Hacía la tarea en la calle y lo declararon adolescente destacado: la historia
Ángelo tiene 14 años y hace dos fue noticia por hacer la tarea en la peatonal y contar su historia. Este jueves fue declarado adolescente destacado y recibió su placa: "La lucho por mi familia", afirma. "Si no estudio, ¿quién voy a ser?"
Este jueves el Concejo Deliberante de Córdoba le entregó la placa de "adolescente destacado" a Ángelo Barrera, el adolescente que conmovió a todos y se convirtió en un ejemplo de superación luego de que se conociera su caso en julio de 2019.
El joven asistió al lugar con su familia, un sostén que él mismo califica como fundamental para cumplir sus propios sueños. Daniel Passerini, viceintendente de la Capital, fue el encargado de reconocer a Ángelo con su merecida placa que lo nombra como "estudiante ejemplar cuyo esfuerzo, perseverancia y compromiso social son un orgullo para la ciudad de Córdoba y un ejemplo para nuestro país".
Tras el reconocimiento, Ángelo no pudo contener las lágrimas de la emoción. "Yo la lucho por mi familia. Lo hago por las personas que en cada momento, en cada instante, te van a apoyar. Quiero decirles a todos que aprendan a valorar a sus padres y seres queridos", reflexionó.
Y agregó: "Estoy acá gracias a mi viejo y al Señor, sino no podría estar acá. Para mí este reconocimiento es un orgullo y esto lo puedo tener gracias a ellos. No debo ser el único Ángelo que hay, debe haber muchísimos más que capaz no son reconocidos".
La historia de Ángelo
Hace poco más de dos años, se conoció la historia de Ángelo, que estudiaba en plena peatonal de la ciudad, donde sus padres trabajaban como vendedores ambulantes.
En julio de 2019, el chico, entonces con 12 años, hacía la tarea del colegio en plena peatonal de la ciudad de Córdoba, pese a todos los ruidos y en medio de la multitud ya que sus padres tenían allí un puesto de venta ambulante.
"Son unas horitas, él me acompaña porque no puedo dejarlo con nadie. Es una criatura bellísima, inteligente", indicaba orgullosa Analía. "Se concentra y le gusta estudiar. La hermanita también se pone a hacer la tarea".
Su sueño es seguir estudiando
Ángelo ahora tiene 14 años, está en tercer año del IPET n°57 y sueña con ser abogado y mecánico. "Yo quiero salir adelante y quiero ser por lo menos una buena persona, porque no hay muchas en la vida. Y además... ¡No me queda otra! Si no estudio, ¿quién voy a ser? ¿Qué futuro le voy a dar a mis hijos?", dijo el adolescente con una madurez que asombra.
Y agregó con ilusión: "Me gustan todas las materias. Matemática, lengua, ciencias sociales, física, química, electricidad, electrónica, programación. Te abren la mente, una te lleva a la otra. Me encanta todo lo que es automotor y me gustaría trabajar en fábricas grandísimas. Renault, Fiat, Chevrolet, Ford, la que sea. Hasta en Ferrari o Lamborghini".
El chico tiene muy buenas notas y hasta se sacó un 10 en inglés. Además también hizo cursos de programación y con lo aprendido incluso pudo enseñarles cosas a profesores de su escuela.
Oriundo de barrio Müller, a su corta edad ya vio cómo muchos de sus conocidos abandonaron la educación y se vieron tentados por la droga o la delincuencia. Sin embargo él busca contenerlos, les enseña a soldar y se esperanza con darles una mano en el futuro: "A los chicos de la villa me gusta ayudarlos porque mi papá era uno de ellos. Él sabe lo que es pasar hambre. Ojalá Dios me dé mucha plata para ayudar a los chicos pobres y que a ninguno le falte comida ni ropa".
En su casa no tiene Wi-Fi y cuando las clases son virtuales se le hace muy difícil, porque en la familia tienen un solo celular y no siempre hay dinero para cargarle crédito y comprar pack de datos.
"No es lo mismo cuando es virtual. Cuesta... Por ahí se te entrecorta, no sabés lo que dijo la profesora", lamentó por el aprendizaje que pierde.
Y, sobre sus ganas de salir adelante, describió: "En la cuarentena me di cuenta de que tenía que saber valorar a los profesores. Son lo mejor que hay en la vida porque te dan lo que más adelante será tu trabajo, tu laburo. ¿Cómo no voy a valorar eso?".
"Tengo un propósito. Aprecio el esfuerzo de mi papá y de mi mamá. Mi sueño es ser el mejor del mundo en lo que haga y, cuando sea grande, no tener que pasar hambre y a mis hijos poder llenarlos de estudio", afirma con seguridad.