Restricciones: Se renovó el cupo de US$ 200
En noviembre con restricciones se renovó el cupo mensual de US$ 200 pero solo uno de cada cuatro potenciales compradores está habilitado para adquirirlos
Con la llegada de noviembre se renovó el cupo de US$ 200 con restricciones para acceder al dólar ahorro. Pero tal como pasó en octubre, solo uno de cada cuatro potenciales compradores pasó el filtro de las restricciones impuestas por el Banco Central para poder comprar a $ 139.
Estos son los 10 motivos que impiden comprar dólares:
Operar con dólares financieros
Quienes operan con el dólar contado con liqui o con el dólar MEP, opciones legales que permiten adquirir divisas mediante títulos públicos o acciones, están inhabilitados por tres meses para usar a la vez el cupo de US$ 200. Lo mismo ocurre en el sentido inverso: los que acceden al cupo de dólar ahorro no puede operar con dólares financieros en los siguientes 90 días.
Cobrar planes sociales
Las personas que están cobrando el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) o la Asignación Universal por Hijo (AUH) u otro plan social por parte del Gobierno no pueden usar el cupo de US$ 200. Para autorizar la operación, los bancos están obligados a cruzar datos con ANSES para chequear quiénes están aptos y quienes no.
No tener ingresos formales
Las personas que no tienen ingresos formales no pueden comprar. En este caso los bancos también tiene que cruzar daros con ANSeS para establecer si califican o no.
Recibir el ATP
Los directivos y los empleados de empresas que recibieron ayuda del Estado para el pago de sueldos a través del programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) quedan inhabilitados para operar con el dólar oficial durante 12 meses. De este modo, quienes hayan cobrado su sueldo con ATP al menos una vez, quedan fuera del cupo.
Acceder a un crédito a tasa cero
Los monotributistas que calificaron para los créditos a tasa cero que puso en marcha la AFIP a través de los bancos no pueden operar con el dólar oficial hasta que no terminen de pagar las 12 cuotas del crédito recibido. Tampoco las pymes que obtuvieron financiamiento a tasas del 24% en los préstamos impulsados por el Gobierno.
Tener cuotas congeladas
Esta restricción vale para quienes tienen créditos hipotecarios o prendarios cuyas cuotas fueron congeladas al comienzo de la pandemia y fueron postergadas para ser abonadas al final de la vida del préstamo. Mientras dure este congelamiento, o hasta que no se pongan al día con las cuotas pendientes, no podrán usar el cupo de US$ 200.
Refinanciar los saldos de la tarjeta
En abril el Banco Central dispuso que los saldos que quedaran impagos ese mes en las tarjetas de crédito serían refinanciados automáticamente con tres meses de gracia, a una tasa del 40% y se pagarían en 9 cuotas fijas. Quienes entraron a la refinanciación automática aún sin haberlo solicitado expresamente no podrán comprar dólares hasta que no terminen de pagar todas las cuotas. Lo mismo pasa con los saldos impagos de septiembre, ya que el Central reeditó la medida ese mes. La única manera de reactivar el cupo es pagar de una vez el saldo que fue refinanciado.
Tener una cuenta compartida
Hasta septiembre, si dos personas eran titulares de una cuenta, cada uno podía usar su cupo personal de US$ 200. Ahora ya no es así. Con las nuevas medidas, el Central considera solo un cupo por cuenta. Entonces, si uno de los titulares ya compró sus US$ 200, el otro se queda afuera y no puede acceder al dólar.
Gastar con tarjeta más de US$ 200
A partir del 1 de septiembre, los gastos con tarjeta en dólares se computan dentro del cupo mensual de US$ 200. Entonces el que gastó US$ 20 en abonos de Spotify, Netflix y Apple, al mes siguiente podrá comprar solo US$ 180. Pero el que compró un celular vía e-commerce por US$ 800, ya no podrá comprar dólares por los próximos cuatro meses.
Calificar como "colero digital"
Esta restricción entró en vigencia en agosto, cuando el Banco Central inhabilitó los CUIT de 15.000 personas que de la noche a la mañana abrieron cuentas en dólares para usar el cupo mensual y transferirlo a un tercero. La sospecha de que eran coleros digitales y compraban a nombre de otros bastó para que les sacaran tarjeta roja.