Destruccion de armas
Destruyeron más de 14.000 armas incautadas en varias provincias
El ministro de Justicia de la Nación, supervisó la destrucción de 14.161 armas que fueron secuestradas en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, La Pampa, Tucumán y Neuquén. 3 Comentarios
El ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Martín Soria, supervisió la destrucción de 14.161 armas de fuego que llevó adelante la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC), en el marco de un acto institucional en el que estuvo acompañado por la directora Ejecutiva de ANMaC, Natasa Loizou y por el subdirector del organismo, Carlos Fernández.
Las armas destruidas provienen de secuestros, incautaciones y/o decomisos en el marco de procedimientos administrativos y/o judiciales; del Programa Nacional de Entrega Voluntaria (PEVAF); y también de bajas patrimoniales de las siguientes instituciones: Servicio Penitenciario Bonaerense; Registro Provincial de Armas de la Provincia de Buenos Aires (RePAr); Poder Judicial de La Pampa; Delegación ANMaC La Pampa; Delegación ANMaC Mar del Plata; Poder Judicial de la Provincia de Neuquén; Policía de la Provincia de Neuquén; Policía de la Provincia de Santa Fe; Delegación ANMaC Rosario y Ministerio Público Fiscal de la Provincia de Tucumán.
Desde diciembre de 2019, ANMaC destruyó más de 45.000 armas de fuego y más de 10 toneladas de municiones, superando las metas establecidas por Argentina en la Agenda 2030 de la ONU.
El ministro Soria explicó que "con esta nueva destrucción seguimos adelante con el plan integral de desarme, erradicando de las calles y de los barrios de la Argentina estas armas de fuego que tanto mal nos hacen como sociedad cuando caen en manos de delincuentes", y explicó que "esta es una de las principales herramientas que tiene el Estado para revertir los procesos de organización de la delincuencia".
"Es importante recordar que desde algunos sectores políticos se impulsaba la idea de que era positivo que cualquier ciudadano argentino tenga un arme de fuego en la mano. Esa perspectiva es parte del pasado. Nosotros seguimos adelante con la política de desarme que crearon y desarrollaron los gobiernos peronistas anteriores, y que tuvieron reconocimiento internacional por su eficacia y por su mirada integral de la problemática", agregó.Finalmente, Soria afirmó que "seguimos fortaleciendo una política interrumpida por el gobierno anterior, destruyendo armas del delito secuestradas gracias al trabajo articulado con los gobiernos provinciales. Es la realidad concreta de las políticas de control de armas, de prevención de las violencias y la persecución del delito".
Loizou, en tanto, subrayó la importancia de "eliminar las armas en circulación" y explicó que "en este caso, la mayoría de las armas provinen del delito y de causas judiciales finalizadas".
El procedimiento de destrucción se conformó de dos etapas: la primera, llevada a cabo en la sede del BANMaC, donde se efectuaron los controles registrales y notariales correspondientes. Bajo la custodia de la Policía Federal Argentina (PFA), se procedió al traslado de las armas de fuego a la planta de la empresa Scrap Service S.A, donde se procedió a la destrucción por triturado y fundición de las mismas, bajo estrictos protocolos de seguridad. Todo lo actuado fue certificado por parte de la Escribanía General de la Nación.
Programa de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego
El Programa de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego (PEVAF) fue creado por la Ley N° 26.216 en el año 2007 y desde esa fecha, ha sido renovado sucesivamente. Su vigencia y permanencia durante los últimos 15 años, constituye la política pública de desarme voluntario del Estado Argentino.
Coordinado e implementado por la Agencia Nacional de Armas de Fuego (ANMaC), el PEVAF consiste en la entrega voluntaria y anónima de armas de fuego y municiones, concediendo la amnistía penal por los delitos de tenencia y portación ilegítima de armas de fuego a los ciudadanos y ciudadanas que desean descartar sus armas y municiones, a cambio de un incentivo económico.
Desde su creación el Programa recibió e inutilizó más de doscientas mil armas y dos millones de municiones. En el primer semestre de 2021 fue relanzado a nivel nacional debido al abandono del Programa durante el 2016 y 2019.
El resultado efectivo de la política de desarme voluntario consiste en registrar y quitar de circulación armas de fuego y demás materiales controlados que se utilizan en el mercado ilegal, en la comisión de delitos, y en la tenencia irregular en los hogares.