Jorge Burruchaga
Jorge Burruchaga: "Se fue el mejor líder del mundo"
"No sólo se fue el mejor jugador. Adentro de la cancha nos arrastraba a niveles increíbles", aseguró el gualeguayense Jorge Burruchaga
"No sólo se fue el mejor jugador. Adentro de la cancha nos arrastraba a niveles increíbles", aseguró Burruchaga, quien admitió que todavía no puede creer lo que sucedió. "Si a nosotros nos hubiera pasado el 15 por ciento de lo que le pasó él no lo hubiéramos aguantado", expresó.
Burruchaga: "Esperaba que Diego saliera y lo gambeteara otra vez". El exdelantero de la Selección Argentina contó detalles sobre cómo recibió la noticia y sus primeras sensaciones de la partida del Diez.
A los 60 años
Murió Diego Maradona: la despedida de Jorge Burruchaga Junto con los demás integrantes del plantel de 1986, me considero uno de los pocos jugadores que vio a Maradona en su real dimensión, tal como ocurrió en México.
Ya desde las primeras prácticas en la concentración del América, uno lo veía con ganas de tomarse revancha de su actuación en España 82. En ese sentido, Diego ponía todas sus fuerzas en cada ejercicio que nos mandaba a hacer el profesor Ricardo Echeverría y, además, realizaba cosas impensadas cada vez que agarraba la pelota. Todas esas jugadas, afortunadamente, no sólo las hizo en los entrenamientos, sino que las confirmó en el largo camino que recorrimos para finalmente salir campeones.
En ese Mundial, el primero de mi carrera, fui la segunda manija de la Selección. Mi función era generar juego cada vez que Maradona estaba marcado por varios rivales o tenía algunas dificultades para dejarlos atrás y encarar con su potencia hacia el arco. Con Bilardo como técnico, cada jugador tenía una misión que cumplir dentro de la cancha. Yen mi caso particular, era consciente de que debía ayudar a nuestra principal figura. De todos modos es importante aclarar que no era fácil jugar en ese puesto porque Diego, por su calidad, te obligaba a estar concentrado todo el partido. En cualquier momento era capaz de inventar una jugada y dejarte cara a cara contra el arquero.
Desde que Bilardo asumió como entrenador de la Selección, en 1983, jugué como la rueda de auxilio de Maradona. Yal principio me costó. Del Mundial, hay dos jugadas en las que se puede observar a la perfección nuestro entendimiento. Una de ellas es el primer gol de Maradona contra Bélgica, donde aprovecha una habilitación mía y, a pesar de estar marcado por dos rivales, define con un toque por arriba del arquero. Y al otra es el gol que le convertí a Alemania en la final. Ahí, Diego me dio una pelota impresionante, ¿no?. Me dejó solo para encarar hacia el arco de Schumacher.
Gracias a su talento, fui campeón del mundo y viví una de las mayores satisfacciones de mi carrera.