Europa empieza a sacarse los barbijos
Lucha contra la pandemia, Europa empieza a sacarse los barbijos: en Dinamarca ya no es obligatorio en lugares cerrados
El gobierno de Dinamarca anunció este jueves que los barbijos dejarán de ser, desde el próximo lunes, de uso obligatorio en interiores y que sólo se exigirán para pasajeros de transporte público que vayan parados.
Eso hasta el 11 de septiembre. Y a partir de esa fecha, nadie tendrá que ponerse un barbijo obligatoriamente en ese país.
El gobierno danés anunció también una larga lista de eliminación de restricciones, ampliación de horarios de la hotelería y la eliminación progresiva del certificado digital que prueba que una persona ya fue vacunada, pasó la enfermedad o tiene un PCR negativo de no más de 72 horas de antigüedad.
El escandinavo es el primer país europeo que elimina la obligación de usar los barbijos en interior, algo que otros empiezan a hacer en exteriores por primera vez en más de un año.
Desde este miércoles en Bruselas ya no es necesario usar barbijos en exteriores salvo en unas pocas calles muy concurridas, principalmente las más comerciales.
El cambio no afecta a interiores y tampoco por ahora al resto del país de forma generalizada, pues serán las autoridades locales las responsables de tomar la decisión.
¿Nueva costumbre?
El fin del uso del barbijo en la 'capital' europea llegó prácticamente sin anuncios y en estos tres primeros días poco a poco se empieza a ver cada vez más gente que no lo usa, aunque muchos parecen haber tomado la costumbre porque aún se ve a una cantidad de personas con boca y nariz cubiertas.
Otros, ante la obligación usarlo en lugares cerrados, lo tienen siempre cerca. Por la calle se ve a muchos que lo llevan en la mano.
Por el distrito de Etterbeek, a apenas 15 minutos a pie de las instituciones de la Unión Europea, en la mañana de este jueves más de la mitad de la gente que encontró este periodista en una caminata de pocas cuadras llevaba el barbijo puesto. Aunque en estas calles no es obligatorio.
Verano con pocas restricciones
Bélgica respira. El primer ministro Alexander De Croo pidió el miércoles en un corto video a los ciudadanos que fueran responsables y, a la vez, que disfrutaran ante la llegada de un verano que se espera sin apenas restricciones.
La incidencia del virus sigue cayendo, los ingresos hospitalarios se reducen cada día y la media de fallecimientos de la última semana es de 12 personas cada día, lejos de las 200 y 300 que morían cada 24 horas en Bélgica en los peores días de la pandemia.
El país va dando pasos muy medidos. El 8 de mayo se permitió que los bares y restaurantes abrieran sus terrazas pero no sus espacios interiores. Eso llegó este miércoles, con la ampliación de horarios de la gastronomía para que puedan abrir desde las 5 de la mañana hasta las 23.30.
También se flexibilizó el teletrabajo -se permite ir un día a la semana a la oficina- y, por primera vez en más de un año, desde esta semana pueden abrir gimnasios o cines. Casi el 55% de los adultos belgas ya recibió al menos una dosis de vacuna.
Otros gobiernos europeos, como los de Francia y España, adelantan que a finales de este mes de junio podrían empezar a eliminar la obligación de usar barbijos al aire libre, aunque no habría fecha para hacerlo también en interiores como hicieron los daneses.
Bruselas, especial