Mar del Plata
Dramático rescate en un parque aéreo: una nena quedó colgada boca abajo a más de 20 metros de altura
Ocurrió en Aerópolis, en Mar del Plata. Delfina, de 12 años, perdió el equilibrio mientras recorría uno de los puentes colgantes. Su papá denunció que no se activó ningún protocolo de seguridad y que tardaron 20 minutos en rescatarla. El descargo del dueño del lugar
Una nena de 12 años, que el sábado pasado había concurrido con su papá a pasar la tarde a un parque aéreo de Mar del Plata, sufrió un dramático percance mientras estaba en uno de los juegos: perdió el equilibrio mientras caminaba por uno de los puentes colgantes, se le desprendió parte del arnés y quedó colgada boca abajo durante varios minutos hasta que finalmente fue recatada. Toda la secuencia fue filmada por la gente que había en el lugar y rápidamente se viralizó en las redes sociales.
De acuerdo a lo que relató su papá, no se activó ningún protocolo de seguridad y la menor tuvo que esperar unos 20 minutos para ser rescatada mientras estaba a unos 20 metros de altura.
Tal como se puede apreciar en las filmaciones, Delfina entró en pánico. Empezó a gritar y a pedir ayuda. No podía parar de llorar. Mientras, la gente la miraba con temor desde abajo y trataba de transmitirle tranquilidad: formaron una especie de rueda humana con su brazos por si caía al vacío y así sujetarla.
“¡No voy a poder, no puedo!”, se le escuchaba gritar a la nena en el video. “Si pudiera lo haría, pero no puedo”, repetía una y otra vez ante las instrucciones que le daba la gente de que tratara de levantarse y sujetarse del puente.
Su papá, que había subido al juego con ella, estaba a unos cuatro metros de distancia. Cuando logró acercarse, sostuvo el pie de su hija con su mano y aguantó en esa posición hasta que los trabajadores del parque acercaron una escalera y lograron rescatarla.
En diálogo con TN, el hombre contó que su hija había tenido problemas con el arnés desde el principio. “Hicimos juntos el primer circuito, nos pusieron el arnés y no te explican mas nada. Al rato, Delfi me dice que tiene el arnés flojo. La empleada del parque la hace bajar y le vuelve a ajustar el arnés” - recordó Gonzalo, a quien le llamó la atención “la falta de profesionalismo”. “Tenía entre 18 y 20 años. Era su primer día de trabajo en el parque. No sé que experiencia pueden tener, saquen sus conclusiones”, deslizó.
Y continuó con su relato de lo sucedido: “Ahí encaramos el segundo circuito. Estábamos a unos 20 metros de altura, mi hija se pone nerviosa, siente que el arnés no la está sujetando, entra en crisis y empieza a llorar”.
En ese mismo instante, Gonzalo trató de tranquilizarla y le dijo que no iba a pasar nada porque estaba protegida. “A lo sumo vas a quedar colgada”, le advirtió. Eso sucedió segundos después.
“Gracias a Dios tiene la fortuna de que la zapatilla queda enredada del arnés. Lo primero que me salió fue entrelazar mis piernas con la de ella. Con una mano me tenía yo para no caer y con las piernas hacía fuerza para que mi hija no se cayera. Pedía ayuda, pasaban los minutos y no venía nadie”, recordó.
Y agregó: “Mi hija me decía: ‘Papá no me sueltes, papá me muero’. No hubo un protocolo de rescate, en todo momento la vida de mi hija dependía de mí”.
Luego se pudo advertir otra situación: cuando los empleados trajeron la escalera para el rescate no había dónde apoyarla y la gente tuvo que ayudarlos a sostenerla en el aire. “Cuando una de las chicas trepó la escalera y logró estar cerca de Delfi la solté y ella la agarró”, señaló Gonzalo, quien quedó a la deriva y tuvo que hacer el trayecto del puente caminando y bajar por su cuenta hasta reencontrarse con su hija, que “estaba en sock”.
“Los dueños del lugar dicen que fueron 7 minutos pero en realidad fueron 20 minutos. No hubo ambulancia, ni bomberos ni protocolo de rescate. No revisaron a mi hija, no empatizan con la situación, ni me pidieron disculpas”, se lamentó.
El descargo de Aerópolis por el incidente
Carlos Pilafsidis, titular del parque aéreo donde ocurrió el incidente, dio su versión de lo ocurrido y dijo que de ninguna manera el arnés iba desprenderse.
“Es una actividad donde pasan cientos de miles de personas al año. Esta chica con el papá hicieron el primer circuito completo y cuando se dispusieron hacer el segundo, Delfina, la chica que tuvimos que auxiliar, perdió el equilibrio y rápidamente nuestros operadores efectuaron el rescate”, describió el empresario en diálogo con Canal 8.
Señaló que el protocolo de ascenso a los circuitos incluye una charla previa con los visitantes, donde se mide la altura, el peso y se pone el equipo especial como cascos, guantes y arneses. “Queremos que esto se siga pudiendo realizar y tomamos todas las recomendaciones”, sostuvo el también dueño del camping El Griego, quien aclaró que “es una actividad de riesgo que otorga la adrenalina de que muchos quieran hacerlo, pero en un evento como este, que no habíamos tenido, la altura genera miedo”.
Además, puntualizó en que “en ocasiones se tienen que rescatar a personas a la mitad del recorrido porque tienen miedo a la altura y no quieren seguir”, en alusión a la capacitación el personal que trabaja en el parque.
Por último, dio a conocer que a la niña que quedó atrapada “le faltarían unos 50 o 60 metros para culminar el recorrido” y que los equipos que se usan en el parque “son franceses y de primera línea”.