Pan dulce premium: cuesta casi $ 2 mil y ofrecen cuotas
Con descuentos, preventas y hasta en cuotas, arrancó la temporada del pan dulce, Las fiestas para dejar atrás 2021 se celebrarán en pandemia.
Las fiestas en Buenos Aires este año serán distintas, y es poco decir: difícil saber a esta altura con quiénes serán, dónde, si los porteños adoptivos podrán viajar a pasarlas en familia o se quedarán en la Ciudad. Entre tanta duda, el pan dulce es una de las pocas certezas. Un rito asegurado, si la billetera lo permite.
Para aumentar esas chances, bien vienen las ofertas: pan dulce en cuotas, con descuento, con reserva. Todo sea por congelar el precio mientras la curva del valor del fruto seco no se achata nunca.
Entre las promociones más contundentes está la de Pani, que lanzó su venta de pan dulce ya a mediados de octubre, con días de descuento del 20%, y un 30% adicional con ciertos medios de pago. Además, ofrece tres cuotas sin interés, envío gratis en toda la Ciudad y, en estos días, una rebaja del 10%. Puede comprarse ahora y pedir el envío para entre el 10 de diciembre y el 6 de enero
"Empezamos a trabajar con pan dulce más temprano que nunca este año. La gente está aprovechando mucho las cuotas y los descuentos. Tratamos de dar todas las facilidades para que se pueda comprar, pensando siempre en el contexto actual", destaca Lucila Bassi, gerente de Marketing de Pani.
Aunque el dulce de leche o el choco latte -pasta de chocolate con leche- sean las estrellas de estos panes dulces, también llevan frutas secas, en forma de nueces garrapiñadas o maníes crocantes sobre el baño de cobertura. Es ese tipo de insumos el que no para de subir y complica fijar un valor por anticipado.
"Si ese precio que pusimos en octubre varía, tendremos menos margen. Pero ya se definió, un poco tenés que prepararte para eso", opina Bassi. En otras confiterías y panaderías, en cambio, el valor del fruto seco fue el freno para implementar la compra por adelantado.
"No podría venderlo en cuotas por la cantidad de fruta seca que lleva nuestro pan dulce. Imaginate que en una semana ese insumo aumentó un 25%. Está a precio dólar", explica Federico Yahbes, gerente de Plaza Mayor, en Monserrat.
Almendras, avellanas, nueces, castañas de cajú: son las frutas secas las protagonistas de este pan dulce, tan famoso que motiva cuadras de fila desde hace tres décadas. Aunque estas impidan establecer un precio fijo, nada detiene a los clientes que quieren congelar el valor de un modo u otro, incluso de manera literal: "Como se vende todo el año, muchos lo compran ahora, lo frizan y lo abren el 24, y queda perfecto", destaca Yahbes.
En La Nueva Muguet, de Villa del Parque, ya arrancaron con la venta de pan dulce, que se puede pagar en cuotas con tarjeta, aunque por ahora siga mandando el efectivo. Néstor Reggiani, al frente de este local y de la Cámara de Confiterías de la Ciudad, cuenta que el grueso de las ventas anticipadas son para empresas que les dan cajas navideñas al personal.
"Los clientes que compran por cantidad te pagan todo ahora y les congelás el precio hasta que les das el producto, en diciembre -detalla Reggiani-. Al cobrarles ahora ya puedo hacer stock de las frutas, que son clave: si un pan dulce pesa un kilo, 600 gramos son de fruta. Vienen envasadas en atmósfera controlada, así que no se echan a perder".
En Gran Córdoba también tienen promociones en compras por cantidad: cada diez panes dulces, uno va de regalo. "Además, para armar cajas navideñas, las empresas pueden pedirnos uno con menos frutas secas, y así ahorrarse hasta un 50%. La receta siempre es la misma, lo que varía es la cantidad de ese ingrediente", precisa Rodrigo Zabalegui, socio gerente de la clásica pastelería de Villa Crespo.
La fruta seca no es lo único que encarece el producto: también la de tipo escurrida, que en los panes dulces de Plaza Mayor es mamón traído de Corrientes. "Este año no hubo buena cosecha y hay falta de mercadería. Eso también sube los costos", explica Yahbes.
También está el valor agregado de lo artesanal: "Las máquinas sólo se usan para amasar -aclara Reggiani-. Del resto se encarga un pastelero profesional, que hace todo a mano, incluso el agregado de las frutas".
Desde la cámara que encabeza Reggiani preparan una campaña para que el pan dulce artesanal sea considerado un regalo, es decir, un producto para obsequiar, por su calidad y el trabajo que implica prepararlo.
Quizás, también, por su costo. El de Pani vale $1.953 con descuento, tanto el de dulce de leche de 1,3 kilo como el de choco latte de 1,1. El de 1,2 kilo de La Nueva Muguet está a $ 1.600 y el de Gran Córdoba, de entre 800 y 900 gramos, a $ 1.350. En Plaza Mayor, el tradicional de un kilo cuesta $ 980, pero también hay una versión mini de 200 gramos a $ 250. En ese panorama, cada facilidad de pago es bienvenida para que a las fiestas, de por sí enrarecidas, no les falte al menos su más típico ritual.