Terremoto
Más de 1.000 muertos por devastador terremoto en el sudeste asiático
El sudeste asiático se encuentra sumido en el dolor tras el devastador terremoto de magnitud 7,7 que sacudió el centro-norte de Myanmar el pasado viernes, dejando a su paso una estela de destrucción y muerte. Hasta el momento, las autoridades birmanas han confirmado al menos 1.002 fallecidos y más de 2.376 heridos, aunque se teme que estas cifras aumenten conforme avanzan las labores de rescate.
El terremoto también afectó gravemente a Tailandia, donde se han registrado 10 muertos en la capital, Bangkok, y 16 personas heridas. Además, 101 trabajadores se encuentran desaparecidos tras el colapso de tres obras de construcción en los distritos de Din Daeng, Bang Sue y Chatuchak. Las autoridades tailandesas han decretado el estado de emergencia en la ciudad, ya que un edificio en construcción de más de 30 pisos se desplomó con decenas de obreros en su interior.
Graves daños materiales y zonas en emergencia
La tragedia no solo ha dejado víctimas humanas, sino también cuantiosos daños materiales. En Myanmar, el colapso del principal puente que conecta Mandalay y Sagaing ha dejado incomunicadas amplias zonas, mientras que la universidad y el muro del palacio real de Mandalay también resultaron gravemente afectados. Asimismo, las telecomunicaciones sufrieron interrupciones significativas, según informó la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja.
El gobierno birmano, bajo control militar desde el golpe de Estado de 2021, ha declarado el estado de emergencia en seis regiones: Sagaing, Mandalay, Magway, Shan, Naipyidó y Bago. Mientras tanto, la comunidad internacional se moviliza para prestar asistencia humanitaria. La ONU ya ha aprobado un fondo de cinco millones de dólares para apoyar las labores de socorro en el país, y ha hecho un llamado urgente para que los países contribuyan con donativos.
Impacto regional y respuestas internacionales
Los efectos del terremoto no se limitaron a Myanmar y Tailandia. Las sacudidas también se sintieron en países como China, Camboya, Bangladés e India, aunque sin reportarse víctimas mortales en estas regiones.
El balance de desaparecidos en la región de Mandalay asciende a 68 personas, mientras que el número de afectados podría seguir aumentando debido a las dificultades en las tareas de rescate y asistencia. Las fuerzas armadas birmanas han desplegado efectivos para colaborar en la búsqueda de sobrevivientes, aunque las condiciones en el terreno siguen siendo extremadamente complejas.
Las imágenes y videos difundidos en redes sociales muestran el caos y el dolor que atraviesan las comunidades afectadas, mientras los equipos de rescate trabajan incansablemente para localizar a quienes aún podrían estar atrapados bajo los escombros. La solidaridad internacional será crucial en los próximos días para aliviar la crisis humanitaria que enfrenta el sudeste asiático.