Jacinto Debali (h) - “Los Malos de la Película”

Qué decir por estas horas?

-Una vez más el sector agropecuario se encuentra azotado por una sequía histórica.En nuestro departamento es la segunda en los últimos dos años.

-Como se dice en el campo, nos agarra con la lengua afuera, hace meses que venimos tratando de recuperarnos de la sequía anterior, donde perdimos enorme cantidad de hectáreas de pasturas para los animales, nos quedamos sin reservas; tuvimos que bajar enormemente la carga animal para poder pasar los meses más críticos, aceptamos índices de preñez y parición inferiores. Tuvimos mermas muy considerables de rindes en los cultivos, en muchos casos con productores que quedaron fuera del sistema o que volvieron a sembrar sólo con la esperanza de poder pagar las deudas pasadas.

Los involucran, pero mejor conservacionista que el productor no existe…

-Obviamente no hay culpables, es la naturaleza, son ciclos; quizás acelerados por el cambio climático.

-Quienes más que los productores de pura cepa para cuidar el ambiente, para cuidar la tierra que siembran, la tierra de sus abuelos que son el pasto que come la hacienda. Sí, por supuesto que hay gente que se mete en el sector con el solo fin económico y descuida la naturaleza. Pero son los menos, el hombre de campo es la naturaleza, es parte de ella, se mimetiza con el caballo, el río, el suelo, le apasiona lo que hace.

-Claro que no hay culpables, lo que hay son ausencias, ausencia de un Estado que es socio en las buenas, cobrando retenciones a todos los productos, porque ya no le alcanza con la enormidad de impuestos que cobra. Pero abandona al sector en las malas, en la época de vacas flacas, a sabiendas de que descuida un sector fundamental para la economía de nuestro país, somos un país agroexportador, vivimos de lo que se produce en el campo; desde Tierra del Fuego a la Quiaca.

Resultan hasta reiterativos:¿esque no lo entienden?

-Los anuncios del Gobierno sólo provocan desazón, es una tomada de pelo, grandes anuncios que no sirven para nada. Prorrogar el pago del impuesto inmobiliario por unos meses no nos saca del problema que estamos atravesando; necesitamos un Estado presente, que pelee a la par nuestra. Casi que nos alcanzaría con que nos saquen el pie de encima. 

-El sector está asfixiado. Más del 60% de la renta se la lleva el gobierno. Es inviable, quedan muchos productores en el camino. No hay peor cosa que fundirse trabajando.

-Y uno de los impuestos más perversos son los derechos de exportación o las famosas retenciones. Que quedaron acéfalas el 31 de diciembre de 2021 al vencerse La Ley de Solidaridad Social que le facultaba al Poder Ejecutivo a aplicar dichas alícuotas, y que también al no aprobarse el nuevo presupuesto quedó trunca la prórroga por dos años de dicha ley. Hoy estamos en una zona gris, donde de hecho las retenciones son inconstitucionales; se está evaluando la posibilidad de ir a la Justicia y hay también dando vueltas un proyecto del diputado formoseño Buryaile, para modificar el artículo 755 del código aduanero y ponerle un límite a que el Poder Ejecutivo fije las retenciones sin autorización del Congreso.

¿Comenzaron con asambleas de productores en diferentes lugares?

-Hace unas semanas atrás, el día 8 de enero, hubo una movilización de productores autoconvocados en Armstrong, a la cual las entidades acompañaron. Fue una movilización en la que se empezó a mostrar los dientes.La gente está cansada; como decimos en el gremialismo, las bases están hartas. Los dirigentes nos debatimos entre seguir el diálogo con el Gobierno o romper definitivamente, que es lo que nos piden los productores.

-Es muy difícil participar de una reunión con funcionarios y sentir que te toman el pelo, como en el caso de los fideicomisos que quieren formar para el trigo y el maíz. El ministro de Agricultura Julián Domínguez convocó a las entidades para comentarles esta idea, la cual rechazaron de plano, oponiéndose absolutamente a más medidas restrictivas que alteran el mercado y no hacen más que daño a la formación de precios.

¿De qué se trata?

-La idea era reducir el valor interno de estos cereales creando un fideicomiso que nadie sabe cómo va a funcionar para regular algo que ellos mismos provocaron. Un disparate.

-Es claramente una retención encubierta, donde le van a pedir (“obligar”), a los exportadores que subsidien el costo del maíz de las empresas avícolas y el trigo de los molinos harineros; todos sabemos que los exportadores no van a poner la plata de su bolsillo; lo van a trasladar al productor, por eso decimos que es una retención encubierta.

-Esto no termina acá: seguimos con la intervención del mercado de carnes, aunque el Gobierno nos quiera convencer de que está liberada. Hoy hay 7 cortes que hasta fin de 2023 no se pueden exportar, lo cual veta la exportación de medias reses o cuartos enteros. Es cierto que habilitaron la exportación de las categorías D y E de vaca de conserva. Como también es cierto que el resto de las exportaciones siguen siendo confusas y restringidas, porque antes de cerrar las exportaciones crearon las DJEC (declaraciones juradas de exportación de carne), algo tan conocido como los famosos ROE (registro de operaciones de exportación) de Moreno. 

-Y no nos olvidemos de que con esta “apertura” crearon el Observatorio de la Producción de Carne Vacuna, invitando a varios sectores a participar, o quizás como en la vieja escuela de Moreno, te inviten a escuchar solamente. Este observatorio está presidido por Diana Guillen, del ala dura de La Cámpora.

-Y lo que más nos preocupa es que Roberto Feletti, actual secretario de comercio interior, salió esta semana a anunciar que todo esto de la carne, trigo y maíz, está entre sus objetivos, ellos llaman “bienes culturales”.

-Roberto Feletti viene del ala dura “kirchnerista” y nos parece que le marca la agenda al ministro Domínguez; es decir, tenemos un ministro de Agricultura atado de pies y manos para poder resolver los problemas del sector. Se entiende que lo único que quieren es ser consecuentes con el poder y darle al gobierno carne barata, maíz barato para los pollos y trigo barato para hacer el pan, haciendo quedar al sector como "el malo de la película". Lo que todos debemos entender como sociedad es que para poder tener precios accesibles en los alimentos, lo que tenemos que tener es un plan económico, previsible. NO subsidios y más subsidios que pagamos los productores a costa de nuestro bolsillo, porque ni siquiera así logran resolver el problema.

¿Qué ven, qué señalan los mandatos de Asambleas?

-Acá el problema es la INFLACIÓN, producto de la falta de un plan y de la descomunal emisión monetaria.

-El problema es recurrente; como gastamos más de lo que producimos, porque el gobierno regala nuestra plata, tenemos dos opciones: o el mundo nos presta la plata o la imprimimos nosotros.Las dos opciones solo generan inflación; eso significa que nuestra moneda pierde valor.Hoy un kilo de asado cuesta $900 y dentro de poco va a costar $1.500, porque la plata vale menos.Necesitás más papelitos para comprar lo mismo.

-El problema se soluciona ordenando la economía, dejando de gastar lo que no tenemos, eliminando el déficit fiscal, pero eso tiene un costo político que nadie tiene el valor de asumir.

Confederaciones Rurales Argentinas (CRA)se retiró de la mesa del Consejo Agro Industrial. ¿Por qué?

-Esta semana se pegó el portazo desde las entidades, más vale tarde que nunca, del Consejo Agro Industrial Argentino.

-El mismo tenía un fin que se compartía desde CRA que era lograr un gran acuerdo entre sectores productivos y la industria; que incentivara la producción, que fuera a largo plazo, que eliminara distorsiones comerciales. Lamentablemente las desigualdades internas y la falta a la palabra ameritaron que se pierdan los principios y nos obligaran a retirarnos, siguiendo los mismos pasos la Sociedad Rural Argentina (SRA)y la Federación Agraria Argentina (FAA).

-Como sociedad nos sentimos desamparados, no tenemos a quién reclamar, porque quienes deberían ocuparse están ocupados en ser consecuentes con el gobierno que representan.

Localmente, ¿qué se hace?, ¿qué margen hay?

-Las entidades tenemos que seguir luchando por los productores; estamos con reuniones con los gerentes de los bancos locales para lograr líneas crediticias que sean útiles; entraremos en contacto con el nuevo jefe de la Brigada de Abigeato para ponernos a disposición para lograr tener mayor seguridad rural; estamos en permanente contacto con autoridades municipales y así muchas situaciones que tratamos de abordar desde la SRG.

-Y siguiendo en el plano local, los reclamos por estos pagos son también al poder judicial; en nuestra ciudad arrancamos el año con la muy triste noticia del asesinato de Jesús Fernández, incrédulos de que eso pudiera ocurrir en nuestra ciudad. Es por eso que desde SRG sacamos un comunicado pidiéndole al Poder Judicial que salga de su zona de confort y aplique todo el peso de la ley para esclarecer el caso.Sólo de esa manera los ciudadanos de a pie podremos recuperar un poco de la tranquilidad que creíamos tener.