¡Vamos los pibes! los juveniles que potenció Cocca

Al compás de los pibes. Los 'purretes' aparecieron en el momento más complejo y le permitieron a la Academia volverse de Colombia con una clasificación que, después del pésimo arranque, tuvo tintes de heroica.La fábrica de juveniles está funcionando a la perfección por Avellaneda y Diego Cocca les saca el máximo provecho a unos chicos que ya dejaron de ser futuro para convertirse en una realidad.Lautaro Martínez (hoy recuperándose de una operación), Matías Zaracho, Pablo Cuadra y Brian Mansilla, los abanderados de una camada que ilusiona a los hinchas y hace que los dirigentes se froten las manos vaticinando ventas millonarias.Cuando empezaron a irse los referentes o aquellos crack consagrados como Gustavo Bou, Diego Milito y Oscar Romero, en Racing creyeron que iba a llevar un tiempo prolongado volver a conformar un equipo capaz de ser protagonista.La ausencia de éstos y la falta de respuesta de los refuerzos hizo que el cuerpo técnico tenga que mirar hacia adentro y meter mano en un semillero que, hacía rato, venía pidiendo pista.Los pibes se la bancaron, le pusieron el pecho, y hoy parecen haberse metido de lleno en la consideración del entrenador."Me sorprende la naturalidad con la que juegan. Es difícil tener pocos partidos en una Primera y mostrarte al máximo nivel como hacen estos chicos. Zaracho, por ejemplo, es un monstruo, juega como si tuviera 34 o 35 años", manifestó Lisandro López, uno de los consagrados y máximos referente del plantel de la Academia, que ve cómo empujan los chicos a los más experimentados como él.En el 3 a 2 sobre el Deportivo Independiente Medellín, el que se destacó (más allá de los goles de Cuadra y Mansilla) fue Matías Zaracho, la gran figura de la noche.El mediocampista agradeció los elogios de Lisandro López y también se mostró feliz por las oportunidades que están teniendo los jóvenes: "Para mí es un gran orgullo que ese jugador, tan grande para el club, me pone contento. Es una gran persona, me llevo muy bien con él. La verdad que el hecho de que muchos chicos hayan subido es una felicidad, y mucho más que podamos contribuir para el equipo".La actuación de los chicos no pasó desapercibida tampoco para el DT, que tras la clasificación sostuvo: "Ya hemos reconocido a los pibes, que siguen jugando porque lo hacen en base a sacrificio y esfuerzo. Contamos con ellos, los bancamos pese a que no tienen experiencia".La confianza de los chicos está por las nubes. Y eso se reflejó claramente en el encuentro que le permitió a Racing sacar el boleto hacia los Octavos de final de la Sudamericana. Es que con el marcador 1-2, el conjunto argentino tuvo un penal a su favor y el que asumió la responsabilidad de ejecutarlo, en un momento en el que las 'papas quemaban', fue Cuadra, quien nunca antes lo había hecho."Fui a agarrar la pelota de caradura. El Pulpo (Diego González) me lo dejó, por suerte pude convertir y eso creo que terminó de fortalecer la remontada. Este momento es muy especial para los chicos, estamos sumando para el equipo y nos pone muy contento".El "vamos, vamos los pibes" suena cada vez más fuerte en Racing. Juventud, divino tesoro.i