente:
Pronta recomposición del salario destruido por la inflación.
Basta de destruir los ingresos de las familias argentinas, basta de trabajadores pobres, actualización de los ingresos de acuerdo a la inflación”.