Diego Larrosa De Zan Divulgador Científico
Experimentos cardíacos en el espacio
Las soluciones llegan desde los cielos, pero no espiritualmente hablando, sino que es un hecho real. La EEI (Estación Espacial Internacional) o ISS siglas en inglés, es un gran laboratorio que perfecciona medicamentos para mejorar la vida de los astronautas y para el resto de los mortales en la Tierra. Más allá que realizan muchísimas operaciones científicas, me pareció muy llamativa la que expondré aquí.
El 15 de marzo de 2023 se lanzaron dos experimentos de tejido cardiovascular a la ISS a bordo de SpaceX CRS-27, y BioServe Space Technologies de CU Boulder desarrolló el hardware para ambos. La investigación proviene de las subvenciones de los Institutos Nacionales de Salud dirigidas por la Universidad de Stanford y la Universidad Johns Hopkins.BioServe ha estado diseñando, construyendo y volando hardware y experimentos de investigación de ciencias de la vida en microgravedad desde 1987. Las agencias espaciales gubernamentales, universidades y empresas privadas como SpaceX contratan con frecuencia a BioServe para aprovechar la larga experiencia del centro en investigación espacial.
Estudios cardíacos anteriores han demostrado que solo cuatro semanas de exposición a la microgravedad causan cambios significativos en la función celular y la expresión génica que podrían provocar daños a largo plazo o atrofia del músculo cardíaco.El experimento de Stanford utiliza tejidos cardíacos simplificados para probar productos farmacéuticos que podrían reducir los cambios inducidos por la microgravedad en la función de las células cardíacas. Mientras tanto, el proyecto Johns Hopkins tiene como objetivo estudiar el rendimiento funcional de los cardiomiocitos humanos y el potencial de terapias específicas para prevenir impactos negativos.Si bien ambos proyectos están destinados a ayudar a los astronautas en el espacio, la investigación también podría mejorar la vida de las personas aquí en la Tierra que padecen afecciones cardíacas debido al envejecimiento o anomalías que conducen a un debilitamiento del músculo cardíaco.
Si alguna vez se preguntó, para qué sirve un laboratorio girando alrededor del planeta a poco mas de 27.000 km por hora, aquí está una de las razones. Digo una porque esporádicamente “suben al cielo” toneladas de soluciones futuras para nuestras enfermedades. En la imagen de este artículo vemos los experimentos en su recinto previamente a su lanzamiento. Aclaro que son lanzados dentro de una cápsula que viaja en la punta de un cohete en una nave de reabastecimiento que luego se acopla a la ISS.