El clan Passaglia, en la mira de la Justicia

 Ismael Passaglia fue subsecretario del ministerio de Salud bonaerense entre 1989 y 1991, y más tarde concejal y diputado provincial por el peronismo desde 2005 a 2011, cuando asumió como intendente de San Nicolás. Con Mauricio Macri y María Eugenia Vidal en el poder, pegó el salto al oficialismo y en 2017 pasó a estar al frente del Instituto de la Vivienda de la provincia. En aquel entonces, dejó a cargo del ejecutivo municipal a su hijo Manuel, quien en las elecciones previas había encabezado la lista de concejales del Frente para la Victoria y hoy promueve la candidatura presidencial de Patricia Bullrich. Su hermano Ismael Santiago se convirtió en legislador provincial en 2021.  

Sin embargo, no es el nepotismo ni mucho menos el panquequismo político la principal acusación que recae en la actualidad sobre el clan familiar: en el marco de una investigación por lavado de activos y enriquecimiento ilícito, los fiscales Matías Di Lello y Carlos Martín Amad solicitaron al juez federal Marcelo Bailaque que indague a Ismael, su esposa Liliana Ana Gaibazzi, sus hijos Ismael Santiago, Manuel, María y Delfina, a Denisse Gastellú -esposa de Ismael Santiago-, y otras cuatro personas que habrían actuado como testaferros en las maniobras para ocultar bienes.  

La investigación enumera una extensa red de cuentas y bienes de lujo, entre los que destacan tres departamentos sobre la exclusiva avenida Figueroa Alcorta; una vivienda en La Barra, Uruguay; más de dos mil hectáreas de campo en distintas provincias y 12 vehículos (entre ellos, una camioneta BMW X1, una Mercedes Benz GLC300 OffRoad, una camioneta Audi Q3 Quattro, una motocicleta Yamaha YFM350R y un auto un Peugeot 307 descapotable, entre otros).  

Los fiscales destacaron “el elevado nivel de vida detentado por todos los miembros de la familia Passaglia, con innumerables viajes al exterior, elevados gastos mediante tarjetas de crédito de titularidad de Ismael J. Passaglia; adquisición de productos suntuosos, adquisición de divisas extranjeras, así como tenencias de plazos fijos del grupo familiar por sumas millonarias».

En base a las pruebas recabadas, Di Lello y Amad consideraron que Ismael José Passaglia alcanzó “un patrimonio de significativa importancia, que en modo alguno podría justificarse con los ingresos lícitos percibidos en el ejercicio de la función pública”. Así, “habría intentado disimular la calidad ilícita de los fondos utilizados para la adquisición de los distintos bienes incorporándolos a nombre propio y de los integrantes de su núcleo familiar”.

Por otra parte, al inicio de la investigación se dio intervención a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y, en el marco de la fiscalización efectuada, algunos imputados debieron rectificar sus declaraciones juradas por los impuestos a los bienes personales y ganancias, correspondientes a los periodos fiscales 2012, 2014, 2015, 2018 y 2020. 
 

Más leña al fuego…
En varias oportunidades, el actual intendente Manuel Passaglia reclamó al Gobierno medidas para controlar los incendios que azotan al delta del Paraná y lamentó sus efectos sobre el aire que respiran los nicoleños. “Si no sabe o no quiere resolver el problema, debería dar un paso al costado”, lanzó en agosto de este año en clara alusión al ministro de Medio Ambiente, Juan Cabandié.  

El titular de la cartera nacional no tardó en responderle al advertir que parte de las denuncias por el inicio de los incendios intencionales “coinciden con las coordenadas de campos de tu propiedad”, tierras ubicadas en las Islas de Gualeguay, al sur de la provincia de Entre Ríos, y que hoy están en la mira de la Justicia.  

Fuente: canalabierto.com.ar