Luna
La atmósfera de la Luna Diego Larrosa De Zan Divulgador Científico (col. IASC/NASA)
A más de uno, alguna vez, nos enseñaron que la Luna carecía de atmósfera. Podemos decir que no tiene una atmosfera como la que tiene la Tierra, pero sí tiene una delgada capa llamada exosfera, pero ¿cómo se formó? Un nuevo estudio revela su origen.
Desde la década de 1980, los astrónomos han observado una capa muy fina de átomos que rebotan sobre la superficie de la Luna. Esta delicada atmósfera, conocida técnicamente como “exosfera”, es probablemente producto de algún tipo de erosión espacial. Científicos del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) y de la Universidad de Chicago afirman haber identificado el proceso principal que formó la atmósfera de la Luna y que continúa sustentándola en la actualidad. En un estudio publicado en Science Advances, el equipo informa que la atmósfera lunar es principalmente un producto de “vaporización por impacto”. En su estudio, los investigadores analizaron muestras de suelo lunar recogidas por los astronautas durante las misiones Apolo de la NASA. Su análisis sugiere que, a lo largo de los 4.500 millones de años de historia de la Luna, su superficie ha sido bombardeada continuamente, primero por meteoritos masivos y, más recientemente, por “micrometeoroides” más pequeños, del tamaño de polvo.
Estos impactos constantes han levantado el suelo lunar, vaporizando ciertos átomos al contacto y lanzando las partículas al aire. Algunos átomos son expulsados al espacio, mientras que otros permanecen suspendidos sobre la luna, formando una atmósfera tenue que se repone constantemente a medida que los meteoritos continúan azotando la superficie. Los investigadores descubrieron que la vaporización por impacto es el principal proceso mediante el cual la luna ha generado y mantenido su atmósfera extremadamente fina durante miles de millones de años.
Los investigadores sospechan que dos procesos de erosión espacial desempeñan un papel en la formación de la atmósfera lunar: la vaporización por impacto y la “pulverización iónica”, un fenómeno que involucra al viento solar, que transporta partículas cargadas de energía desde el sol a través del espacio. Cuando estas partículas golpean la superficie de la luna, pueden transferir su energía a los átomos del suelo y hacer que esos átomos vuelen al aire.
La imagen de este artículo es una foto de nuestro satélite que pude tomar desde nuestra ciudad. Entender algunos procesos geológicos y atmosféricos de la Luna, nos ayuda a comprenderla más aun, ya que es muy necesario para las futuras generaciones de astronautas que habitarán y permanecerán en la Luna, la finalidad de las misiones es lograr, con el tiempo, que nuestro satélite natural sea un nexo de la Tierra incluso para vacacionar.
Diego Larrosa De Zan
Divulgador Científico (col. IASC/NASA)