Inseguridad narco
Inseguridad narco: Perotti cree que el Gobierno abandonó a Santa Fe y le reclama medidas a Alberto Fernández
El gobernador exige más fuerzas federales. Busca que el Ejecutivo refuerce el presupuesto, o evalúe presentar proyectos de ley para fortalecer a la provincia.
El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, estuvo el viernes en la Casa Rosada: se reunió con Eduardo Wado de Pedro, aceptó que estuviera presente el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, pero está fuertemente molesto y no se reunirá con Alberto Fernández, porque cree que el primer mandatario abandonó a Santa Fe y no dio ninguna respuesta ni anunció medidas para paliar la crisis de seguridad que vive la provincia.
Perotti firmó un convenio con el ministro de Interior, “Wado” De Pedro, vinculado a la seguridad. Se autorizó a las fuerzas de la provincia para la utilización del SIS (Sistema de Identificación Segura), junto al financiamiento para la adquisición de 600 cámaras de vigilancia con reconocimiento facial de última generación para la ciudad de Rosario, con el fin de brindar apoyo en la provincia.
El encuentro, que se realizó 24 horas después de la amenaza a la familia Messi- Roccuzzo, en rigor había sido previsto para la semana pasada, pero se postergó por cuestiones de agenda de Wado. Además, ayer no estaba previsto que concurriera Agustín Rossi, el jefe de Gabinete, que se incorporó a último momento para disimular la mala relación que Perotti mantiene con el gobierno nacional.
La relación entre Perotti y Alberto Fernández se agravó hace varias semanas, cuando Perotti comenzó a reclamarle al presidente que brindara soluciones. Por eso Perotti visitó sorpresivamente al mandatario y le reclamó soluciones concretas.
Alberto Fernández aceptó crear una delegación de la Unidad de Información Financiera (UIF), para analizar el lavado de dinero. Esa medida se confirmó el lunes, pero el presidente no parecía dispuesto a mucho más: el miércoles, cuando abrió la Asamblea Legislativa, culpabilizó a la Corte Suprema de la situación que vive Santa Fe.
Apenas unas horas después, ocurrió la balacera que involucró el apellido Messi, un hecho que sacudió al gobierno. Pero Alberto, que atinó a decir que “algo más hay que hacer con Rosario, porque también son argentinos”, no hizo nada más.
Perotti está decidido a reclamar más fuerzas federales, pero el presidente no hizo ese anuncio, ni tampoco ningún proyecto de ley, ni completó la designación de varios jueces federales. Tampoco echó a la titular del Servicio Penitenciario Federal, María Garrigós de Rébori, ni reforzó el presupuesto provincial, ni tomó ninguna otra medida.
Alberto Fernández parece tomar el camino de la cromoterapia: esperar que ocurra otro hecho que tape la balacera y el tema quede en el olvido, como tantos otros.