Viruela del mono
Viruela del mono: el preservativo no evita el contagio durante las relaciones sexuales
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades advirtió que las posibilidades de contraer la enfermedad crecen en personas con múltiples parejas sexuales. La opinión de dos infectólogos locales.
Mucho se ha hablado en estos días sobre la viruela del mono, esta rara enfermedad que está creciendo en Europa y que ya llegó a la Argentina, con un caso sospechoso, positivo en un primer análisis, en un paciente que llegó al país desde España.
Uno de los datos que generó polémica en las redes sociales es sobre el anuncio que hizo el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) en su primera evaluación de riesgos desde la inusual aparición de decenas de casos en Europa y Norteamérica: “El riesgo de contagio de la viruela del mono es muy bajo en la población en general, pero alto entre las personas con múltiples parejas sexuales”, lanzó.
“Se considera alta la probabilidad de que el virus se contagie más a través de contactos cercanos, por ejemplo, en actos sexuales o entre personas que tengan múltiples parejas sexuales”, dijeron precisamente.
En ese sentido, Gerardo Laube (M.N. 51.819), infectólogo, pediatra, y profesor titular de Infectología de la Universidad Abierta Interamericana (UAI), explicó que la viruela del mono no es tan transmisible como el coronavirus, pero aclaró que se contagia por contacto directo: piel con piel, fluidos corporales, secreciones, contacto con las vesículas / pústulas virales (lesiones en la piel del afectado), etcétera, aunque no sucede tanto por vías respiratorias como con el covid.
“Las relaciones sexuales aumentan las probabilidades de contagio por el contacto piel con piel de las personas. Por más que sean cuidadas (con uso de preservativo), esta enfermedad se transmite más que nada por el contacto de cuerpo con cuerpo y eso puede darse también fuera del ámbito sexual. Quiero aclarar que el uso del preservativo no evita el contagio de la viruela del mono”, señaló el especialista.
Por su parte, para el infectólogo, doctor en Medicina e investigador científico Antonio Montero (M.P. 8.249), esta enfermedad “siempre se propagó más rápido por contacto sexual”. “Normalmente se la conoce como la enfermedad de los cazadores, y también como bastante común en los niños del África. Se llama viruela del mono porque el primer caso animal que se detectó en 1958 era un mono, pero el reservorio del virus son los roedores”, precisó.
Virus del mono: cuáles son los principales síntomas
Respecto a los síntomas y evolución del virus del mono, Montero sostuvo: “El virus del mono es una enfermedad que tiene un comienzo relativamente súbito y con malestar generalizado. Sin embargo, lo más llamativo es la erupción cutánea que consiste en lesiones de la piel (contagiosas) que aparecen en todo el cuerpo. Estas lesiones hacen una evolución típica, muy similar a la varicela”.
Y especificó: “Son primero manchas (máculas) que evolucionan a lesiones sobreelevadas (pápulas) de medio centímetro de diámetro. Luego, se convierten en lesiones con líquido, es decir, en pústulas. Y, finalmente, se vuelven costras”. Los afectados pueden presentar también picazón o dolor, dolores musculares y escalofríos”.
La diferencia con la varicela
La principal diferencia con la varicela -detalló Montero- es que en esta última las lesiones cutáneas evolucionan en brotes, es decir, en etapas. En cambio, en la viruela del mono, las erupciones en la piel aparecen y evolucionan todas juntas, en un solo brote y momento. “Esto es lo que permite distinguir entre una enfermedad y otra. Otro signo muy identificatorio de la viruela del mono son los ganglios subcutáneos inflamados, muy palpables y visibles”, explicó.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también señaló que el exantema vesicular (erupciones en la piel) es el síntoma identificatorio de la viruela del mono. El período de incubación de la enfermedad va de 5 a 21 días, en el cuál aparecen síntomas como fiebre alta, dolores de cabeza, cansancio extremo, inflamación de los ganglios linfáticos (linfadenopatías), y las erupciones cutáneas (exantema) en el tercer estadio de la infección.
Viruela del mono: en cifras
Hasta el 21 de mayo, la OMS había sido notificada de 92 casos confirmados de viruela del mono y de 28 casos sospechosos, detectados en 12 países en los que la enfermedad no es endémica, incluyendo varios de la Unión Europea, Estados Unidos, Australia y Canadá.
“Me preocupa el creciente número de casos detectados de viruela del mono en la Unión Europea y a nivel global. Estamos siguiendo de cerca la situación”, afirmó Stella Kyriakides, comisaria europea de Salud y Seguridad Alimentaria.
Kyriakides apuntó que, aunque “la probabilidad de que la enfermedad se contagie en la población general es bajo”, es importante “permanecer atentos”, con métodos de rastreo y de diagnóstico efectivos. No hay tratamiento para la viruela del mono, pero sus síntomas suelen desaparecer al cabo de dos o tres semanas.
Según el ECDC, el virus puede desarrollar una forma grave de la enfermedad en algunos grupos como “niños pequeños, mujeres embarazadas y personas inmunodeprimidas”.
La agencia también advirtió del riesgo de “transmisión de humanos a animales” y dijo que si el virus se contagia a animales “existe el riesgo de que la enfermedad pueda volverse endémica en Europa”.