Argentina y el Mundo
Alberto Fernández logró el respaldo de Biden ante la posibilidad de una crisis que afecte el acuerdo con el FMI
El presidente de los Estados Unidos se comprometió ante su colega argentino a arbitrar todos los medios para evitar que un desequilibro de la economía implique un castigo financiero ejecutado por el directorio del Fondo
(Desde Washington) Alberto Fernández logró el respaldo político de Joseph Biden durante la cita que compartieron durante 90 minutos en la Casa Blanca. El Presidente de los Estados Unidos se comprometió a “construir un puente” que permita al jefe de Estado hacer una transición desde esta crisis económica a un escenario político que no esté jaqueado por la inflación, la suba del dólar blue y la caída de las reservas del Banco Central.
El respaldo de Biden a Alberto Fernández no solo sucedió cuando ambos protagonizaron -sin testigos- una diálogo reservado el Salón Oval. También ocurrió cuando el presidente de Estados Unidos -enfrente de sus secretarios más poderosos del Gabinete- reveló que había decidido apoyar al gobierno en su relación con el Fondo Monetario Internacional.
En ese momento, Biden miró a la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y dijo: “Así como arregló el problema con los bancos rápidamente (por Yellen), con la misma celeridad va a ayudar a que Argentina transite sin dificultades este puente entre ese futuro que vemos en materia de producción de proteínas, minerales y energía y las dificultades que la coyuntura plantea por la sequía”.
Alberto Fernández agradeció -de nuevo- el gesto político del líder demócrata.
Yellen es una pieza clave de la estructura política de Biden. Maneja la secretaria del Tesoro y es la principal consejera económica del presidente de los Estados Unidos. Tiene una mirada crítica sobre el acuerdo firmado entre Argentina y el FMI, pero cumplirá sin reparos la instrucción directa que recibió de Biden.
En este contexto, si Argentina sufre una asfixia económica que complica el cumplimiento de las metas con el FMI, Yellen saldrá al rescate para evitar un plan de ajuste o negociar un waiver (perdón) a favor del país. La secretaría del Tesoro tiene control del board del Fondo, y su decisión impacta en las decisiones que asuma el directorio.
Pero la decisión política de Biden de apoyar a la Argentina no termina en el Fondo. El líder demócrata también afirmó que la Casa Blanca ayudará al país en el resto de los organismos multilaterales -BID y Banco Mundial, por ejemplo- para acceder a líneas de créditos que hasta ahora tiene vedados.
Desde esta perspectiva, Biden planteó la posibilidad de “consensuar una relación estratégica” con la Argentina, una definición que Alberto Fernández no esperaba escuchar en la Sala de Gabinete de la Casa Blanca. Esa concepto geopolítico implica acordar posiciones comunes respecto a alimentos y proteínas; energía y seguridad energética global y el agregado de valor en los denominados minerales críticos (litio).
Frente al planteo de Biden, el jefe de Estado hizo referencia al cambio climático y a su plan de coordinar un programa común para agregar valor a la produccion de alimentos que detenta Argentina, Brasil, México y Estados Unidos. “Yo esto lo propuse en la Cumbre de la América y es una idea que nos puede servir a todos”, completó Alberto Fernández.
El Presidente le aseguró a Infobae -durante la conferencia de prensa que ofreció en DC- que no trató con Biden la ofensiva de China en América Latina. Pero sí el presidente de los Estados Unidos abordó este complejo asunto durante la reunión conjunta de las dos delegaciones en la Casa Blanca.
Biden reconoció que China avanza por la burocracia de los Estados Unidos en colaborar con proyectos e inversiones en la región, y adelantó ante Alberto Fernandez que Antony Blinken -secretario de Estado- trabaja en un nuevo modelo de concesión de créditos blandos a través de organismos multilaterales y agencias de la propia administración de los Estados Unidos.
La Casa Blanca considera al régimen chino su enemigo global, y el anunció de Biden revela que Estados Unidos pujará con Beijing cada centímetro de América Latina, que Washington considera su área de influencia.
El cónclave entre Alberto Fernández y Biden duró 20 minutos, y la reunión en la Sala de Gabinete se extendió por setenta minutos. Suficiente para cerrar un respaldo político de la Casa Blanca a la Casa Rosada que el presidente no tenía en los cálculos previos a su viaje a DC.