Lisandro Martínez
La frase del padre del entrerriano Lisandro Martínez que le cambió la vida
Unas sabias palabras, cuando aún era un adolescente, motivaron a que el actual defensor de la Selección Argentina, el gualeyo Lisandro Martínez, cambiara su pensamiento y se convirtiera en uno de los grandes defensores del mundo.
"Esto no es para vos". Esa simple frase de su padre, Héctor, sirvió para que hubiera un clic en la cabeza de Lisandro Martínez y se encaminara en lo que más le gustaba: el fútbol. Y vaya que fueron efectivas esas pocas palabras que el defensor cambió radicalmente su historia hasta convertirse en el jugador argentino más caro que pagó Manchester United, casi 58 millones de euros. De los humildes equipos de Gualeguay a Newell's, Defensa y Justicia, Ajax, los diablos rojos ingleses y la selección nacional. Todo eso en solo cinco años.
Lisandro nació hace 24 años en Gualeguay, Entre Ríos. En la misma ciudad de donde son Jorge Burruchaga y el "Mencho" Medina Bello. Integrante de una familia numerosa y trabajadora, donde nada sobraba, al entrerriano siempre le gustó el fútbol y supo destacarse desde purrete en los clubes Urquiza y Libertad, ambos de su ciudad.
A los 13 años le surgió la chance de Newell's. Se probó, fue elegido y alojado en la pensión de la entidad, pero extrañaba tanto que decidió pegar la vuelta a su ciudad de cerca de 43 mil habitantes.
Los amigos, salir de fiesta, disfrutar de la adolescencia eran también motivos que lo empujaron a regresar a casa. Ese camino no lo conducía a buen destino. Fue su padre entonces el que lo encauzó de una manera simple, pero sumamente efectiva. Un día le pidió que lo acompañara a trabajar de albañil. Lisandro llegó tarde a su primer día, dormido y sin ganas de llevar adelante la dura tarea que implica esta profesión. "¡Viste que esto no es para vos!", le dijo su papá con el fin de que entendiera lo que podía ser su futuro si no se empeñaba en trabajar y buscar su sueño.
Ese momento lo motivó a realizar un cambio radical en su pensamiento. Volvió a Newell's, entrenó y trabajó hasta que le llegó la gran oportunidad. El 26 de junio de 2017 debutó en primera división siendo titular en la derrota por 2-0 ante Godoy Cruz. "Hasta hoy no me perdono ese gol en mi debut", reconoció Lisandro en una entrevista con Ovación.
Ese encuentro fue debut y despedida. "En su momento estaba el Chocho (Llop) y me dijo que no iba a tenerme en cuenta. Salió lo de Defensa y no lo dudé", contó el marcador central que se fue a préstamo al Halcón sin cargo y con una opción de compra del 50 por ciento de su pase en un millón de dólares. El motivo por el cual no iba a tener chances y fue dejado de lado era la altura: 1,75 metro.
La llegada a Varela se dio a pedido de Juan Pablo Vojvoda, quien lo conocía y mucho por haberlo tenido en la reserva leprosa. Defensa y Justicia fue su nuevo lugar en el mundo. El del despegue, el que utilizó para demostrar y dejar en claro que se habían equivocado con él. Fue tal el rendimiento que con solo una temporada le bastó para que Ajax de Holanda se lo llevara.
Ganó cuatro títulos en Holanda, no paró de crecer futbolísticamente y por eso Manchester United invirtió millones para contratarlo. A tal punto que se convirtió en el defensor argentino más caro de la historia de la entidad inglesa. Y, como siempre lo dice, mucho tuvo que ver en el cambio que realizó su novia Muri López (24), modelo, reina de una comparsa y también oriunda de Gualeguay.
Otra vez la mirada dudosa por su estatura en Inglaterra a su arribo. Pero él, en silencio, trabajo y rendimiento despejó esas vacilaciones para transformarse en uno de los ídolos del equipo. Hasta motivar a que griten su nombre o canten "argentino, argentino". O que le hagan una bandera con su nuevo apodo: "Carnicero". Todo esto incidió aún más a ser uno de los elegidos de Lionel Scaloni y jugar el Mundial de Qatar.
El pasado martes Lisandro Martínez brindó una conferencia de prensa y cuando se le pidió un consejo a los jóvenes que sueñan con triunfar en el fútbol sostuvo: “El consejo para los jóvenes es tener buenos hábitos, tener buenos ejemplos. Hay que saber escuchar y tener humildad para aprender, sin pecar de soberbio de que sabemos todo porque eso es un error. Hay que tener valores y disciplina”.
Justamente todo lo que modificó a partir de una sabia y concreta frase de su padre.