DIPUTADOS
La elección clave que nadie mira
El 22 de octubre hay una elección que pasa a un segundo plano, eclipsada por la de presidente, gobernador e intendentes. Es la que renueva la representación de Entre Ríos en el Congreso de la Nación. Es muy importante, sobre todo para el caso de que el próximo gobernador entrerriano tenga que convivir con un presidente de otro signo político. Algo bastante probable en el actual escenario electoral.
Un gobernador sin legisladores nacionales que le respondan para negociar con el gobierno nacional –de otro o del mismo signo político– es un gobernador con un poder disminuido. La pregunta, entonces, es cuántos diputados y senadores responderán al próximo gobernador en el Congreso.
Entre Ríos tiene 9 diputados en el Congreso de la Nación.
La mayoría (5) son de Juntos por el Cambio:
1.- Atilio Benedetti (UCR). Reemplazó a Rogelio Frigerio tras su renuncia producida el 23 de junio, luego de formalizar su lanzamiento como precandidato a gobernador. El líder de lo que fue la corriente Illia ha sido la principal figura electoral del radicalismo entrerriano entre 2009 y 2021.
2.- Pedro Galimberti (UCR). Enfrentó a Frigerio en la interna de JxC. Como precandidato a gobernador obtuvo 57 mil votos. En 2021 había competido por la candidatura a diputado con mejor suerte: juntó 128 mil votos, que le sirvieron para integrar la lista por la minoría. Galimberti representa la principal oposición a Frigerio dentro de JxC y, en particular, de la UCR.
3.-Marcela Ántola (UCR). Ex concejal de Gualeguay, políticamente carece de proyección provincial. Llegó al Congreso por decisión del líder de Evolución Radical en el orden nacional, Martín Lousteau, que pactó con Frigerio esa candidatura.
4.-Gustavo Hein (PRO). El ex intendente de Basavilbaso (el primer intendente del PRO en Entre Ríos) es un hombre muy cercano a Frigerio, quien lo llevó a la presidencia del partido en el orden provincial y luego al Congreso en las elecciones de 2019. Juega un rol destacado como armador en el actual proceso electoral.
5.-Gabriela Lena (UCR). Milita en el espacio interno que lidera Benedetti , la corriente Illia, que por más de una década mandó en la UCR entrerriana y se fracturó tras el apoyo de Benedetti a Frigerio a mitad de 2021. Como miembro de esa corriente radical, Lena sonó como compañera de fórmula de Frigerio, pero el candidato del PRO prefirió para el cargo a una afiliada radical sin pertenencia interna y sin experiencia política como Alicia Aluani.
Los 4 restantes son del peronismo:
1.- Tomás Ledesma. Llegó al Congreso en reemplazo de Enrique Cresto, quien renunció tras ser electo en 2021, para continuar al frente del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento y luego volver a la intendencia de Concordia. El joven legislador está enrolado en La Cámpora.
2.- Carolina Gaillard. Con mayor experiencia legislativa (fue diputada nacional por Entre Ríos desde 2013 a 2017, y de 2019 a 2021) Gaillard se ha movido con equilibrio dentro de la interna del peronismo. Fue de las pocas que bancó en las malas a Sergio Urribarri y mantuvo una sintonía fina con el presidente Alberto Fernández.
3.- Marcelo Casaretto. No lidera una agrupación importante en la provincia, pero se destacó en el Congreso de la Nación por su labor legislativa. Nunca kirchnerista, integró la lista en 2019 por decisión del gobernador Bordet y fue un hombre clave del oficialismo en la Cámara de Diputados.
4.- Blanca Osuna. Es la legisladora de mayor experiencia. Está enrolada en el kirchnerismo más duro.
En diciembre completan sus mandatos dos diputados de JxC: Hein (PRO) y Lena (UCR). Ambos integran la lista de diputados provinciales en los primeros lugares, por lo que a partir de diciembre pasarán a ocupar una banca en la Legislatura entrerriana, sea cual fuere el resultado. Para reemplazarlos, JxC propone al actual senador provincial Francisco Morchio (PRO) y a la actual diputada provincial Gracia Jaroslavsky (UCR).
También completan su mandato dos diputados peronistas: Casaretto y Osuna. Para reemplazarlos, el peronismo propone al gobernador Gustavo Bordet y a la propia Osuna, que va por la reelección. Casaretto es el único de los cuatro que completan mandato que no es candidato a nada.
Nuevo escenario
Los diputados nacionales se renuevan por mitades cada dos años. En el caso de Entre Ríos son 4 bancas en las elecciones simultáneas con presidente y 5 en las elecciones intermedias.
La polarización de los últimos años decidió que las bancas en juego se repartieran entre dos opciones electorales: 3 y 2 en las intermedias; 2 y 2 en las presidenciales.
Pero esta vez, el surgimiento de Javier Milei como opción presidencial generó un escenario de tercios, que en Entre Ríos fue más atenuado que en el orden nacional pero igualmente terminó rompiendo la polarización.
Para la categoría de diputados nacionales, en las PASO del 13 de agosto, el peronismo, con el sello Más para Entre Ríos, reunió 236.999 votos, Juntos por el Cambio 215.205 votos y La Libertad Avanza: 128.269. Por aplicación del sistema de representación proporcional D’Hont, ingresarían al Congreso:
-Dos peronistas: Gustavo Bordet y Blanca Osuna.
-Uno de JxC: Francisco Morchio (PRO).
-Uno por LLA: Beltrán Benedit.
Es decir que, de mantenerse en octubre la proporción de votos de las PASO de agosto, JxC perdería una banca -Gracia Jaroslavsky (UCR), quedaría afuera- y la coalición ya no sería la que tendría la representación mayoritaria en el Congreso, que ostenta desde 2017. Quedaría empatada con el peronismo en cuatro diputados cada uno:
-JxC: Benedetti, Galimberti, Morchio y Ántola
-Peronismo: Bordet, Osuna, Gaillard y Ledesma.
-LLA: Benedit.
Entre Ríos tendría entonces una tercera fuerza en el Congreso. La última vez que eso pasó fue en el período 2005- 2009, cuando Emilio Martínez Garbino entró como diputado por la Concertación Entrerriana.
Convivencia
El panorama es muy incierto, pero el resultado de las PASO y las proyecciones posteriores ubican a Milei como el mejor posicionado para la presidencia y a Frigerio como el candidato con más chances de ser gobernador. Aunque una serie de coincidencias electorales –entre ellas, una eventual caída de Bullrich que complique a Frigerio; una interna que no cierre y no le permita contener los votos a Pedro Galimberti; un fuerte crecimiento de Milei en la provincia que le quite más votos a JxC– podría hacerle retener la provincia al peronismo.
Entre tanta incertidumbre hay una casi certeza: la gobernación se resuelve entre Frigerio y Bahl. Nadie espera que Milei pueda levantar tanto en Entre Ríos como para llevar a la gobernación a Sebastián Etchevehere. Es decir que es bastante probable que el próximo gobernador entrerriano tenga que tratar con un presidente de otro signo político y que necesite, para fortalecer su posición, de los legisladores en el Congreso.
Uno de los rubros que quiere ajustar Milei es el de las transferencias no automáticas a las provincias, las llamadas discrecionales, que se usan para obra pública. Son los recursos que habitualmente se canjean por votos en el Congreso.
En su primer mandato (2015-2019) Bordet tuvo que convivir con Mauricio Macri en la presidencia. En el primer año de su gobierno (2016) Bordet se encontró con problemas para conducir a los cinco diputados nacionales de su provincia pertenecientes a su mismo espacio político. Los diputados nacionales de entonces, Julio Solanas, Juan Manuel Huss, Jorge Barreto, Carolina Gaillard y Lautaro Gervasoni optaron por seguir respondiendo a la ex presidenta Cristina Fernández, alineados con su bloque y fuera de la conducción política del Gobernador, que en los códigos tradicionales del peronismo es quien manda en cada territorio. Consecuencia: le quitaron a Bordet poder de negociación con Macri.
¿Cuánta garantía tienen Frigerio y Bahl de poder contar con los votos de sus legisladores nacionales?
De los cuatro diputados de JxC, sólo habrá uno del PRO (Morchio). Los otros tres son radicales. Galimberti es el principal opositor a Frigerio. Ántola le debe lealtad a Lousteau. Benedetti tiene un acuerdo con Frigerio, que estará sujeto a los eventuales reposicionamientos de la UCR en el nuevo escenario nacional. En el Senado, Frigerio podrá contar con Alfredo de Angeli (PRO), mientras que Stella Olalla seguirá los pasos de Benedetti.
La situación de Bahl no es muy distinta. Osuna es kirchnerista dura y viene de jugar en la interna local en contra, apoyando la postulación a la intendencia de Gustavo Guzmán. Ledesma es de La Cámpora. Bordet y Gaillard aparecen -en principio- más en sintonía, lo mismo que Edgardo Kueider en el Senado.
Pero ¿cómo se llevarían Frigerio y Bahl con el próximo presidente? Aquí hay una clara ventaja a favor de Frigerio. Eventualmente, Bahl podrá liberar su pragmatismo, pero por ahora sólo ha mostrado sintonía con Sergio Massa. En cambio, Frigerio conoce muy bien a Massa de la época en la que lo frecuentaba en su rol de Ministro del Interior, a fin de reunir consensos para el gobierno de Macri y ha dicho que con Milei, a quien también conoce muy bien, “hay muchas cosas en las cuales coincidimos”.
Esto no quiere decir que Frigerio propicie acuerdos electorales con Milei, en desmedro de Bullrich. En todo caso, buscará convencer a los votantes de Milei que es mejor opción para la gobernación que Etchevehere.
Todo siempre dentro del orden del discurso público. En la práctica, manda el más puro pragmatismo, tanto en JxC como en el peronismo. Si la gente le pide la boleta de Milei ¿Frigerio y Bahl se la van a negar, a riesgo de perder votos por lealtad con Bullrich y Massa? Lo mismo corre para los intendentes.
Este es el escenario que dejaron las PASO. En octubre todo puede cambiar. Ya lo dijo Emilio Monzó: “Si gana Milei, se rompen Juntos por el Cambio, el peronismo y todo lo que conocemos”.