La temporada del citrus cerró con importantes bajas en la provincia: 20% en naranjas y 30% en mandarinas
La cosecha del citrus entrerriano registró una reducción del 22% respecto de la temporada 2019, según un informe elaborado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Concordia.
No figuran antecedentes cercanos de similar caída en la producción: en naranjas, bajó un 20%; en mandarinas un 30%. En relación a otras dos producciones muy minoritarias en la región, pomelo y limón, la primera bajó 3% y la restante se mantuvo en el mismo nivel que el año anterior.
En toneladas, la cosecha de naranjas pasó de 378.315 toneladas en 2019, a 302.652 el año pasado. En mandarinas, cayó en un año de 161.629 a 113.140 toneladas; limones se mantuvo en 16.200 toneladas, mientras que en pomelo bajó de 4.500 a 4.374 toneladas.
Algunos factores que influyeron en la cosecha fueron las heladas a la salida del invierno del 2019, así como un verano con falta de lluvias.
Por su parte, los precios, fueron sustancialmente mejores en mercado interno, en casos duplicando los de comienzo de temporada, posiblemente impulsados como uno de los efectos de la pandemia.
Destinos
En cuanto a los destinos, sobre el total de la producción de citrus entrerriano el año pasado, considerado en 415.792 toneladas, 199.347 toneladas fueron para consumo en el mercado interno. En ese sentido se especificó que a pesar de la reducción en la producción no se observó una disminución en términos generales de los envíos al Mercado de Buenos Aires, sino un leve aumento del 4% debido mayormente al aumento en naranja, ya que en mandarina se mantuvieron casi exactamente los volúmenes de 2019, y cayeron en limón y pomelo.
Entre 2019 y 2020 las exportaciones de cítricos -excluido limón- pasaron de 89 millones de dólares a 76 millones de dólares, representando una baja de alrededor del 14,6%, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
Panorama
El informe del INTA Concordia sostiene que en base a monitoreos puntuales que se realizan en el ámbito de la estación experimental, en la temporada 19/20 se observó una menor floración y cuaje, más importante en algunas variedades, según dijo el agrónomo Ricardo Mika. Y si bien por ese seguimiento, para la presente temporada 20/21 se esperaba cierta recuperación, la misma no parece tal, la carga nuevamente es baja pero no tanto como 19/20, puede que indique un segundo año de menores producciones a las esperadas, aunque falta ponderar con más información.
Por su parte, la ingeniera agrónoma Fernanda Rivadeneira destacó que la primavera fue bastante fría en relación a años anteriores además de alguna helada tardía de setiembre que seguramente afectó la producción. Luego siguieron meses secos, especialmente al inicio del verano, y se observó bastante purga natural en algunas variedades. Sobre la temporada 20/21 es algo prematuro aún, por lo que hay que ver si se comporta como neutro o niño climáticamente.