¿Cómo funcionan las tarjetas de débito?
¿Qué sabemos sobre los beneficios que trae aparejado el uso de una tarjeta de débito? ¿Todos sabemos cómo hacer para solicitar una? ¿Cómo funcionan? ¿Puede costarnos acostumbrarnos a este mecanismo?
A la hora de elegir una tarjeta de débito es importante contar con la información necesaria para tomar una decisión certera, de acuerdo a la opción que mejor encaje con nuestras preferencias y necesidades.
Pero, ¿qué sabemos sobre los beneficios que trae aparejado el uso de una tarjeta de débito? ¿Todos sabemos cómo hacer para solicitar una? ¿Cómo funcionan? ¿Puede costarnos acostumbrarnos a este mecanismo?
Estas son algunas de las cuestiones que se nos vienen a la mente cuando pensamos en ello. A través de este artículo nos proponemos ahondar en esos aspectos para tratar de comprender por qué es beneficioso operar nuestro dinero de manera electrónica y cómo debemos hacer para conseguirlo. Asimismo, también ahondaremos en los beneficios de contar con tarjetas de débito VISA.
Las tarjetas de débito VISA
El uso de estas tarjetas es verdaderamente popular y millones de personas alrededor del mundo eligen diariamente disfrutar de sus beneficios. Para comprender qué implicancia podrían tener en nuestras vidas los mecanismos asociados a este sistema, partamos por definirlo.
Cuando abrimos una cuenta corriente o sueldo en el banco, la entidad nos facilitará una tarjeta de débito. Este plástico nos posibilitará la extracción del efectivo a través de las cajas en las sucursales bancarias y en los cajeros automáticos, pero además podremos darle otros usos.
Mediante la tarjeta de débito podremos realizar pagos automáticos sin tener que utilizar dinero en efectivo. A diferencia de la tarjeta de crédito, con ella dispondremos de la suma que tenemos almacenada en la caja de ahorro bancaria, en vez de operar con dinero a cuenta. Es decir, la capacidad de realizar pagos con la tarjeta de débito existirá mientras haya fondos.
Cómo obtener una tarjeta de débito
Como antes mencionamos, la obtención de la tarjeta de débito sugiere a priori la apertura de una cuenta bancaria. Si ya tenés una caja de ahorro o una cuenta sueldo en el banco, automáticamente contás con un plástico para poder extraer tu dinero y operar con él.
Los beneficios y servicios que puede otorgar una tarjeta de débito necesariamente dependen de la existencia de la cuenta. De todas maneras, si no tenés una, abrirla es una tarea sumamente sencilla: con tu documento y un recibo de sueldo debería bastar.
Es importante que puedas informarte y comparar los beneficios de una entidad bancaria y otra, para que a la hora de elegir predominen las características que mejor cuadren con tus preferencias.
Además de sus sucursales físicas, la mayoría de los bancos cuenta con una versión web y hasta con una app para descargar en dispositivos móviles. A través de ellas podrás realizar pagos, transferencias y extracciones sin moverte de tu casa.
La comodidad de prescindir del dinero en efectivo
La posibilidad de utilizar dinero de manera digital ha hecho que miles de personas abandonaran el efectivo y elijan a diario manejar sus fondos y transacciones con el pago electrónico y el débito automático.
Cabe aclarar que esto ocurre en un contexto especial, ya que últimamente se popularizaron los mecanismos de e-commerce y la adquisición de los productos que se ofrecen a través de plataformas digitales y servicios en línea.
Con las tarjetas de débito los usuarios pueden crear un puente directo entre su dinero y aquellas prestaciones. Incluso, pueden seleccionar el modo automático para registrar los abonos periódicamente y evitar así tener que realizarlos de forma manual en cada oportunidad.
Si sos de los que olvidan con facilidad las fechas de vencimiento, este recurso podría ser fundamental para llevar tus impuestos y servicios al día sin generar deudas ni intereses. Además, todos los movimientos se irán registrando en un resumen inmediato, que podrás consultar a todo momento.