ECONOMÍA: El mundo bajan impuestos a la empresa
En todo el mundo solo 6 países han aumentado sus tasas de impuesto sobre la renta corporativa entre 2000 y 2019, para mejorar la economía
En simultáneo con la presentación de un proyecto de ley para gravar impositivamente (y por única vez) a las llamadas grandes fortunas (que como efecto del proceso de destrucción de riquezas vivido por varios lustros en Argentina las hay muy pocas si se compara con países similares), ha comenzado a correr en Argentina la versión de una posible elevación de la alícuota del impuesto a las ganancias de las empresas.
Argentina vive desde hace muchos años un movimiento de complejización de condiciones productivas. Y esto incluye una etapa reciente en la que aparecen la ley de nuevo consenso fiscal -que suspendió a fin de 2019 las bajas esperables en impuestos provinciales-, el incremento en las tasas de derechos a la exportación y la elevación de costos a importaciones -por vía de regulaciones cambiarias o de otras decisiones como la prórroga de la reducción de baja de la tasa de estadística- y hasta la injerencia administrativa en ciertos precios y tarifas, lo que actúa como una interferencia extracontractual.
Aunque, frente a todo ello, es el marco regulativo impositivo uno de las más relevantes para que las empresas decidan invertir, producir, desarrollarse y comerciar.
Hay cuatro condiciones que califican el marco regulativo tributario:
1- Su intensidad económica: la cantidad de recursos que las empresas deben transferir al fisco);
2- Su complejidad: la magnitud de los costos de diverso tipo que insume la administración del cumplimiento de las obligaciones, en razón de la mayor o menor rigidez procesal);
3- La estabilidad: el grado de previsibilidad de las condiciones, algo que resulta crítico para que un plan estratégico empresario pueda tener sustento; y
4- Su efecto político: los incentivos o desincentivos que genera, para alentar algunas o desalentar otras actividades, sobre los cuales reaccionan empresas y personas.
Las noticias referidas en el inicio de este texto en verdad no ocurren en el vacío: Argentina ya es uno de los países que más afectan por esta vía la acción de las empresas. Es por eso que, en este marco, tanto una modificación objetiva (agravamiento de las condiciones tributarias para actores económicos) como una afección subjetiva (creación de expectativas relativas a inminentes peores condiciones para la acción económica) alimentan el complejo contexto actual: tenemos una de las economías menos alentadoras para invertir, producir, desarrollar proyectos, crear empleo y comerciar.
Estudio del Banco Mundial
Los resultados la califican.