Renuncia: se fue Débora Giorgi, tras cruzarse con Kulfas
La subsecretaria de Comercio Interior presentó la renuncia, luego de haber sido designada 50 días antes. Se enfrentó con el ministro Kulfas
A menos de dos meses de asumir como subsecretaria de Comercio y en medio de un congelamiento de precios que no termina de cumplirse, Débora Giorgi presentó la renuncia a su cargo en el Gobierno. La funcionaria que había llegado a la Secretaría de Comercio junto con Roberto Feletti dejó el cargo en medio de una fuerte disputa interna dentro del oficialismo.
Fuentes de la Secretaría de Comercio justificaron la salida en un enfrentamiento más o menos velado con Matías Kulfas, el ministro de Desarrollo Productivo, el área del que depende la Secretaría de Comercio.
Por su parte, otras fuentes destacaron que "fue una decisión del Presidente" y agregaron: "No renunció porque nunca fue designada y no fue designada por decisión del Presidente"
"Giorgi vino a trabajar y a integrar el equipo con el objetivo de desarrollar y consolidar una política de precios sustentable. Lo cierto es que a 52 días de haber asumido el decreto presidencial con su designación no fue firmado, entendemos que por presión de Kulfas. Se cansó y acordamos que se fuera", explicó una fuente de Comercio Interior.
Problemas de convivencia
El corto paso de Giorgi por la Secretaría de Comercio estuvo marcado por los problemas de convivencia. Desde un principio, estuvo claro que la relación de la ahora exfuncionaria con Kulfas no era la mejor y las dos partes no negaban los recelos que existían.
Giorgi tampoco se caracterizó por tener un trato muy cordial con los miembros del equipo de Comercio Interior que estaban a su cargo. En este sentido, en los pasillos de la Secretaría se comentaban las dificultades en el trato que tenía con los funcionarios que venían de la anterior gestión.
Giorgi cuenta con una larga trayectoria en el mundo político y su debut en la función pública data de hace casi 25 años. Licenciada en Economía de la Universidad Católica con diploma de honor, la exfuncionaria desarrolló en los '90 una importante carrera en el sector privado como especialista en temas como política industrial, comercio exterior, energía y minería.
Su debut en la función pública se concretó con el gobierno de la Alianza en diciembre de 1999, de la mano del entonces Ministro de Economía José Luis Machinea, que la convocó para hacerse cargo de la Secretaría de Industria. En el cargo duró menos de un año, ya que, cuando se produjeron la renuncia de Chacho Alvarez y el primer gran cambio en el gabinete nacional, se mudó de Industria a la Secretaría de Energía y Minería. En el nuevo puesto también duró poco: cuando Domingo Cavallo fue convocado para sumarse al gobierno de la Alianza pasó a ocupar la Secretaría de Comercio hasta que el corralito se llevó puesto no sólo al gabinete económico sino a todo el gobierno de Fernando de la Rúa.
Giorgi pasó por la función pública en diferentes administraciones y su debut se concretó con el gobierno de la Alianza en diciembre de 1999, de la mano del entonces Ministro de Economía José Luis Machinea, que la convocó para hacerse cargo de la Secretaría de Industria.
Su regreso a la función pública recién se concretaría en diciembre de 2005, cuando aceptó el cargo de Ministra de la Producción bonaerense, primero con Felipe Solá y después con su sucesor, Daniel Scioli. Tres años después se concretó su regresó al gabinete nacional, cuando fue convocada por la presidenta Cristina Kirchner para sumarse al gabinete nacional como ministra de Industria. Luego, al finalizar el mandato de Cristina Kirchner, pasó a La Matanza para ser secretaria de Producción con la intendenta Verónica Magario, en el mismo gabinete del que formaba parte su jefe hasta hace unas horas, Roberto Feletti.
La mujer de la carne
En su último paso por la Secretaría de Comercio -el primero fue durante la última gestión de Domingo Cavallo-, Giorgi estuvo a cargo de la negociación con los frigoríficos por el tema de la carne. La funcionaria fue la encargada de liderar la intervención oficial en el Mercado de Liniers para intentar evitar una disparada en los precios de la hacienda.
Esta negociación en una de las principales batallas que enfrenta el Gobierno en su cruzada para contener a la inflación. Sin embargo, hasta el momento los resultados están muy lejos de ser los esperados. De acuerdo a las estimaciones privadas, la inflación de noviembre que se conocerá en unas semanas se ubicó en torno al 3% -lo que implica una baja muy pequeña frente al 3,5% de septiembre y octubre- y el principal motor de los aumentos continúa siendo la carne.