Bahía Blanca
Temporal en Bahía Blanca: al menos 10 muertos y más de 1.000 evacuados tras intensas lluvias
Bahía Blanca, Buenos Aires. La ciudad de Bahía Blanca enfrenta una de las peores tragedias naturales de su historia tras el feroz temporal que azotó la región en las últimas horas, dejando al menos 10 muertos y más de 1.000 evacuados. Las intensas lluvias, que superaron los 300 milímetros en solo cinco horas, desbordaron los sistemas de drenaje y provocaron inundaciones masivas, causando graves daños materiales y el colapso de la infraestructura urbana.
El Servicio Meteorológico Nacional mantiene la alerta amarilla por nuevas tormentas, mientras continúan los operativos de rescate. Las autoridades locales, junto a bomberos y personal de Defensa Civil, trabajan contrarreloj para asistir a los damnificados y recuperar áreas críticas de la ciudad.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se encuentran en la ciudad supervisando las tareas de emergencia. Por su parte, el ministro de Economía, Luis Caputo, autorizó un desembolso de $10.000 millones destinado a la reparación de los daños y la reconstrucción de la ciudad.
Evacuaciones y caos en la ciudad
El temporal se desató en la madrugada de este sábado, sumiendo rápidamente a Bahía Blanca en el caos. Las lluvias torrenciales obligaron a la evacuación de más de 1.000 personas y a la suspensión de clases, vuelos comerciales y el servicio de transporte público. Los hospitales también se vieron gravemente afectados, destacándose el caso del Hospital Interzonal José Penna, donde el personal médico tuvo que evacuar a los recién nacidos de neonatología, abriendo incubadoras para trasladarlos a centros de salud más seguros.
Las imágenes de esta dramática evacuación y de calles anegadas con vehículos arrastrados por la corriente conmocionaron a la población y a los equipos de emergencia, que continúan trabajando incansablemente para salvar vidas y minimizar las pérdidas.
Infraestructura colapsada y rutas bloqueadas
El aeropuerto de Bahía Blanca permanece cerrado debido a la inundación de la pista, y las principales rutas de acceso a la ciudad están bloqueadas. La Ruta 3, una de las arterias más importantes, sufrió el colapso del pavimento, mientras que el acceso por el Camino Viejo quedó intransitable. La Ruta 51 fue habilitada exclusivamente para permitir el ingreso de unidades de emergencia y asistencia.
Ante el riesgo de cortocircuitos y accidentes, las autoridades decidieron suspender el servicio eléctrico de forma preventiva, además de interrumpir la distribución de combustible, salvo para los vehículos de emergencia. La recomendación para los habitantes es clara: permanecer en sus hogares salvo en casos de extrema urgencia.
Ayuda y solidaridad en medio de la tragedia
Organizaciones sociales y voluntarios se han movilizado rápidamente para reunir alimentos, ropa y medicamentos para los damnificados. Los centros de evacuación, instalados en escuelas y gimnasios, funcionan al límite de su capacidad mientras las autoridades intentan restablecer los servicios esenciales.
El panorama sigue siendo desolador, y las previsiones meteorológicas no son alentadoras. La comunidad de Bahía Blanca enfrenta momentos críticos mientras espera que cesen las lluvias y se pueda iniciar con mayor fuerza el proceso de recuperación.