El desafío personal de Messi ante el Bayern

Esta semana se definen los primeros clasificados a los cuartos de final de la Champions y todos los focos están puestos en la revancha entre el Paris Saint Germain y el Bayern Munich. Dos pesados de Europa se encuentran temprano en la máxima competencia de clubes del continente y solo uno seguirá adelante: los alemanes ganaron 1-0 la ida en Francia y la historia se define el miércoles en el Allianz Arena.

La Orejona es el gran objetivo que se le resiste al PSG y para Lionel Messi será un desafío especial ante el Bayern, el rival con el que tiene el historial más desfavorable de su carrera. En total enfrentó siete (seis con el Barcelona) veces al gigante bávaro, con un saldo de cuatro derrotas, un empate y dos victorias, en las que aportó cuatro goles y dos asistencias.

Son muy poquitos los clubes que puede colgarse la chapita de tener un saldo favorable ante el mejor jugador del mundo. Teniendo en cuenta rivales a los que enfrentó al menos tres veces, además del Bayern, apenas dos lo aventajan: frente al Niza tiene 1PG, 1PE y 2PP y vs. Stade Rennais 1PG y 2PP. Contra los otros 62 equipos que jugó tres o más veces, ganó más de lo que perdió. Tremendo.

El equipo al que más enfrentó Messi en su carrera fue el Real Madrid, rival de clásicos inolvidables cuando estaba en Barcelona, y su balance es positivo: le lleva cuatro triunfos de ventaja sobre 47 encuentros. Y al Sevilla, el segundo con el que más se midió (43 PJ), le saca una diferencia brutal de 26 triunfos.

Con respecto al plano europeo, hay dos clubes que están parejos vs. Leo. Frente al Chelsea y Liverpool tiene un historial de dos victorias y dos derrotas por lado (más seis empates ante los Blues). Pero a todo el resto lo tiene de hijo: Manchester City (6-0-2), Juventus (5-2-2), United (4-1-1) e Inter (2-1-1) son algunos ejemplos.

Entre los duelos más recordados de Leo ante el Bayern destaca la semifinal de Champions 2015. En la ida de aquella serie Messi clavó doblete y asistencia para el triunfo 3-0 de los catalanes, pero además ofreció una obra de arte con esa gambeta que dejó desparramado a Jerome Boateng. En la otra vereda, la caída más dolorosa fue esa goleada 8-2 y eliminación en su última Orejona con el Barcelona.