NOTA CLARA
Historia y Estatuas
Dialogamos con el Prof. Daniel Rodríguez; en esta oportunidad como artista local. Desde lo cultural motorizó exposiciones y participaciones locales.
“Pertenezco a una generación donde la vida de nuestro pueblo pasaba por calle San Antonio, desde el carnaval y cualquier tipo de desfile o manifestación; tengo como inquietud de que algunas cosas pueden seguir pasando de vez en cuando, me moviliza la posibilidad de aportar algo culturalmente desde algún aspecto, tal como lo vengo realizando desde hace tantos años; seguiré mientras la vida me deje, buscando esos espacios que me permitan hacer lo que me agrada”.
¿Sorprendió lo de las estatuas vivientes?; ¿cómo surgió, se podrá repetir?
D.R. -Sí, totalmente; diría que no solamente sorprendió, por un lado la gente se ha mostrado extrañada ante la aparición de estatuas vivientes (nuestras 100%) en un lugar donde nadie lo esperaba y por otro lado causó asombro al descubrir que estaban relacionadas con una partecita de la historia de Gualeguay de 1810. Fueron seis personajes bien diferenciados, marcando la desigualdad que existía en una sociedad que se estaba construyendo. La idea surge porque desde hace varios años, junto con la Directora de Cultura, Nora Ferrando, venimos conversando la posibilidad de hacer algo así.Junto a personal municipal surge la inquietud de hacerlo, se lo comunicamos a Nora, se fue enriqueciendo la idea y sobre todo la posibilidad de contar con los recursos necesarios para su ejecución. Seguramente, dentro de poco las veremos nuevamente, en un marco en el que se puedan apreciar en toda su magnitud.
¿Cuáles fueron esos personajes y quienes lo representaban?
D.R. -Esos personajes son Don Manuel Gómez de Celis, interpretado por Gastón Fleitas; era el alcalde del Cabildo, Justicia y Regimiento de la Villa de San Antonio de Gualeguay.
Bruno Alarcón, interpretado por la Prof. María Giles, que en 1810 era un paisano de 30 años que se ganaba el sustento vendiendo pescado; a los 36 años se suma comotambor mayor de órdenes del Ejército de los Andes, acompañando al general San Martin, durante la campaña libertadora.Regresa y es premiado con un dinero que le alcanza para comprar un terreno en, hoy, calle 25 de mayo y Jujuy, llevando de ahí en más una vida sumamente sencilla.
Juan De Dios Reynoso, interpretado por Raúl Monges, fue un gaucho que se paseaba en el campo como hacendado, pero en realidad irrumpía en los campos vecinos, robándose las vacas; a partir de una denuncia en la zona del Clé, se supo que era un gaucho cuatrero.
Genera Correa, realizado por Alejandra Roldán, era una lavandera, tarea que se realizaba a orillas del rio y fue la compañera de Bruno Alarcón, con quien se casa en 1868.
Bruna Chiclana de Lerman, interpretada por la Prof. Claudia Cardoso, fue una hacendada que puso dinero para la construcción de la iglesia de San Antonio para remplazar el templo de madera.
Juana Lerman, realizado por Ely Andrada, era una criada de la familia y servía en tareas domésticas en condición de esclava, si bien la esclavitud fue abolida en la Asamblea del año XIII, reafirmada luego con Constitución Nacional de 1853. Juana, junto a su compañero, figuraban como en el acta de nacimiento y defunción como esclavos de don Bernardo Lerman.
Colaboraron en la realización Nadia Gonzáles y la voz para el relato de la historia de cada uno fue del Sr. Daniel Medrano.
¿Estás con un taller en el barrio de ATE, qué se brinda ahí?
D.R. -Así es. Llevo dos años allí en el Ba. Germán Abdala, un emprendimiento con mis hermanas, donde funciona Espacio “Quipu”, dicha palabra indica un sistema de representación gráfica que usaban los incas, como registro de lo que querían decir, comunicar y enseñar; lo hacían a través de distintos nudos, representando la recreación, el compartir y crear lazos. Allí estoy con el Taller de Arte de Dibujo y Pintura los días martes y viernes con horarios para distintas edades e inquietudes.
¿Has logrado la continuidad endiferentes actividades culturales?
D.R. -Trato. Pertenezco a una generación donde la vida de nuestro pueblo pasaba por calle San Antonio, desde el carnaval y cualquier tipo de desfile o manifestación, tengo como inquietud de que algunas cosas pueden seguir pasando de vez en cuanto. Me moviliza la posibilidad de apartar algo culturalmente desde algún aspecto, tal como lo vengo realizando desde hace tiempo; seguiré mientras la vida me deje, buscando esos espacios que permitan hacer lo que me agrada. Sin apoyo ni estructura gubernamental es imposible; los artistas necesitamos espacios que nos permitan poner en acción la creatividad y generar cultura, que es lo que nos permite percibir las cosas de una manera más sencilla, sensible y que nos hace bien a todos.