Estados Unidos
Mutiló a su dueña y lo ejecutaron de un tiro: el final del chimpancé Buck
El 20 de junio de 2021 fue el último día de Buck. El chimpancé adulto, que llevaba 17 años viviendo con una familia de Estados Unidos, mutiló a su dueña y terminó siendo ejecutado de un tiro en la cabeza.
El hecho tuvo lugar en una casa de Pendleton, estado de Oregon. Aquel domingo, por la mañana, el primate macho se despertó y salió de su jaula.
Cómo fue el ataque
Tamara, la madre de la víctima de 50 años, dijo al diario The Tri-City Herald que el animal se dirigió en dirección a su hija y luego se abalanzó sobre ella: le mordió el torso, los brazos y las piernas.
A continuación del ataque, ambas se escondieron en un dormitorio del sótano. Mientras estaban a salvo, Tamara se comunicó con el 911.
"Estamos mandando a un oficial en este momento. Espera un instante, ¿OK?", le avisó la operadora a la mujer de 68 años. Por su parte, ella expresó: "Nunca he visto algo así. Hay que sacrificarlo". Y después manifestó: "Las dos estamos en el sótano. Tienen que darle un disparo en la cabeza al primate. Los va a atacar".
Cuando los agentes de la Oficina del Sheriff del Condado de Umatilla llegaron, el chimpancé de entre 90 y 110 kilogramos deambulaba fuera de la casa. "¿Hay alguien aquí?", preguntó uno de los policías, que portaba un rifle.
Tamara contestó que se encontraba a resguardo y le pidió al hombre que le disparara al animal: él lo ejecutó de un tiro en la cabeza. Al final, las mujeres fueron trasladadas al hospital para recibir tratamiento.
Desde la Oficina del Sheriff aseguraron que "era necesario sacrificar" al animal para poder prestar asistencia médica a la hija y que además habían obtenido el permiso de Tamara para hacerlo.
No trascendieron las posibles causas del comportamiento agresivo del animal. "Los ataques de cualquier primate de propiedad privada en cautividad deberían esperarse porque estos animales no llevan una vida sana en la que puedan expresar sus impulsos naturales y tener comportamientos naturales", afirmó Erika Fleury, miembro de la ONG North American Primate Sanctuary Alliance, al diario The Oregonian.
La organización Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) emitió un comunicado sobre este episodio, criticando las presuntas condiciones en las que vivía el chimpancé.
"Ella había privado al animal, muy sociable, de la compañía de otros chimpancés y lo había mantenido como 'mascota' durante años antes de que atacara a su hija. PETA ya había advertido a las fuerzas del orden de este mismo peligro, advirtiendo a las autoridades estatales de que ella había creado una bomba de tiempo al entrar en contacto directo con un simio potencialmente peligroso", aseveraron desde la entidad.
Buck era famoso
La teniente alguacil Sterrin Ward, citada por NBC News, reveló que Buck lo conocían muchos en la comunidad de Pendleton. A menudo, cuando era joven, acompañaba a su dueña a hacer compras.
Desde 2010 hasta principios de 2019, Tamara dirigió la ONG Buck Brogoitti Animal Rescue, consignó el periódico East Oregonian. Esta entidad, la cual funcionaba en su hogar, albergaba y cuidaba a los caballos que la Oficina del Sheriff incautaba por casos de abuso y negligencia.
Según The Oregonian, la tenencia de chimpancés y otros animales exóticos en el estado de Oregon es ilegal desde 2010. Sin embargo, el gobierno local autorizó a quien tuviera un primate antes de ese año a mantenerlo durante el resto de su vida. No se informó acerca de por qué Buck empezó a convivir con Tamara.
No se trata de la primera vez que ocurre un caso de este estilo. En 2019, el chimpancé Travis le arrancó la cara y manos a la estadounidense Charla Nash en un frenético ataque.