River dejó todo pero no pudo con Palmeiras, ni con el VAR
River Plate le ganó 2 a 0 a Palmeiras por la Copa Libertadores y no pudo finalizar la remontada épica ya que el VAR le anuló un gol y penal.
River Plate venció 2 a 0 a Palmeiras por la semifinal de vuelta y no pudo con la remontada épica para llegar a la final de la Copa Libertadores. El VAR le anuló un gol y le quitó un penal al elenco argentino.
El Millonario saltó al campo con la postura que le demandaba la gesta a buscar. Con un equipo amplio a partir del dibujo 3-5-2 (los laterales en función de wines y no de defensores), metido y concentrado para la presión y corte lo más adelantado posible en el césdped, apostó a acosar a Palmeiras en pos de romper rápido el partido.
La Banda asumió riesgos, ante un adversario peligroso en la contra y mañoso, al punto de hacer tiempo desde el mismísimo momento en el que comenzó a rodar la pelota. A los 9 minutos, Rony quedó mano a mano con Armani, que cortó justo cuando el delantero intentó gambetearlo. Y 30 segundos después lo tuvo Borré, pero atajó el arquero y Suárez no consiguió usufructuar el rebote.
Aún con las dificultades que exhibió en los últimos cotejos (falta de efectividad y profundidad), River fue. A los 27′, Paulo Díaz robó la pelota en mitad de cancha, avanzó, remató y Weverton envió al córner. Pero desde el tiro de esquina apareció Robert Rojas de cabeza para poner el 1-0 y motorizar las ilusiones visitantes. El golpe desorientó al dueño de casa, que además sufrió la lesión de Gustavo Gómez, uno de sus emblemas (lo reemplazó Luan) E impulsó el aluvión argentino.
Apenas 60 segundos después, con una peinada de Suárez, los de Gallardo casi amplían el score. Pero Ze Rafael, en una réplica bien llevada por Luiz Adriano, casi consigue el empate. Una postal del desarrollo del pleito: búsqueda generosa de parte de River, astucia para olfatear los espacios de parte de Palmeiras.
River no dejó de creer. A los 37, el guardameta voló para desviar el remate de Suárez. Y a los 43, Borré cabeceó en su hábitat un centro desde la derecha de De la Cruz para anotar el 2-0 y quedar a tiro de la hazaña.
La voracidad del Millonario no aflojó en la etapa final. De la Cruz, de tiro libre, pudo gritar al minuto. Y a los 6, la gran polémica de la noche. Enzo Pérez avanzó hacia el área y fue interceptado por dos rivales. Borré tocó hacia atrás, la pelota derivó en Angileri, que envió el centro para el ingreso de Montiel, que de volea celebró.
Pero el colombiano Nicolás Gallo llamó desde el VAR. Y con la tcnología descubrió que el último en tocar la pelota antes del retroceso de Borré, que venía del offside, había sido Enzo Pérez. Por eso, Ostojich anuló las acciones.
"Esta situación no es crítica. Es un partido de fútbol que jugamos mal y perdimos así como hemos jugado bien y ganamos. Hoy estamos viendo si podemos dar vuelta el resultado", advirtió Marcelo Gallardo en la previa, tras caer en sus últimas dos presentaciones.
Los de Núñez llegaron a este partido luego de caer por 2 a 0 ante Independiente en la última fecha de la Copa Diego Armando Maradona, lo que los privó de acceder a la final del torneo, ya que su grupo se lo adjudicó Boca, su clásico rival. "Confío en las posibilidades que te da el fútbol. Debemos borrar lo que hicimos, enfocarnos en lo que somos y lo que nos trajo hasta acá y saber que no tenemos margen de error. Vamos a ser un equipo totalmente competitivo", añadió el DT.
Para este compromiso el Muñeco no tendrá al colombiano Jorge Carrascal, quien vio la tarjeta roja en el partido de ida. El entrenador, que en la previa respaldó a Franco Armani, pese a los errores que cometió en los últimos dos duelos, apuesta por Fabrizio Angileri para que haga la banda izquierda en lugar de Milton Casco. Y delinea una línea de cinco en el fondo, para ser ancho con los laterales.
Los locales, por su parte, resguardaron a la mayoría de sus titulares y consiguieron una importante victoria por 1 a 0 ante Sport Recibe, lo que les permite estar en la sexta colocación de la Serie A con 47 unidades, nueve menos que el líder San Pablo.
El ganador de esta llave se medirá en la siguiente instancia ante el vencedor del cruce entre Boca y Santos (igualaron 0 a 0 en la Bombonera). La final se realizará el 30 de enero en el Maracaná.