Dos figuras del fútbol argentino convocadas a la selección de Italia

El fútbol argentino está en su máxima exportación. Luego de la convocatoria del Chimmy Ávila al seleccionado de España, en Italia sorprendieron con el llamado de dos figuras de la Liga Profesional. Es que la Azzurra citó a Mateo Retegui para la próxima fecha FIFA programada para marzo.

El conjunto que lidera Roberto Mancini deberá disputar los partidos contra Inglaterra y Malta correspondientes a las Eliminatorias rumbo a la Euro 2024; y para dichos compromisos contará con el goleador de Tigre.

Oriundo de San Fernando, en la zona norte de la provincia de Buenos Aires, el delantero pertenece a una familia vinculada al deporte. Sobre todo al hockey sobre césped, ya que es el hijo de Carlos Retegui, y hermano de Micaela. Durante su juventud, Mateo también heredó la disciplina de su padre, pero el fútbol le gustaba más y por eso se inclinó por una pelota. Comenzó su carrera en las inferiores de River, luego se sumó a Boca, donde se hizo profesional, y más tarde vistió las camisetas de Talleres de Córdoba, Estudiantes de La Plata y finalmente del Matador donde mostró su mejor versión y provocó el llamado del tetracampeón del mundo.

Por su parte, Bruno Zapelli, quien se desempeña en Belgrano de Córdoba, fue convocado por la Federación Italiana de Fútbol para integrar el representativo Sub 21 para los encuentros que se desarrollarán a fin de este mes y se incorporará al plantel en los días previos a esos compromisos. “Belgrano informa que el mediocampista Bruno Zapelli fue convocado por la Federación Italiana de Fútbol para representar a la selección sub 21 en amistosos ante Serbia y Ucrania, en las fechas FIFA del 24 y 27 de marzo próximos”, confirmó hoy la entidad cordobesa en sus redes sociales.

“Felicitaciones, Bruno”, cerró su orgulloso mensaje la entidad de Barrio Alberdi respecto de este prometedor mediocampista de 20 años, nacido el 16 de mayo de 2002 en Villa Carlos Paz. Claro que esta no será la primera experiencia europea para Zapelli, porque cuando daba sus primeros pasos dentro del fútbol en el club Atlético Carlos Paz de su ciudad natal, con apenas 11 años fue detectado por Villarreal, de España, que lo incorporó a sus categorías formativas.

Sin embargo, luego de permanecer durante dos años en la entidad ibérica debió volverse a la Argentina con 13 años por una normativa de FIFA que le impedía a esa edad seguir en la institución europea. Pero al volver al país se sometió a una prueba en Boca Juniors y fue seleccionado, aunque después no pudo quedarse en el Xeneize porque no le podían ofrecer un lugar en la pensión. Entonces regresó a Córdoba y se le abrieron dos posibilidades en los grandes de esta provincia: Talleres y Belgrano. Y el joven que ya tiene desde 2020 un total de 65 partidos en primera división con cuatro goles se terminó inclinando por el Pirata.