Tragedia en Bahía Blanca
Siete muertos al quedar atrapados en incendio de una casa: cuatro eran niños
El fuego se inició en la cocina y se extendió al resto de la vivienda. "Al iniciarse el fuego, corrieron hacia una habitación y se fueron refugiando ahí", lo que se transformó en una trampa mortal.
Hace un mes y medio, un brutal incendio en una papelera los había dejado sin una de sus pocas fuentes de ingresos, la venta de cartón. Este martes, el fuego se llevó la vida de siete miembros de la familia, atrapados en su propia casa.
Todo ocurrió muy rápido al mediodía en el barrio de Villa Ressia, a apenas 30 cuadras del centro de Bahía Blanca.
Claudia Alejandra Sepúlveda recibía en su vivienda de Sáenz Peña al 730 a su hija más grande. Antonella Alejandra Balestra (25) había llegado con su pareja, Darío Sáenz (32) y dos de sus hijos, nietos de Claudia. También estaban en el lugar los dos hijos más pequeños de la dueña de casa.
Ocupaban la cocina comedor del domicilio, donde, según dijeron los vecinos a los bomberos y la Policía, se habría iniciado el fuego, por motivos que aún se desconocen. "En principio, tuvo origen en ese sector y se expandió por el resto de la casa", dijo a metros de la casa el comisario Gonzalo Bezos, titular de la Departamental de Bahía Blanca.
La casa es de material y está separada de la vereda por unas chapas. Al iniciarse las llamas, el griterío alertó a los vecinos que acudieron a la vivienda, pero muy poco pudieron hacer, antes de que llegaran los bomberos de Villa Ressia, Ingeniero White y del cuartel central.
"Al parecer, al iniciarse el fuego, corrieron hacia una habitación que da al patio y se fueron refugiando ahí", describió el jefe policial sobre el sitio que se transformó en una trampa mortal para los integrantes de la familia.
"Tuvieron que sacar la reja de la ventana para asistirlos", añadió Bezos. "Todo era un caos cuando llegamos", aportó José Luis Enríquez, coordinador de Defensa Civil del municipio. Cuando sus móviles llegaron al lugar, ubicado hacia el sudeste de la ciudad, había personas con quemaduras y asfixia dentro y fuera de la vivienda.
En el mismo lugar y pese a la confusión, Enríquez confirmó a primera hora de la tarde que había seis personas fallecidas, las tres mayores y otros tantos menores, de 8, 9 y 11 años. Aun con pulso y respiración, lograron rescatar a una nena que una de las ambulancias del Servicio de Emergencias Si.Em.Pre. trasladó de urgencia hacia el hospital municipal.
La resignación de uno de los recatistas, frente a la casa incendiada. Foto La Nueva
Más tarde, la pequeña falleció y se convirtió en la séptima víctima de la tragedia. En medio del infierno, llegó al lugar Alejandro, la ex pareja de Claudia y padre de tres de las víctimas, que tuvo que ser asistido por vecinos y profesionales de los servicios de asistencia.
"Gente buena, trabajadora, juntaban cartones y así vivían", contó Miguel Salgado, un vecino que vive contiguo a la casa. Dijo que la vivienda ya había sufrido un incendio tiempo atrás.
"Esa vez, fue por un problema eléctrico. Esta vez, no sé qué fue lo que pasó. Vino una vecina y me golpeó muy fuerte la puerta para avisarme. Cuando salí, el fuego ya salía por adelante. Aunque hubiera querido, no se podía hacer nada", aseguró a Canal Siete.
Salgado contó que Alejandro había perdido el trabajo en el incendio que a mediados de agosto destruyó una papelera y planta de reciclaje ubicada a unas cuadras del lugar. Allí, los bomberos tuvieron que trabajar casi doce horas para apagar las llamas que consumieron el papel y cartón acumulados.
"No hay palabras que expresen el dolor y la consternación en este momento", afirmó el intendente Héctor Gay, en un comunicado.
Tras lamentar "profundamente" el fallecimiento de los siete miembros de la familia, dijo que todas las áreas municipales "intervinieron rápidamente y se pusieron a disposición para cualquier tipo de asistencia".