Básquet
Argentina perdió con Australia y quedó eliminada en Tokio
Categórica derrota del equipo nacional ante Australia en cuartos de final. Fue el último partido de Luis Scola, el capitán de la selección de básquet.
Argentina tuvo un buen arranque, pero no lo pudo sostener y quedó afuera en cuartos de final de los Juegos Olímpicos. Australia lo venció con solidez (97-59) y será rival de Estados Unidos en las semifinales del básquet. Fue la despedida de Luis Scola, capitán histórico de la selección.
Con Nicolás Laprovíttola (13como goleador, Luis Scola (7) presente en la pintura y Facundo Campazzo (9) enchufado para defender y conducir, la selección nacional se puso al frente y terminó 22-18 arriba en el primer cuarto.
Sin embargo, cuando los oceánicos empezaron a defender mejor y se sumaron a Paty Mills (18) en ofensiva, la balanza comenzó a torcerse en el segundo parcial. Australia pasó al frente y nunca más dejó el mando del encuentro. Luca Vildoza saltó desde el banco con un par de conversiones para mantener a su equipo en partido.
En el complemento, los vestidos de amarillo y verde sostuvieron la ventaja en base al trabajo defensivo, que le exigió a Argentina hacer siempre un pase más y no le permitió lanzar con comodidad.
La diferencia de 14 al cabo del tercer cuarto le dio tranquilidad a Australia, que en el último parcial fue lapidario y llegó a sacar 36 puntos de diferencia, con Mills y Joe Ingles como abanderados. Los jugadores NBA del equipo rival marcaron enormes distancias de jerarquía en la capacidad anotadora y el manejo de los tiempos, lo que derivó en una paliza deportiva.
Argentina mostró las mismas limitaciones que en la fase de grupos, donde había perdido con otras dos potencias como Eslovenia y España. La imagen del último cuarto no refleja la capacidad competitiva del equipo nacional, que venía de ser subcampeón del mundo en 2019, pero es el lugar en el cual lo ubicó Tokio 2020.
Fue la despedida para Luis Scola, el jugador más importante de la historia de la selección argentina de básquet, por calidad y continuidad de juego. Tanto compañeros como rivales y el poco público del estadio lo aplaudió al ser reemplazado en los segundos finales.