Paraná
Brindan ayuda alimentaria a los trabajadores de Garbarino
Desde abril los trabajadores no perciben en forma regular el sueldo y ante la emergencia el Sindicato de Comercio decidió brindar ayuda con bolsones de comida
La situación económica de los 15 trabajadores de la sucursal Paraná de Garbarino es dramática desde hace varios meses. Más allá de desactivarse la amenaza de cierre del establecimiento en la semana que pasó, la preocupación de los trabajadores sigue latente: la empresa les debe parte del sueldo de abril, en mayo sólo recibieron el programa de Asistencia de Emergencia y la Producción (ATP), y les adeudan el sueldo de junio y el aguinaldo. "La situación de los compañeros es desesperante, porque tenían deudas contraídas con su tarjeta de crédito, algunos tenía una prepaga de salud y ven que han cerrado sucursales en diferentes puntos del país", describió el secretario general del sindicato de Empleados de Comercio de Paraná, Daniel Ruberto.
"Hay una persona interesada en comprar la empresa, un tal Prado aparentemente", confió Ruberto. En caso de concretarse esta operación los nuevos dueños se deberían hacer cargo de la antigüedad y demás derechos adquiridos: "Esto sucedió en la venta de Los Hermanitos a Norte, de Abud a Norte, de Norte a Carrefour. Siempre es así, cuando se compra, se compra la deuda y me hago cargo de las antigüedades de los trabajadores. Esto sucedió cuando Götte compró La Peruana", aclaró.
Ayuda alimentaria
La mayoría de los empleados de la firma ubicada en la peatonal San Martín tiene una antigüedad de entre cinco y 10 años. Sobre los vendedores que allí se desempeñan, Ruberto explicó que su tarea "es una especialidad, es decir vender una heladera o un electrodoméstico no es que no se pueda aprender. Requiere de un cierto experticio. Por lo general son varones los vendedores , esto está explicado sociológicamente".
El exdiputado provincial explicó que debido a la delicada situación económica por la que están pasando los empleados, el sindicato decidió acompañarlos con una ayuda alimentaria. "Para un trabajador es algo denigrante, pero bueno, lo necesitan. Lo hablamos con dos compañeros y les dijimos que contenía el bolsón", indicó sobre una problemática que se agravó porque los trabajadores no están cobrando sus salarios.
En este caso, contó que en este tipo de instancias es cuando más se fortalecen los lazos solidarios. Ruberto lo hizo público: "Uno de ellos era soltero y le dio a un colega que tiene dos hijos la caja de leche. Es cierto es que si uno es soltero tal vez utilice menos la leche que si se tienen dos hijos. Es una cosa importante en estos tiempos. No es una actitud que sea inédita, pero no es tan habitual. Representamos a los trabajadores y esto es una cosa embromada. Lo cierto es que los compañeros no están cobrando su sueldo".
Por otro lado planteó que la planta de personal de Garbarino puede graficarse de la siguiente manera: "Son trabajadores a los cuales se les adeuda el salario, no son desocupados que están buscando trabajo y no consiguen. Es una categoría difícil de entender para todo el mundo, sobre todo en Paraná. En general los trabajadores pertenecen a la administración pública, y que tienen garantizada de por vida su estabilidad. En la práctica, el trabajador privado, en caso de perder su empleo, la situación es negra. No es fácil conseguir trabajo".
Carnicerías, complicadas
Al ser consultado por el estado actual del resto de los rubros comerciales, el sindicalista advirtió que el "panorama es complicado. Hay una baja en el consumo notable, que tuvo un repunte para el Día del Padre. El consumo se orientó a lo necesario, una camisa o un calzado".
Diferente es el nivel de ventas en los rubros alimentos y bebidas, un sector con mayor dinamismo durante la pandemia de coronavirus. "Uno no va a dejar de comer; en el área carnicerías, a quienes representamos, están complicadísimos. Es un sector que está en problemas, no porque se hayan suspendido las ventas al exterior; está en crisis porque el poder adquisitivo hace que la gente recurra a fuentes alternativas de alimentos, como pueden ser los fideos. Un paquete está entre 30 y 55 pesos; no es lo mismo que un bife, que no digo que está a un precio prohibitivo, pero está complicado", subrayó.
Ruberto no pudo brindar información acerca del número de carnicerías afectadas, porque consideró que es "un sector que tiene una pequeña espalda y está sobreviviendo y viendo qué es lo que va pasando durante la coyuntura".