Villaguay
El nuevo desafío y el sueño del chico que subía al molino para enviar su tarea
Gualterio es un ejemplo de esfuerzo y superación. En plena pandemia, debía subirse a un molino para enviar la tarea a sus profesores. Ahora, el joven continúa con sus estudios y además tiene colmenas en el campo y ayuda a su familia.
Gualeterio, es un chico que durante el 2020 en plena pandemia y confinamiento estricto, debía subir a un molino de ocho metros para captar señal y enviar la tarea escolar debido a que no había clases presenciales.
El joven vive con su familia en la zona rural de Villaguay y es alumno de la escuela agrotécnica Nº2 "J.J. de Urquiza" de esa localidad y en este momento cursa el 3er año del secundario.
Ya tiene internet Gualterio, el niño que subía al molino para enviar las tareas
Ya pasaron dos años desde que Gualterio se subía al molino para enviar la tarea y ahora la cotidianidad del chico es muy distinta. El Adolescente de 15 años continúa con sus estudios presenciales y además ayuda a su familia en su tiempo libre.
“Gualterio es un chico muy bueno, sigue estudiando y está en la escuela internado, por lo que vuelve a su casa los fines de semana”, contó uno de sus profesores, Arturo Humberto Barhich, a Elonce al destacar que el joven es “muy aplicado y solidario”.
Esfuerzo para progresar: Alumno sube a diario al molino para enviar la tarea
Ayuda a su familia en el campo
El adolescente cuando no está en clases o haciendo actividades escolares, ayuda mucho a su familia con los quehaceres diarios del campo y tiene un interés particular por la apicultura ya que su padrastro tiene colmenas de abeja y el chico muy curioso y con ganas de aprender, con el tiempo fue adquiriendo destrezas y conocimientos sobre la apicultura.
En la actualidad, Gualterio con ayuda de su mamá y su padrastro tiene ocho cajones de abejas a los que cuida minuciosamente y obtiene miel. Según contó su mamá, “cuando se conoció la historia del molino una ONG Ecolabbe de Córdoba le brindó un curso online de iniciación apícola.
“Luego empezamos a tener las abejas entre los tres, ahora tenemos ocho colmenas y utilizamos la miel para consumo”, relató la mamá.
Gualterio en todo este tiempo fue sorteando diversas dificultades y siempre apostó al progreso a través del esfuerzo.
Maratones
En su tiempo libre Gualterio también disfruta mucho del deporte y desde hace unos cuatro años corre maratones. “En 2018 se inscribió por primera vez a una carrera y salió ganador, de ahí se motivó y fue así que comenzamos a llevarlo a las maratones cercanas obteniendo las mayorías de las veces muy buenos resultados para su corta edad”, manifestó su madre muy orgullosa y señaló que con tiempo toda la familia se sumó a esta práctica deportiva.
La antena le cambió la vida
Tras conocerse la historia de Gualterio, muchas empresas, instituciones y hasta a personalidades famosas se contactaron para ayudar a la familia. Tal es así que, para la navidad del 2020, la empresa de Martín Iribarren, con altruismo decidió llevar la señal y luego conseguir la financiación para colocar una antena y así el joven pudo tener internet. Además, le obsequiaron una notebook y un celular.
Habló el niño que sube al molino para enviar sus tareas y recitó con su guitarra
“También recibió una guitarra por parte del Chaqueño Palavecino quien se conmovió con la historia de Gualterio y las ganas de superarse”, había informado el profesor.
Gualterio aprovecha al máximo la conectividad que tiene en su hogar realiza diversos cursos online, “se capacitó en apicultura y también aprende muchas cosas a través de videos”, manifestó su mamá.