Paisajismo
En Aquel Paisaje Donde Vivo ¿Qué son las micorrizas?
Micorriza es una palabra que proviene de “mycos” (hongo) y “rhizos” (raíces). Pero ¿qué significa?
La micorriza es la asociación simbiótica entre un hongo (micelio) y la raíz de una planta. Ambos crecen en simbiosis y se benefician el uno del otro siendo ventajoso para la vegetación. El hongo es el encargado de absorber el agua y los nutrientes de la tierra y protege a las raíces de ciertas enfermedades mientras que la planta, a través de su proceso de fotosíntesis, proporciona a este micelo el azúcar, los aminoácidos y otras de las sustancias que necesita.
Actualmente, el 90% (o más) de toda la vegetación terrestre se encuentra en simbiosis con hongos, es decir, tienen presentes micorrizas.
Existen dos tipos de micorrizas en función a la relación que establecen las hifas (filamentos microscópicos) del hongo con las células de las raíces de la planta. Es la clasificación más común en la actualidad.
Endomicorrizas: el micelo (hongo) se deposita en la raíz de la planta, primero de forma intercelular para luego acabar penetrando en las células del sistema radicular.
Ectomicorrizas: las hifas, a diferencia del anterior, no penetran en las raíces de la planta, simplemente invaden el sistema radicular y forman una especie de “manto” alrededor de las que son menos gruesas.
Los beneficios de las micorrizas en los cultivos:
La relación simbiótica entre el hongo y la planta supone un gran beneficio para ambos. Mientras que la vegetación verá cómo aumentan las reservas de nutrientes que necesita para crecer, los hongos obtendrán los azúcares que requiere. Pero la vegetación no solo saca provecho de esto. Los principales beneficios de las micorrizas son:
- Mejora de la absorción de agua y nutrientes.
- Aumento de la tolerancia a periodos de sequía y a terrenos salinos.
- Incremento de la resistencia al ataque de hongos patógenos que puedan generar ciertas enfermedades.
- Desarrollo óptimo de las raíces y, por consiguiente, mejora del crecimiento de la planta.
- La estructura del suelo cambia o, dicho de otro modo, se enriquece.
Como podrás suponer, hay acciones que favorecen la aparición de las micorrizas y otras, por el contrario, acabarán por destruirlas. Ante esto, debes tener claro qué es lo que necesitan tus cultivos y, por consiguiente, actuar de una manera u otra. Respecto a esto, debes saber que cuando cavas, aras o realizas otras tareas en el jardín, estás destruyendo las hifas del hongo. Además, un uso continuado y excesivo de fertilizantes químicos tampoco ayudará a la formación de micorrizas.
Si añades materia orgánica o abono verde a la tierra, estarás creando el ambiente idóneo para que las micorrizas comiencen a “relacionarse” con las raíces de tus plantas. Estas acciones no son 100% de verdad absoluta. Muchas veces encontrarás que, a pesar de que hagas todo lo posible para favorecer el desarrollo de las micorrizas, esto no sucederá. La simbiosis del hongo y la raíz, en muchas ocasiones, estará limitada a la especie de planta o al tipo de hongo.
Recuerdo que hace 20 años atrás era todo una aventura conseguir micorrizas, por suerte hoy las podemos conseguir puras o formando parte de algún complejo nutritivo de origen orgánico. Por supuesto las pueden encontrar en el Vivero Ana.
Todos aquellos que cultivamos plantas desde hortícolas hasta ornamentales tendríamos que tomar en cuenta este beneficio que generan estos hongos y que utilizarlos sea una labor corriente como cortar el césped.
Bueno, espero como siempre que les sea útil esta información y los espero en el Vivero por consultas o dudas que tengan.
Diego Berardi
Tec. Jardinería
Esp en Planif del Paisaje