El cuadro sanitario frena la campaña
Los precandidatos de Cambiemos se vieron obligados a modificar o directamente suspender sus agendas de campaña por el agravamiento de la situación sanitaria en la provincia. La actividad venía siendo ya muy reducida a reuniones pequeñas, sólo con dirigentes territoriales.
¿Cómo se hace campaña en una pandemia? Es una pregunta que nadie sabe responder. Como en tantos otros campos de las relaciones humanas, lo que ha mandado aquí es la improvisación.
El primer efecto de la pandemia fue demorar el proceso electoral. En un escenario normal, cualquier dirigente con aspiraciones de gobernar Entre Ríos ya debería haber empezado hace un año a dar pasos concretos en su construcción política hacia 2023. Sobre todo si se trata de un dirigente que no cuenta con un alto grado de conocimiento en el conjunto del electorado. El tiempo es un insumo esencial en la creación e instalación de un candidato.
El año pasado prácticamente se perdió para la actividad territorial, el diálogo cara a cara, la visita presencial. Recién para fines de 2020 se empezaron a dar algunos movimientos que tuvieron más que ver con la vida interna de los partidos, como la elección de autoridades en el PRO en noviembre, o la conformación en la UCR a fin de año de Construir, el grupo de los intendentes que representó la principal novedad en el partido, con dos aspirantes a la gobernación, Pedro Galimberti (Chajarí) y Darío Schneider (Crespo).
Pero fue el candidato del PRO, Rogelio Frigerio, quien más temprano inició su recorrido por la provincia. A pesar de ser el dirigente más conocido de Cambiemos, el exministro del Interior fue el primer candidato en comenzar con la campaña en el mes de febrero.
Su primera ronda por el territorio, con el propósito de postularse como primer candidato a diputado nacional (el paso inicial hacia 2023) mantuvo el bajo perfil y se centró en el diálogo con dirigentes de un amplio abanico político, que excedió a la alianza opositora que integran el PRO, la UCR y el GEN. Su primer objetivo es sumar peronistas críticos y vecinalistas, además de atar el mejor acuerdo posible en la UCR, que tiene como principal interlocutor al diputado nacional Atilio Benedetti.
Frigerio estuvo el miércoles en Gualeguay. Este jueves pasó por Villaguay y Federal. Siempre acompañado de su equipo de campaña, mantuvo reuniones chicas (de no más de 10 personas) y de corta duración.
El avance de los casos del Covid en Entre Ríos alteró el recorrido planeado y sus formas. Se hicieron más reuniones con menos gente. Pero Frigerio no detuvo su campaña. Este fin de semana hará un parate con el propósito de efectuar un balance y análisis del territorio y definir cómo seguir, siempre dentro del límite que le impongan las nuevas restricciones, que podrían determinar un paréntesis en la actividad presencial.
Radicales
A pesar de que son los que necesitan más instalación, Galimberti y Schneider arrancaron tres meses después que Frigerio. Aunque con un poco más de ruido: las semana pasada montaron conferencias de prensa a modo de lanzamiento en las cuatro ciudades más importantes de la provincia: Paraná, Concordia, Gualeguaychú y Concepción del Uruguay.
La peste los golpeó más que a Frigerio. Se habían propuesto marchar juntos, pero Schneider se encuentra aislado por recomendación médica, aunque no presenta síntomas. Por esa razón suspendieron la visita que tenían prevista para este viernes a Gualeguay y el fin de semana a localidades del departamento Paraná.
Además, algunos miembros de la mesa de conducción de Construir están con diagnóstico positivo, como el intendente de Nogoyá, Rafael Cavagna, mientras otros deben permanecer aislados.
La última actividad de Galimberti, junto al diputado Uriel Brupbacher, fue el miércoles en Manciá y Mansilla, donde mantuvo reuniones chicas, con dirigentes de la UCR y el PRO y visitó emprendimientos industriales.
Fuente: Página Política