River goleó 3-0 a Argentinos y obtuvo su octavo triunfo consecutivo
No tiene rivales River. No están a su altura los que lo enfrentan ni los que intentan perseguirlo. El 3-0 sobre Argentinos fue el octavo triunfo consecutivo
No tiene rivales River. No están a su altura los que lo enfrentan ni los que intentan perseguirlo. Unos sucumben a su poderío futbolístico y otros lo ven cada vez más lejos, se les escapa fecha tras fecha en el Torneo 2021. Desde aquella dura eliminación internacional ante Atlético Mineiro que se asemejó a una demolición, River empezó una reconstrucción local incontenible. Otra reinvención a cargo de Marcelo Gallardo, la enésima para reponerse de ausencias, ventas, lesionados y malos resultados.
El 3-0 sobre Argentinos fue el octavo triunfo consecutivo, una marca inédita en los más de siete años de gestión del Muñeco. Unas horas antes, Talleres había vuelto a tirar la toalla al pasar de un 3-0 a un 3-3 contra Lanús. Con esta combinación de resultados, el líder sacó nueve puntos de ventaja, con 21 en juego. Por producción futbolística y matemática, River ya saca cuentas sobre una vuelta olímpica anticipada.
Unos instantes de preocupación recorrieron al Monumental cuando Julián Álvarez, al estirar su pierna para tapar un remate rival, quedó dolorido en la rodilla izquierda por el impacto del pelotazo. Estuvo probando la articulación hasta que pudo volver a moverse con normalidad. Si bien River se adaptó y absorbió durante el torneo una gran cantidad de lesionados, quedarse en este momento sin su principal arma ofensiva sería muy difícil de disimular.
Finalmente no reapareció Fabrizio Angeleri, a quien no se quiso arriesgar tras la recuperación de un desgarro. Por el suspendido Enzo Pérez ingresó Zuculini, más retrasado que Enzo Fernández, el volante central con más participación en la elaboración.
Tal cual su costumbre y estilo, River salió a imponer condiciones. Hasta Héctor Martínez y Casco se metían en campo rival para cortar y gestar ataques. Presionó a un Argentinos que, aun sometido, no suele perder el orden y da batalla. Álvarez tiraba desmarques a espaldas de la última línea, Simon y Palavecino maniobraban en tres cuartos, los laterales se proyectaban.
Faltaba ajustar los remates. Un par de Álvarez salieron desviados, al igual que otro de Rollheiser. Pero el partido se jugaba en campo de Argentinos, cuya resistencia debía ser muy efectiva y sincronizada para evitar la caída de su arco. Al equipo de Gaby Milito le llegaban jugadores de todos lados.
En uno de esos avances, el paraguayo Rojas se proyectó por la derecha y envió el centro que fue despejado. La pelota le cayó a Zuculini, el volante de contención que también se internaba en terreno rival. Como si fuera un N° 10 o un delantero explosivo, sacó un bombazo desde más de 25 metros que pegó en el travesaño y picó dentro del arco. Ya había sido gol cuando llegó Álvarez para terminar de empujarla. Fue el segundo tanto de Zuculini en este torneo; ya había marcado en el 3-0 a Lanús, también desde media distancia.
Como en la Copa Libertadores ante Argentinos, Zuculini volvía a ser el hombre providencial. En aquella serie por los octavos de final que River resolvió en la Paternal, Zuculini fue la pieza para equilibrar una estructura que se descompensaba. Ahora aparecía con una cuota de eficacia inesperada. Los recursos de River se multiplican.
Argentinos pudo respirar en una par de ataques, con intervenciones de Ávalos, que con la camiseta de Patronato una noche de 2019 marcó un hat-trick en el Monumental. Cerca de los 35 minutos, Gallardo mandó a calentar a Braian Romero, en prevención de un Álvarez que sufrió una durísima entrada del juvenil zaguero Minissale.
Suelto y confiado, River reventó un poste con un zurdazo de Enzo Fernández, tras un anticipo de Paulo Díaz y la cesión atrás de Simón. El puntero cerraba la primera etapa con una posesión del 65 por ciento, 10 remates (dos al arco) y 358 pases, contra los 186 de Argentinos. Estadísticas que reflejaban una clara superioridad.
Finalmente, Braian Romero ingresó por Rollheiser, un delantero sacrificado y generoso, pero aún sin gol en primera división. Bajó un poco la intensidad River en el comienzo del segundo tiempo. El dominio fue más compartido, situación que inquietaba a Gallardo, siempre exigente con su equipo. Un gol de Argentinos no fue convalidado por falta de Mosevich sobre Paulo Díaz.
Ya se sabe que si Gallardo está disconforme, sus jugadores deben despertarse y retomar la partitura. Lo hicieron muy rápido, recuperaron la memoria y en un par de minutos pasaron de un resultado ajustado a la goleada. Ahora fue el turno de sus delanteros. Atrás estaba el respaldo colectivo: interceptó Martínez y dio para Palavecino, que sin dudas atraviesa por su mejor momento; punzante y clarividente, puso la asistencia para Romero, que le cedió el toque final a Álvarez para el 2-0.
La reacción que había insinuado Argentinos se diluyó. Mucho más cuando otra combinación, surgida de un corte y asistencia de Palavecino, fue resuelta con un pase de Romero a Álvarez para el 3-0.
La agenda de River hasta el final del torneo contempla estos partidos: Estudiantes de La Plata (V), Patronato de Paraná (L), Platense (V), Racing Club (L), Rosario Central (V), Defensa y Justicia (L) y Atlético Tucumán (V).Curiosamente el mismo cierre de la Superliga 2019/2020, que River perdió a manos del Boca de Miguel Ángel Russo tras empatar de local con el "Halcón" de Florencio Varela y de visitante con el "Decano" tucumano.