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Tarifas de gas subirían 700% si avanza quita de subsidios y pedido de empresas
La estimación surge del impacto en las boletas residenciales de la reducción gradual de la asistencia que anunció el Gobierno y el pedido de las compañías en la última audiencia pública. Los incrementos se sentirán más fuerte en invierno.
La quita de subsidios al gas que informó la Secretaría de Energía y el pedido de recomposición que hicieron las empresas durante la audiencia pública, que realizó entre lunes y martes el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), implicaría aumentos en torno al 700% en las boletas que pagan los usuarios residenciales. Los sectores de menores ingresos sufrirán las subas de mayor magnitud. Esos incrementos se sentirán con mayor fuerza durante el invierno, cuando el consumo suele triplicarse. De todos modos, los nuevos cuadros tarifarios deberán ser determinados por el Gobierno.
Así, a modo de ejemplo general, las facturas podría tener subas por sobre los 40.000 pesos para los segmentos de usuarios que más pagan y de más de 18.000 pesos para los más humildes.
El precio final de las facturas del fluido está compuesto en un 36% por el costo de producción de gas en donde se otorgan las subvenciones, otro 13% por el costo de transporte desde su ingreso al sistema hasta la red de distribución, 26,2% por la distribución residencial y 24,7% son impuestos. Esa composición varía según la zona geográfica en la que se encuentre el usuario y el nivel de subsidios en base a los ingresos percibidos, en línea con el actual esquema de segmentación.
El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, informó durante la audiencia pública que habrá una “readecuación progresiva de subsidios” durante los próximos tres meses. En detalle, habrá una quita del 33% de la asistencia en los inicios de febrero, marzo y abril hasta que los usuarios paguen el costo total del gas. El funcionario afirmó que pasarán de pagar 0,7 USD a USD 4,1 el millón de BTU, es decir un salto de casi 500 por ciento.
El Economista del IAE Mosconi y IIEP-UBA, Julián Rojo, explicó que los usuarios pagaban antes de la última devaluación el 35% del precio del gas y, tras el salto cambiario del 118% que decidió el Gobierno, cubren el 17% de ese costo. “La quita de subsidios que propone el Gobierno implica multiplicar por 10 ese costo que se traduce en un salto de la factura de seis veces. A eso hay que sumar las subas en el transporte y la distribución”, añadió. Las empresas transportistas y distribuidoras pidieron este lunes recomposiciones en sus tarifas que superan el 500 por ciento.
Teniendo en cuenta esos pedidos y la quita de asistencia que planteó Energía, Rojo aseguró que las tarifas de gas deberían aumentar por ocho veces, es decir, un aumento del 700 por ciento. Vale aclarar que como la audiencia pública no es vinculante, por lo que la última palabra la tendrá el Gobierno.
El economista explicó que la factura promedio país para un usuario residencial de nivel socioeconómico alto (N1) es de $5.100, mientras que para los de ingresos medios (N3) es de $2.700 y para los de menores ingresos (N2), con mayor subsidio, es de 2.300 pesos. Esos montos son teniendo en cuenta un consumo promedio anual sin estacionalidad, fundamentalmente el peso del invierno, ni contemplando impuestos y/o modificaciones.
Con un salto del 700% las facturas las boletas del N1 podrían llegar a $40.800, las del N3 a $21.600 y las del N2 a 18.400 pesos. “Los aumentos se van a sentir mucho más en invierno porque el consumo en cantidades suele triplicarse”, advirtió Rojo.
Fuente: Infobae