Literartura
Noelia Riquelme: el arte de expresar lo cotidiano
Este viernes por la noche en una Biblioteca Popular colmada se presentó el libro ‘Entre lo eterno y lo efímero. Relatos a través del tiempo y el lugar’ de Noelia Riquelme. El Debate Pregón estuvo presente y en esta nota se combina la crónica con testimonios de la autora. por Santiago Joaquín García
La alegría de Luisina Viviani al ver el salón desbordado de gente es la alegría de todas las personas que amamos la cultura. La diversidad es otro de los triunfos. Estudiantes secundarios, figuras consagradas de la literatura entrerriana, familiares, amistades. Un encuentro para hablar sobre el poder de la palabra como vehículo para expresar los sentimientos y las ideas. Además de las autoridades de la Biblioteca Popular “Carlos Mastronardi” tomó la palabra Pablo Felizia, responsable de la Editorial Ana. Destacó la patriada que significa apostar por el libro en este contexto del país en el que la gente prioriza comer. También sobre el valor de pensar la literatura desde Entre Ríos. Luego, la autora contó su recorrido, intercambiando miradas cómplices con su hijo Benjamín. El cierre musical estuvo a cargo de Román Cosso con guitarra y voz.
Una solapa
Tomamos los datos biográficos que la propia autora elige compartir en la solapa de su libro: “Nací en octubre del ’84 en la ciudad de Gualeguay, donde he vivido siempre. Soy docente de ciencia política y una escritora desde la adolescencia. He participado en diferentes concursos locales, obteniendo en 2018 el primer premio del Concurso Literario de la Biblioteca Popular Carlos Mastronardi y, en 2019, el segundo premio en el mismo concurso (…) Escribo poesías y también prosa. Escribir para mí es un estilo de vida”.
Premio y propuesta
Le preguntamos a Noelia sobre el recorrido que la llevó a esta presentación: “”El proceso de escritura de este libro arrancó el año pasado, en septiembre. Me llevó desde septiembre del año pasado hasta enero. Tenía algunos textos escritos que cuando estuvo el borrador bastante avanzado dije: ‘de todo esto que tengo estos dos encajan’. Así que solamente dos tenía previamente y los demás los escribí en ese tiempo”, detalló. Todo parte de un concurso provincial de la editorial que Noelia ganó: “La propuesta fue en septiembre porque el año pasado participé de un concurso de narrativas de la Editorial Ana con un relato. El concurso era para escritores de toda la provincia de Entre Ríos y la temática tenía que ser específicamente de Entre Ríos. Tenía un relato escrito así que lo mandé y en junio del año pasado me avisaron que había quedado entre los veinticinco seleccionados. Después en agosto me avisaron que mi texto era el ganador”. Esos textos dieron lugar a un libro llamado ‘La creciente y otros cuentos entrerrianos”, que se presentó en Paraná el año pasado y también forma parte del catálogo de Editorial Ana que supera ampliamente el centenar de títulos: “Cuando viajé a Paraná a esa presentación tanto a mi texto que era el primero como al de los otros dos escritores, el segundo y el tercer premio, nos propusieron a modo de reconocimiento de la Editorial esto de escribir nuestro propio libro. Un reconocimiento y darnos también la oportunidad a otros de escribir. Entonces ahí empecé por esta propuesta y este impulso de la Editorial a trabajar en mi propio libro”, explicó.
El trabajo en equipo
Noelia dejó en claro que la edición de un libro es un proyecto que si bien tiene a la autora como protagonista excluyente implica a otras personas: “En febrero mandé el borrador final y ahí empezó todo el proceso de correcciones por parte de la Editorial y las que me tocaban a mí. Una vez que estuvo todo eso listo se buscó una ilustración de tapa. Me propusieron si quería que sea la misma artista que había ilustrado ‘La creciente’ y dije que sí porque me ha gustado cómo ilustra Silvina Cepellotti. Creo que a través de la acuarela puede captar y expresar lo que tiene que ver con la naturaleza que es parte también de lo que atraviesa mi libro. Ella ilustró esta tapa que es hermosa. En cuanto al proceso de escritura fue un trabajo digamos individual, por supuesto, pero con un apoyo muy importante de la Editorial porque es mi primer libro, así que hubo muchas dudas, muchas inseguridades, y siempre hubo alguien ahí sosteniendo, transmitiendo seguridad, ayudando en algunas cuestiones en las que me sentía un poco perdida. Así que es un trabajo en equipo. El libro tiene un prólogo que está hecho por mi amiga Lorena Romani, sigue habiendo equipo ahí, y eso es algo que me gusta muchísimo”, reafirmó.
“Siempre estuve escribiendo cuentos”
Para cerrar el diálogo, le preguntamos a Noelia cómo se le dio por escribir: “Escribo alentada por una profesora del secundario desde que iba a segundo año, o a primero, no me acuerdo ya, pero desde la adolescencia. Y siempre estuve escribiendo cuentos”, comenzó. Luego, la academia y la vida misma: “Después ya lo que fue en la etapa de formación superior, la escritura ahí estuvo como en otro plano. Casi no escribí nada. Volví a escribir poco después de tener a mi hijo, y lo que más he escrito, lo que más he producido fue los últimos cinco años”. No reniega de los géneros: “Escribo relatos como estos y escribo mucha poesía también. Me gusta mucho escribir en versos, tiene que ver con poder expresar un montón de cosas que pasan día a día: emociones, sentimientos, duelos, cuestiones relacionadas a mis amistades, a los vínculos. Todo lo que me atraviesa, por lo general, cuando lo escribo lo pongo en versos. Así que lo de escribir un libro con relatos también fue un desafío para mí, pero la relación con la escritura tiene que ver con esto de ser una forma de expresar todo lo que cotidianamente me atraviesa”, cerró.
Un prólogo
Compartimos algunos extractos del prólogo de Lorena Romani que le hace mucha justicia a la obra:
“Abrís este libro y sentís cosas. De repente mirás el río, extrañás con fiereza a tu abuelo, olés un patio lleno de flores o anhelás los brazos de una amiga. Te pensás tranquila en el mundo, reescribís tu experiencia a la luz de las palabras –como solo los lectores pueden hacerlo- y volvés a tu realidad con algo especial que te regalaron.
(…)
La literatura te ofrece este tipo de experiencias a veces. Un viaje por ciertos mundos posibles que pasan a ilustrar el tuyo y te acercan, mágicamente, a alguien que del otro lado cuenta para vos”.