Limones, para exprimir el bolsillo: 350 pesos el kilo
El precio de este citrus está más ácido que nunca: por una faltante estacional, el cajón de limones llegó a costar 4 .000 pesos en el mercado mayorista.
Desde hace varios días es difícil conseguir limones en la mayoría de los supermercados de Paraná. También faltan naranjas y mandarinas, que hasta hace poco se podían comprar a alrededor de 100 pesos el kilo.
Con un stock fluctuante, en un hipermercado ofertan el medio kilo de limones a 174,95 pesos, una estrategia de márketing para que al cliente le sea más leve digerir que el kilo trepó en las últimas semanas a 349,90 pesos. En tanto, en las verdulerías de la capital provincial en las que se encuentran disponibles, los venden por unidad a 40 pesos cada uno. "Los vendemos por unidad porque están carísimos, ya que no se consiguen. No hay por una tema estacional, no es época", confirmó el vendedor de una verdulería de calle Perú, quien sacó cuentas y concordó en que el kilo ronda los 350 pesos, considerando que entran unas nueve o 10 unidades si se vende por peso.
En cuanto a la demanda en estas condiciones, aseguró: "Ofreciéndolo por unidad, la gente se lleva uno o dos limones cuando viene a comprar mercadería, porque es algo que se usa mucho para condimentar la comida".
Andrés Vago, uno de los mayoristas en el Mercado Concentrador de Frutas y Verduras El Charrúa, en la capital entrerriana, también recalcó que la escasez o la faltante de limones es una cuestión es estacional, y sostuvo: "El precio del limón, que viene por lo general de Tucumán o de Corrientes, llegó a estar en los mayoristas a 4.000 pesos el cajón que trae 130 unidades. Ahora está tendiendo a normalizarse y empezó a bajar algo: se está consiguiendo a 2.500 pesos".
A su vez, advirtió que la suba de los combustibles también está impactando en los valores de los productos del rubro: "Se incrementaron en un 60% los fletes en los últimos 15 o 20 días, debido a los aumentos de los combustibles. Todos los viajes subieron y esto está incidiendo en los costo de la mercadería. Incluso esta semana empezaron a llegar productos del Valle ya con los precios modificados", afirmó.
En este contexto, Vago hizo referencia a otros productos cuyos precios son más elevados por este motivo: "Un cajón de manzana de 16 o 17 kilos se consigue a 3.000 pesos. Con estos valores lo que termina ocurriendo es que se cae el consumo, que ya viene registrando una baja importante", mencionó.
Por otra parte, comentó: "Lo de la naranja es rarísimo, ya que es uno de los productos que más se vende hoy y está carísima, porque también está en falta. Inclusive sale más que la pera, pero la gente la sigue demandando. Está entre 1.700 y 2.000 pesos el cajón de naranja en el mayorista, y el de pera oscila entre 2.300 y 2.500 pesos".
Respecto a este citrus, que se produce principalmente en el norte entrerriano, advirtió: "Hay poca naranja ahora. Va a faltar por un mes y medio más, fácil, porque se achicó mucho la producción el año pasado. La naranja que vendemos proviene principalmente de Chajarí y lo que nosotros estamos trabajando hoy es de la floración de agosto de 2019, cuando llegó a haber de un 30% a un 40% menos de producción de cítricos en Entre Ríos, no solo porque afectó el clima, sino también por el abandono de las quintas, debido a que por una cuestión económica los productores no pudieron hacerle bien el tratamiento de cura a las plantas y demás, y el resultado se ve hasta un año después, o dos. Y la floración del 2020 es la que vamos a empezar a trabajar en abril".
Consultado por las frutas y verduras que hoy le conviene adquirir a un consumidor que tiene que exprimir el bolsillo para comprar limones u otros cítricos, o demás frutas o verduras, Vago manifestó que se pueden conseguir a buen precio hoy en día la berenjena, el zapallito, la pera, la calabaza y el tomate, que estuvo a un valor de venta al público muy económico, aunque indicó que en estos días ya empezó a subir nuevamente.
Impacto en el cultivo
Acerca de la escasez de citrus en la provincia, Fernando Borgo, oriundo de Federación e integrante de la comisión directiva de la Federación del Citrus de Entre Ríos (Fecier), explicó : "Esto es algo que venía pasando durante toda la temporada. Veníamos hablando de que hubo un 40% menos de producción de citrus el año pasado, por cuestiones climáticas que afectaron al cultivo en la primavera del año 2019, que repercutió en la producción de 2020".
Sobre este punto, aclaró: "La del anteaño pasado fue una primavera con una gran amplitud térmica. Hubo días de muchísimo calor y de repente llegó una ola de frío justo en el tiempo de floración, que hizo que falte mucha fruta".
Respecto a cuándo estiman que se va a normalizar esta situación, evaluó: "Según lo que nosotros venimos pronosticando para esta temporada, va a seguir estando afectada en algo la producción de fruta temprana, también por algo parecido. En cuanto a las mandarinas, no va a haber una gran cantidad, o por lo menos no será la normal de cualquier otro año Pero después ya a mitad de temporada se va a estabilizar ya bastante la producción. De no mediar ningún otro inconveniente, ya desde mayo en adelante seguramente vamos a estar ya en una producción normal".
A su vez, aclaró: "Hoy dentro de las quintas de los productores ya no hay más naranja ni mandarina. Hay naranja en cámara, pero al faltar todo lo que es la producción de enero, lo que está en cámara seguramente se va a regular distinto, ahí ya opera la oferta y la demanda, y la demanda es mayor en la actualidad que la oferta; ya entra a jugar una cuestión de negocios que los operadores de la cadena lo van a ir manejando, aunque no creo que suba más de lo que subió hasta ahora, creo que los precios se van a estabilizar".
Acto seguido, analizó el impacto que tendrá esta coyuntura: "Para una citricultura que venía trabajando por debajo de los costos y no tenía rentabilidad, los precios de ahora son buenos". No obstante, aclaró: "Los precios que se definan de aquí en adelante, no le van a llegar al productor, porque en general en las quintas ya no quedan frutas para cosechar. En el caso de que haya hoy a un productor al que todavía le queda algo en su quinta, se le paga entre 30 y 35 pesos el kilo".
Acerca de la diferencia entre lo que cobra el productor con el precio de venta al público en el mercado minorista, en el que se está vendiendo a alrededor de 100 pesos el kilo de naranja cuando se consigue, por último explicó: "Hay que tener en cuenta que se está mezclando la fruta que está en cámara desde hace varios meses, que es la que se ofrece ahora, y el frío tiene otro costo ".