José Luis Clerc
José Luis Clerc expresó su dolor por la salud de G. Vilas
José Luis Clerc, que llegó hasta el cuarto puesto del ranking mundial durante su época dorada, reveló que siente mucha tristeza por el estado de Guillermo Vilas
José Luis Clerc, que llegó hasta el cuarto puesto del ranking mundial durante su época dorada, reveló que siente mucha tristeza por el estado en el que se encuentra el ex número uno del mundo, quien sufre un deterioro cognitivo.
Desde hace varios meses se sabe que Guillermo Vilas, leyenda del tenis argentino, sufre un deterioro cognitivo que incluso algunos se animaron a relacionar con el Alzheimer, aunque sin una confirmación oficial. También es conocido por todos el sufrimiento que este cuadro provoca en las personas cercanas a quien lo padece y José Luis Clerc, ex número 4 del ranking mundial y compañero del histórico tenista en el circuito profesional durante varios años, no es la excepción.
En una entrevista, Batata se refirió a la salud de Vilas y se mostró muy apenado por la situación que está atravesando. "Me da mucha tristeza, mucha amargura. Lloro, no delante de Guillermo, pero lloro, porque veo a los hijos y me da bronca. Siempre le dije a Guillermo: 'Vos vas a ser muy buen padre', porque le encantaban los chicos, jugaba mucho con los míos y también con los de otros. Y no me equivoqué, es un gran padre", contó Clerc.
Y, con respecto al vínculo que mantiene con ex número uno del mundo, agregó: "Tengo contacto con Guillermo y con la familia, hace un par de meses que no hablo. Me interesa mucho su vida, pasamos demasiadas cosas juntos, íbamos y veníamos en la relación, no nos hablábamos y también nos cagábamos de risa".
Por otra parte, Clerc, con mucha angustia, reveló que en algunas oportunidades Vilas no lo recuerda y que necesita ayuda para reconocerlo. "A veces recordamos algunas cosas. Está Phian (Khumueang), su mujer, que lo ayuda, le dice 'Es Batata', y Guillermo se ríe y dice: 'Uy, Batata', pero a mí me pone como el orto que esté en la situación en que está. La puta madre, porque yo llamo a Borg y es un 'Hola, Björn; Hola, Batata' y charlamos media hora, te cagás un poco de risa, y chau, todo normal. Con Iván (Lendl) o con Matas (Wilander) o con Ilie (Nastase) es lo mismo. Pero acá tiene que haber siempre alguien, y es muy doloroso. Yo lo quiero mucho a Guillermo, ya de grande tuvo gestos muy lindos con la escuela para hipoacúsicos a la que va Sophie, Las Lomas Oral, vino cada vez que lo llamé, y lo hizo con muchas ganas", concluyó.