Dr. Bernardo “Cacho” Gandini
“Árbol que nace torcido nunca sus ramas endereza…” Las formas de convertir los fracasos en éxitos… 3ª Entrega
A Thomas Alva Edison, la humanidad lo reconoce por sus descubrimientos, quizás el más difundido sea el que dio origen a la bombita de luz eléctrica. Para este invento necesitó 1000 intentos, un reportero le preguntó: ¿Cómo te sentiste al fallar 1000 veces?, a lo que él contestó: “No fallé 1000 veces. La bombilla es un invento de 1000 pasos”.
Para dimensionar esta culminación, es trascendente conocer sus comienzos… Nació en Milán, Ohio, EEUU; era el más pequeño de siete hermanos, su madre era maestra de escuela y su padre un activista político canadiense, exiliado en los Estados Unidos. En la escuela era distraído, impulsivo y disperso. A los ocho años volvió preocupado por una nota para entregar a sus padres. Su madre la leyó bajo la atenta mirada del pequeño. ¿Qué dice? –acabó preguntando. Con lágrimas en los ojos, le leyó- Su hijo es un genio, esta escuela es muy pequeña para él y no tenemos buenos maestros para enseñarlos. Por favor, enséñele usted en casa. Ella lo abrazó y le dijo que no se preocupara, que se encargaría de su educación. Y eso fue exactamente lo que sucedió. A los 15 años comenzó como telegrafista y, un año después, nació su primer invento. Muchos años después, cuando era un inventor reconocido, encontró la nota, que decía: Su hijo está mentalmente enfermo y no podemos permitirle, que venga más a la escuela. Los profesores de Thomas Edison le dijeron que “era demasiado tonto para aprender nada”, también lo echaron de sus primeros dos trabajos por “no ser productivo.” Una mentira de su madre…pudo cambiar el destino de Edison. ¿Qué hubiera pasado si su madre se hubiera dejado arrastrar por el modelo escolar que exigía silencio, escuchar sin hablar? ¡Quizás ahora no tendríamos electricidad! Esta historia muestra lo que ocurre entre una madre resiliente y un hijo superdotado, no reconocido por ese sistema educativo; en menor medida, sigue ocurriendo, a pesar de las neurociencias; no se tienen en cuenta algunos criterios; todos podemos ser superdotados en algo, lo importante es descubrirlo. Muchos casos podrán reconocerse si llega la educación emocional y las escuelas adoptan una educación integral: Todo tiene relación con todo; la escuela tiene que ser un banco de experimentación: científica, artística y humanística.
QUERIDOS LECTORES: El sistema educativo sigue en la exclusión, determina quién va a universidad o a determinadas empresas o a trabajos menores. Los alumnos educados con puntos de vista esquemáticos y estrictos, serán hombres y mujeres inadaptados e infelices, con dificultades para el desarrollo laboral y académico. La escuela, con nuevos enfoques, debe formar personas con fuerza interior y equilibrio emocional, que confíen en sus propias capacidades.
“La única posibilidad de descubrir los límites posibles,
es aventurarse en el terreno de lo imposible”
Arthur Clarke