Diego Larrosa De Zan Divulgador científico
¿Qué debe tener un planeta para que sea habitable?
La habitabilidad planetaria es una medida del potencial que tiene un cuerpo cósmico de sustentar vida y se puede aplicar tanto a los planetas como a los satélites naturales de los planetas. Siempre se juega con la imaginación, pensando en cómo serían los extraterrestres, si tienen tecnologías, si visitan nuestro mundo, “si nos abducen y curan enfermedades”, bueno un montón de cosas que son parte de la imaginación exagerada de muchas personas con la esperanza de que esto sea así, pero, ¿Qué debe suceder para que, tanto nosotros, como otros “seres”, puedan habitar un planeta?
Los “ingredientes principales”
Calor, protección y suministros. ¿Suena sencillo no? Bueno cuando me refiero al calor me refiero a un tipo determinado de estrella y a una distancia prudente de la misma. Los tipos de estrellas son variados, enanas, marrones, rojas, amarillas (nuestro sol), super gigantes rojas o azules, hipergigantes, entre otras. Pero vamos a centrarnos en nuestro sol que sería las denominadas enanas amarillas (Estables, Tipo G2, secuencia principal).
Las estrellas generan muchísimo calor, es decir, radiación y partículas cargadas que pueden causar mucho daño y hay que estar en un lugar prudente, por ejemplo, como cuando estamos al lado de una fogata; si estamos muy cerca nos quemamos y si estamos muy lejos pasamos frío. La mayoría de los planetas tienen un campo magnético que se genera gracias a su núcleo de hierro fundido. Resumiendo, este campo magnético protege todo lo que está dentro del planeta de esa radiación estelar (ésta es la parte de protección), lo que desemboca en que puedan generarse suministros como, por ejemplo, el agua, clave y fundamental para los seres vivos.
¿Cómo se generó el agua?
Todas las investigaciones indican que el agua llega al planeta con inmensas cantidades de impactos en la Tierra cuando se estaba formando. Estas rocas, denominadas asteroides o también cometas, estos últimos están compuestos principalmente de hielo, fueron los que trajeron las moléculas de agua a nuestro planeta. A medida que pasaron los millones de años, el agua proliferó gracias a que nuestra Tierra desarrolló una atmosfera suficientemente densa como para atrapar el vapor de agua y que luego lo dejara caer en forma de lluvia, repitiendo este proceso hasta nuestros días (la atmósfera también es un escudo protector).
¿Sólo se necesita agua?
Como dije anteriormente se necesitan varias “virtudes planetarias”, es muy importante la zona de habitabilidad (es decir la distancia correcta que hay que estar de una estrella); en nuestro caso la distancia correcta es 150.000.000 millones de kilómetros del sol, pero la noción de habitabilidad planetaria implica el cumplimiento de muchos otros criterios geofísicos, geoquímicos y astrofísicos para que un cuerpo cósmico sea capaz de sustentar vida.
Si hablamos de un plantea rocoso como el nuestro, la gravedad también es fundamental para el desarrollo de la vida. La gravedad es una deformación en el espacio y el tiempo que provoca un cuerpo, por ejemplo, si pongo una bolilla en la cama y me siento a unos centímetros, la bolilla tiende a caer hacia donde estoy sentado. Claro que es un ejemplo muy sencillo, pero no deja de ser similar a lo que sucede en el tejido espacio temporal del universo. Si hay mucha gravedad, la presión de la atmósfera sería mucha y sería perjudicial para el desarrollo de algún tipo de vida y si hay muy poca gravedad el planeta no podría retener los gases para formar una atmósfera y estos se escaparían al espacio dejando desprotegido al planeta. ¿De qué depende la gravedad? De cuanta masa tenga un planeta.
Hasta aquí alguna de las condiciones más básicas que hay que tener en cuenta para el desarrollo de la vida en el universo, por lo menos dentro de lo que conocemos. Hace un tiempo pensábamos que los sistemas solares ideales tenían un orden especifico, es decir, una estrella, planetas rocosos cerca, gaseosos a mitad de camino y finalmente los gaseosos/hielo al final. Pero esto no es así, porque se han descubierto planetas gaseosos muchas veces más grandes que Júpiter, donde tendría que haber un planeta tipo rocoso (como mercurio, o la Tierra). ¿Hay vida en el universo? Claro que sí, nosotros, no nos olvidemos de nosotros.
Diego Larrosa De Zan
Divulgador científico