Fue a someterse a una reducción de mamas pero le colocaron implantes y le realizaron una liposucción

"Me sacaron de ahí lo más rápido que pudieron". Una mujer denunció que fue a una clínica de Florida (Estados Unidos) a someterse a una cirugía de reducción de senos pero le colocaron implantes mamarios, además de realizarle una abdominoplastía y una liposucción.

De 29 años, madre de tres hijos, Tiffany Mills contó el trauma que atravesó a raíz dela las cirugías no deseadas.

Según relató, "después de tener hijos, terminé con dolor las 24 horas del día, los siete días de la semana" por el aumento del busto. "Soy muy pequeña (1,60 metros) y mi médico me recomendó una reducción", añadió.

Tras las averiguaciones de rigor, Mills pagó por adelantado a la clínica 8.203 dólares y concurrió al procedimiento el día acordado.

"Me desperté sintiéndome muy aturdida y recuerdo que el asistente médico me tiró de los brazos. Me dijeron que necesitaban la cama y que necesitaba levantarme", afirmó la joven.

Y amplió: "Me desperté con el peor dolor absoluto de mi vida. No tenía piel extra para tirar. Me tensaron demasiado la piel, lo que significaba que tenía mucho tejido cicatricial y no podía mantenerme erguida. Mi ombligo parecía una ranura para monedas porque me habían apretado lo más posible".

"Realmente no me di cuenta de que tenía todas estas incisiones en el estómago hasta unas siete horas después, cuando me desperté en un hotel", señaló la víctima, quien fue trasladada a un alojamiento de recuperación posoperatoria. "Ni siquiera me mantuvieron en observación, me sacaron de allí lo más rápido que pudieron", cuestionó.

Respecto a cómo quedó su cuerpo tras su paso por la clínica, detalló que tiene "una gran incisión de cadera a cadera y moretones en todos los costados", y agregó: "En mi pezón derecho, el pezón se había desprendido de la areola. Era como este enorme agujero negro. Sabía que también me pusieron implantes, porque estaban sentados en mi clavícula".

Según denunció, la clínica no reconoció enseguida su error. Al otro día, con sus quejas, admitieron una confusión con el papeleo y lo adjudicaron a que ella los había bombardeado con numerosas llamadas telefónicas.

Dos semanas después Tiffany tuvo que ser internada duante cuatro días porque las heridas debajo de uno de sus pechos se infectaron y le hallaron coágulos de sangre en sus pulmones y piernas.

Tras el alta, pasó dos meses con antibióticos para curar las infecciones y desde entonces lucha además con el costo financiero, físico y psicológico del error incial.

Y su pesadilla aún no termina porque Mills necesitará someterse en el futuro a una cirugía correctiva, en medio de su temor de volver a ingresar en un quirófano.