Razón Crítica
Importancia y legislación sobre los humedales
Los humedales son áreas que permanecen en condiciones de inundación o con suelo saturado con agua durante períodos considerables de tiempo.
Si bien este término engloba una amplia variedad de ecosistemas, todos los humedales comparten una propiedad primordial: el agua es el elemento clave que define sus características físicas, vegetales, animales y sus relaciones. El agua puede provenir del mar, de los ríos, las lluvias o de napas subterráneas.
Los humedales se distinguen también por las características particulares de sus suelos y por la presencia de plantas y animales adaptados a las condiciones de inundación o de alternancia de períodos de anegamiento y sequía.
De esta manera, los humedales no son necesariamente transiciones entre los sistemas acuáticos y terrestres, sino que poseen características estructurales y funcionales propias, que los diferencian de unos y otros.
A nivel global, se calcula que los humedales cubren aproximadamente 12,1 millones de km2. Sin embargo, la Perspectiva Mundial sobre los Humedales estima que su extensión ha disminuido rápidamente, con pérdidas del 35 % desde 1970. Esta pérdida o degradación de los humedales tiene efectos negativos en la naturaleza y las personas. Las principales presiones sobre los humedales se relacionan con cambios en el uso del suelo (urbanización, deforestación, rellenos, etc.), alteraciones en la dinámica del agua (por extracción, intercepción, desvíos, etc.), extracciones (pesca, maderas, pasturas, etc.), contaminación (agrícola, industrial y doméstica), introducción de especies exóticas invasoras y el cambio climático (Fuente: www.argentina.gob.ar).
Los humedales contribuyen de modo decisivo al bienestar humano al desempeñar funciones de las cuales se derivan múltiples beneficios. Algunos de ellos son:
A) Diversidad biológica: Muchas especies de flora y fauna silvestres dependen completamente de los humedales. Son hábitats de suma relevancia para especies migratorias como las aves y cobijan a especies amenazadas. Algunos poseen una alta proporción de especies endémicas, es decir que no se encuentran en ninguna otra parte del mundo.
B) Amortiguación de las inundaciones: Los humedales desempeñan un papel importante en el control de las inundaciones. Pueden actuar como esponjas, al absorber el agua de las lluvias y las crecientes de los ríos, y permitir que se filtre más lentamente a través del suelo y la vegetación, reduciendo con ello la velocidad y el volumen del agua que fluye aguas abajo.
C) Mitigación y adaptación al cambio climático: Los humedales desempeñan funciones críticas en la mitigación del calentamiento global. Por un lado, son importantes sumideros de carbono y, por ende, su destrucción libera gases de efecto invernadero, en tanto que su restauración y creación se traduce en la retención de más gases de efecto invernadero. Por otra parte, los humedales cumplen un rol fundamental en la adaptación al cambio climático, ya que amortiguan el efecto de las tormentas y las inundaciones (Fuente: www.argentina.gob.ar).
Lo que se está viviendo desde hace varios días en nuestro país con los focos de incendios en varios puntos de la Argentina (incluida Entre Ríos) es gravísimo en términos ambientales y sus consecuencias son incalculables. Si bien es fundamental una Ley de Humedales, no se puede desconocer que en la legislación nacional ya existen normativas vigentes eno.qie respecta a estas terribles contingencias. La Argentina aprobó la Convención sobre los Humedales en 1991, a través de la Ley n.º 23.919 (con sus enmiendas en la Ley n.º 25.335). A la fecha, el país designó 23 Humedales de Importancia Internacional o Sitios Ramsar, que abarcan una superficie total de 5.687.651 hectáreas. La administración de estos sitios se encuentra, según corresponda, a cargo de las jurisdicciones provinciales, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o la Administración de Parques Nacionales, en el caso de las áreas naturales protegidas comprendidas por la Ley n.° 22.351. Entre ellos se encuentran los humedales de Península Valdés en Chubut –declarada Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO–, Laguna de los Pozuelos en Jujuy, Palmar de Yatay en Entre Ríos, Lagunas y Esteros del Iberá en Corrientes o la Reserva Ecológica Costanera Sur –destacada por ser una reserva urbana– en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El último sitio designado fue la Reserva Natural Villavicencio, en la provincia de Mendoza. Asimismo, el país participa de la Iniciativas Regionales Ramsar para la conservación y uso sostenible de los humedales fluviales de la Cuenca del Plata (junto con Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay) y de los humedales altoandinos (junto con Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú y Venezuela) (Fuente: www.argentina.gob.ar).
En fin, ante un claro problema y una explícita legislación, existe un factor clave en todo este asunto: la desidia de los funcionarios a cargo.