Incendios
Santa Fe recomendó el uso del barbijo para protegerse del humo de las islas
El Ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe recomendó hoy a la población afectada por el humo que proviene de las quemas en las islas del Delta del Paraná evitar abrir puertas y ventanas, colocarse barbijo y evitar actividades físicas al aire libre. En tanto, para aquellas personas que sufren de patologías respiratorias, la cartera de Salud provincial aconsejó consultar con su médico de cabecera.
El subsecretario de Promoción de la Salud de Santa Fe, Sebastián Torres, sostuvo que “es muy importante que la población que vive en localidades afectadas por el humo tenga en cuenta evitar abrir puertas y ventanas” de sus hogares.
También “ventilar los ambientes lo menos posible; retomar el hábito de colocarse el barbijo, algo muy importante para la prevención; y evitar realizar actividad física al aire libre”, añadió.
Desde Rosario y toda el área metropolitana, donde hoy el aire se tornó irrespirable por el humo de las quemas en el Delta, el secretario de Salud del municipio local, Leonardo Caruana, también realizó una serie de recomendaciones a la población.
A través de Radio Universidad de Rosario, el funcionario recomendó “suspender la actividad física en las escuelas en los días en que la ciudad se vuelve irrespirable” por el humo.
También pidió atención a los síntomas que eventualmente podrían presentar niños y adultos mayores. "Si aparecen mareos, vómitos, tos persistente, dificultad para respirar o irritación en los ojos, son síntomas para consultar al médico de cabecera", aconsejó.
Por su parte el secretario de Protección Civil, Roberto Rioja, dijo que el intenso humo que afecta a Rosario y alrededores, proviene de un foco de incendio que se encuentra ubicado entre las localidades de Pueblo Esther y Villa Constitución.
Precisó que ese fuego se encuentra “a unos 18 kilómetros al sureste” de la localidad santafesina de Alvear, donde se halla emplazado el Centro Operativo de Emergencia.
Rioja detalló que ese foco ígneo ya consumió “alrededor de 1500 hectáreas” y que podría ser “un punto de reinicio, de un área quemada, que guarda el calor y que cuando se dan las condiciones, florece nuevamente”.